Semana Santa de Cartagena

(Aproximación para conocerla de la mano de los foristas Ventimiglia y Sudarista

        El Cristo del Socorro es, cada año, la primera de las imágenes en salir a las calles de Cartagena; de hecho se tiene por la primera procesión de España, según suelen contar todos los años los medios de comunicación. En realidad no es una procesión al uso, no se parece nada al resto de las de la Semana Santa cartagenera, sino que es un Vía Crucis penitencial en el que las dos imágenes que en el mismo participan parten de las cercanías de la Catedral (hasta la excavación del teatro romano lo hacían del interior de la misma) y realizan dos estaciones: la primera ante la Virgen del Rosell, primitiva Patrona de Cartagena, y la segunda para celebrar una misa en el comienzo del Viernes de Dolores en el interior del templo de la Virgen de la Caridad, que celebra su día grande.

        La Muy Devota, Venerable e Ilustrísima Cofradía de Caballeros del Santísimo y Real Cristo del Socorro tiene sus orígenes en la que fundara en 1691 el Duque de Veragua, en agradecimiento a la milagrosa curación de uno de sus hijos, y que desapareciera en los comienzos del proceso desamortizador del siglo XIX, concretamente en 1821. Renació nuevamente en 1879 y volvió a desaparecer en 1936. En todos aquellos años se trató de una cofradía devocional, no penitencial. En 1961 volvió a ser fundada, pero entonces había desaparecido desgraciadamente la imagen original del llamado Cristo Moreno, que más que por su policromía sospecho que había tomado sobrenombre y tonalidad de la oxidación de barnices a consecuencia de las velas, al ser una de las imágenes de mayor fuerza devocional en la ciudad.

        El primitivo Cristo del Socorro es, como dije, de una gran semejanza -según atestiguan las fotografías- con el murciano Cristo de Zalamea, una semejanza que llama poderosamente la atención en detalles como el paño de pureza. Eso hace pensar en una autoría semejante o muy cercana. Podríamos, ateniéndonos al informe del Centro Regional de Restauración, afirmar que podría haber salido del círculo de Jerónimo Quijano a mediados del siglo XVI. Contaba -en realidad cuenta, puesto que se conserva la obra civil, aunque no el patrimonio mueble- con capilla propia en la Catedral de Cartagena. Fue destruido el 25 de julio de 1936.

        Cuando se fundó nuevamente la cofradía en 1961 se utilizó una imagen existente, un Crucificado que en 1950 había encargado el arcipreste de Cartagena y que era obra de los talleres de Arte Cristiano de Olot. No gustó, por los motivos que podemos imaginar, y al año siguiente se solicitó la cesión del Cristo de la Agonía de la iglesia de la Caridad, una obra napolitana del XVIII, de las pocas que se habían salvado de la Guerra Civil. Este Cristo ya había salido entre 1940 y 1942 con la cofradía Marraja en tanto en cuanto no se contó con el realizado por Carles Flotats. Volvió a salir como tal en el 63 y 64.

        Como quiera que la imagen no era propiedad de la cofradía (algo que en Cartagena es inusual) se encargó a Ardil -como se ha relatado anteriormente- la nueva. Lo de las restauraciones perpetradas contra la misma es algo que salta a la vista.

        Personalmente y aunque soy plenamente contrario a estas prácticas, dado que la imagen ya tiene poco de la original en su policromía, me plantearía volver a decaparla y policromarla de forma que no tenga ese tono tan poco natural. Pero no deja de ser una opinión.

        En 1978, como también se ha dicho, se incorpora la imagen de la Santísima Virgen de la Soledad del Consuelo, conocida como la Virgen de los Poetas y los Toreros. El primer año fue efectivamente con la imagen de Sánchez Lozano del Calvario y después con la de García Mengual. En 2003 se estrena una nueva talla de la Virgen en sustitución de la anterior, la mencionada de Hernández Navarro, que recuerda bastante a la de la Amargura vallisoletana, aunque sentada. La antigua imagen sigue recibiendo culto por la agrupación y comparte capilla con el Titular de la Cofradía en la iglesia de Santo Domingo, mientras la nueva se encuentra al culto en la iglesia de Santa María de Gracia.

        Ambas se reparten la devoción de los hermanos de la agrupación y de los que, como algunos, tuvimos el honor de llevar a la antigua imagen sobre nuestros hombros unos pocos años. Pero ya sabéis que este tipo de cambios, aunque estéticamente justificables, tienen sus polémicas devocionales.

        Personalmente me encantan las fotos de la antigua talla vestida al modo riguroso de las soledades, de negro y con toca monjil, siempre, eso sí, con total austeridad, una de las señas de esta cofradía.

Foto: http://www.soledadconsuelo.org/

        En la foto está ante el cuadro de la Virgen de la Soledad del que es, sin duda alguna, el rincón más castizo de Cartagena.

        Pasaré por alto las aventuras vividas por la Cofradía del Socorro entre 1979 y 1983 para evitar alguna demanda. Sólo diré que de aquellos polvos, nos comen los actuales lodos.

        Desde 1991 y pese a salir tan sólo en un Vía Crucis antes de que empiece técnicamente la Semana Santa, la Cofradía del Socorro es integrante de la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Cartagena.





 

 

         De cuantas imágenes procesionan los californios el Domingo de Ramos me parecen especialmente reseñables dos grupos: el de la Samaritana y el de la Entrada de Jesús en Jerusalén.

        En 1773, Francisco Salzillo realiza para la Cofradía California el grupo de la Conversión de la Samaritana. Se trata de un pasaje nada habitual en el discurso narrativo de la Semana Santa, en un discurso que los californios plantean en torno al momento del Prendimiento. La elección del mismo viene condicionada por su valor simbólico, por el carácter de conversión que las cofradías plantean entre sus fundamentos, pero sobre todo por la tradición popular que narra que esta mujer, convertida por el mismo Jesús, abandonaría Tierra Santa para instalarse junto a sus hijos en el Campo de Cartagena.

        Salzillo crea así un modelo que sería imitado en 1799 por su discípulo Roque López para la Archicofradía de la Sangre (los coloraos) de Murcia y por varias cofradías de la Diócesis.

        Se trata de un grupo de extraordinaria calidad, tanto en la ejecución de las imágenes como en la capacidad de Salzillo de construir con ellas un grupo, por la evidente conexión que se establece entre las imágenes de la mujer de Samaria y del Mesías.

        Como el resto de imágenes de la cofradía california, se encontraba en la capilla que esta cofradía tiene en propiedad en el templo de Santa María de Gracia cuando éste fue asaltado el 25 de julio de 1936, siendo destruidas las imágenes de este grupo -como el resto de las existentes en el templo-.

        En 1945 José Sánchez Lozano realiza nuevas imágenes en sustitución de las anteriores, que desde el siglo XVIII venían abriendo la procesión del Miércoles Santo. Inspirado más en la obra murciana de Roque López que en el original de Salzillo, el resultado es muy bueno, aunque evidentemente sin alcanzar la calidad del anterior.

        Con motivo de la creación de un nuevo tercio para la procesión del Miércoles Santo (la Coronación de Espinas) en 1963 y para evitar que el principal cortejo californio se hiciese muy largo (sic), la Agrupación de la Samaritana fue disuelta, pasando a partir del año siguiente (1964) el grupo a la procesión del Domingo de Ramos (creada en 1944 y en la que inicialmente procesionara tan sólo la Entrada en Jerusalén), por lo que desde hace ya varias décadas es una de las imágenes características de la procesión infantil de los californios, estando su desfile a cargo de la Agrupación de San Pedro Apóstol.

        El trono sobre el que procesiona es obra del tallista valenciano Aurelio Ureña, quien lo realizó en 1931. El ángel del frontal, según cuenta la web de la Cofradía (http://www.cofradiacalifornia.org) reproduce el rostro de "una señorita que por aquel entonces fue Miss Valencia y posteriormente Miss España". Es también muy destacable el grupo situado en la parte posterior del trono, representando a una madre con sus dos hijos. Aurelio Ureña se formó en el taller de los hermanos Damián y Modesto Pastor y en este trono "quiso alejarse de los cánones barrocos, tratando como temática una alegoría de la salvación" (http://www.sanpedroapostolcartagena.es).

 


        En 1944 los californios deciden incorporar una procesión más a la Semana Santa cartagenera, reforzando el carácter narrativo que ésta había mantenido desde sus orígenes y que había reforzado desde finales del XIX (con la excepción de la segunda década del siglo XX). Así a las dos procesiones que los marrajos organizan en Viernes Santo desde 1663, le seguiría en 1747 la del Miércoles Santo, en 1928 la del Jueves Santo y en 1930 los traslados procesionales de Lunes y Martes Santo, completando en 1943 el recorrido de la Pasión la procesión de la Resurrección.

        En sus primeros años de vida esta procesión de la Entrada de Jesús en Jerusalén es una procesión "adulta", aunque ya por entonces los participantes vestían "de hebreos". A comienzos de los cincuenta (1952) es cuando el papel de hebreos pasa a ser cosa de niños.

        El primer grupo que procesionó la Cofradía California era obra de Francisco Sánchez Araciel (1851-1918). No lo pone en ningún sitio pero parece seguro que se trataría del que procesionó en la segunda década del siglo XX la efímera Cofradía de San Juan, cuya procesión partía de la iglesia del Carmen en la noche del Lunes Santo. Se trataba de un grupo de un considerable hieratismo en las figuras de los hebreos (una hebrea que se arrodilla y tiende su manto al paso del Señor y un hebreo que sostiene una palma -éste es el de mayor rigidez- ), no así en la del Cristo, mucho más en la línea edulcorada habitual de muchos seguidores de los cánones salzillescos. En la actualidad desconozco qué fue de él. Fue restaurado por Nicolás Martínez Ramón (1905-1990), autor de las acémilas (burra y pollino) del grupo. El murciano Martínez Ramón se había formado -entre otros- en el taller del P.Félix Granda, en Madrid, y realizó decenas de imágenes, siendo la más conocida, creo yo, el Cristo de Monteagudo.

            En aquellos años, los californios estaban renovando el patrimonio perdido en el 36 y dicha renovación la capitalizaba el valenciano Mariano Benlliure (1862-1947). Tras entregar a los californios las imágenes del Titular de la Cofradía (el Cristo del Prendimiento) en 1942, San Juan Evangelista (1946), el Beso de Judas (1946), la Virgen del Primer Dolor (1946) y el Cristo de la Flagelación (1947) recibe el encargo de una Santa Cena, para la que llega únicamente a realizar el Cristo, falleciendo poco después. Se trasladó entonces el encargo a uno de sus colaboradores Juan García Talens, y reubicando la imagen del Cristo de Benlliure en el grupo de la Entrada en Jerusalén. En 1970 serían sustituidas las imágenes de los hebreos por otras realizadas por José Sánchez Lozano.


Matizaciones de sudarista:
 

        Tras informarme Ventimiglia que estaba realizando unos comentarios de fondo respecto a las fotos de nuestros Tronos, y después de leer una serie de intervenciones, llamémosle, generosamente,  desinformadas, intentaré esbozar  la clásica filosofía california en la procesión del Domingo de Ramos.

        Como muy bien ha escrito Ventimiglia, esta procesión adquiere un carácter TOTALMENTE infantil a partir de 1952, y con ello se consiguen dos objetivos: 1º dotar a los niños de un desfile íntegramente para ellos, y 2º, servir de cantera a la Cofradía para que aprendan desde bien pequeños no sólo los aspectos técnicos del desfile, sino la disciplina y , en su medida, el grado de sufrimiento;  aquéllos cuya actitud y aptitud sean las correctas, podrán incorporarse como penitentes adultos en sus respectivas Agrupaciones cuando alcanzaran la edad mínima para ello. Los Tercios Infantiles que desfilaban pertenecían a las Agrupaciones de San Juan (Entrada de Jesús en Jerusalén), San Pedro (Samaritana) y la Virgen, y con ello también eran tres, las formas técnicas a elegir. En 1978 la Agrupación de La Flagelación añade un nuevo Tercio Infantil, dado que el Tercio titular se configura mixto, y los  infantiles hasta entonces no tenían niñas en sus filas. A los pocos años el resto de Agrupaciones fueron creando sus propios Tercios Infantiles, en base a un derecho de igualdad irrefutable, y cuya lógica consecuencia ha sido  alcanzar hoy dia el mismo número de Tercios que el Miércoles Santo. Este fenómeno es el reflejo de las fricciones entre parcelas de poder de las Agrupaciones respecto a la Cofradía, y que no viene al caso comentar aquí, dado su complejidad y su “localismo”; si alguien tiene especial interés, en los diferentes foros de nuestra SS (Hachote, La Vara, El Hermano Menor,) ha podido encontrar decenas de temas  al respecto, además de poder intuir las tensas respuestas y diferentes posiciones encontradas, no sólo a nivel de  californios, sino entre los procesionistas. Efectivamente, en los últimos 20 años se ha “rellenado” esta procesión con una serie de pequeños ( para Cartagena)   tronos, sin ningún objetivo  patrimonial (léase tallas y esculturas que no dan el nivel para nuestra SS), simplemente el de ocupar los espacios entre los Tercios, adquiriendo éstos el total protagonismo de una procesión, cuyo nivel técnico y sobre todo artístico se ha devaluado profundamente, este último, a mi modesto entender, con cierto grado de inconsciencia . Yo, particularmente,  añoro la procesión “clásica”, no sólo porque me formé como penitente, sino  por el hecho de que el actual concepto de dicha procesión choca frontalmente con la que conocí y disfruté.

            Otro aspecto son los pasajes evangélicos; ¡evidentemente que son peculiares!, y eso sí que es perfectamente defendible, y resulta curioso que es lo que llama la atención a los foristas de por aquí, cuando lo deleznable es la pérdida de la batalla por parte de la Cofradía frente al agrupacionismo. Tal vez la mayoría  no sabéis que otro de nuestros muchos rasgos de idiosincrasia sea  que las procesiones cartageneras  mantienen una CRONOLOGÍA, y por ello LOS PASAJES DEL DOMINGO DE RAMOS NO SON PASIONALES, ya que el Domingo de Ramos, Jesús  entra en Jerusalen y el drama pasionario como tal, aún no ha comenzado.

 





 

        Carros bocina o tronos insignia (en denominación más moderna) con los que se abre la procesión de promesas de la Santísima Virgen de la Piedad el Lunes Santo.

        El primero de ellos, el Santo Cáliz, data de comienzos del siglo XX. Entonces el cáliz procesionaba en un trono aún más sencillo, sin los ángeles que le flanquearían más adelante o los actuales evangelistas. Incluso sin el palio o el baldaquino que luego se incorporaron también.

        Ni que decir tiene que el cáliz es uno de los principales símbolos pasionarios, quizá el que resume la Pasión de una forma más explícita ("aparta de mí este cáliz..."). Se cree que era el antiguo escudo de la cofradía, un escudo que fue cambiado por el actual en 1917.

        El cáliz que procesiona data de 1925 y fue diseñado por el pintor Francisco Portela. El actual trono es de la valenciana Casa Orrico y data de 1969. Luce medallones con relieves de las imágenes marrajas y está flanqueado en sus esquinas por los cuatro evangelistas, obra de Manuel Biot.

  Trono del Santo Cáliz en su primera procesión, 1925. Foto http://www.murcianazarena.com/images/agrupacionsantocaliz/

Trono del Santo Cáliz que procesionó entre 1926 y 1951. Foto http://www.murcianazarena.com/images/agrupacionsantocaliz/

        No tengo a mano ninguna foto del trono entre 1952 y 1968, años en que los ángeles fueron cambiados por otros arrodillados. Desde 1969 la disposición del trono  es:

Foto http://www.murcianazarena.com/images/agrupacionsantocaliz/

        El Santo Cáliz abre las cuatro procesiones de la Cofradía. Para más información en la web de la Agrupación del Santo Cáliz, cuya dirección es la que hay bajo las fotografías.

        El trono insignia de la Agrupación de la Piedad es más reciente. Data de 2001 y fue realizado por el orfebre Ramón Orovio, de Ciudad Real, con vidrieras de la cartagenera Carmen Zambrana (www.virgendelapiedad-cartagena.com).

        Representa una alegoría de la Virgen de la Piedad, un corazón con seis puñales clavados. ¿Por qué seis? Pues la tradición oral cartagenera lo tiene claro: para diferenciar a la Piedad de la Patrona de Cartagena, la Virgen de la Caridad, que presenta la misma iconografía y cuyo emblema es un corazón con siete puñales (en alusión a los siete dolores). La Piedad, uno menos. Remata el trono una réplica en miniatura de la cúpula de la iglesia de la Caridad. Este trono procesiona únicamente el Lunes Santo.

La foto es obra de Manuel Maturana:


        En 1906, y dentro del proceso de renovación de su procesión del Santo Entierro, que se había comenzado a modificar en 1880 alterando el discurso de ésta, los marrajos incorporan por vez primera un nuevo grupo, el de la Virgen de la Piedad o Virgen de la Caridad, que con ambos nombres procesionaría en sus orígenes. Este grupo, que representa la decimotercera estación del Vía Crucis, coincide iconográficamente con el de la Patrona de Cartagena, conocida como la Virgen de la Caridad, obra de Giacomo Colombo en 1723.

        La primera Piedad que procesionan los marrajos es obra de Francisco Sánchez Araciel, y era de propiedad particular (Nicolás Berizo). No salió todos los años, y abarcó el período entre 1906 y 1915.

Imagen: La antigua talla de la Piedad de Sánchez Araciel ante el altar mayor de la iglesia de Santo Domingo, en su trono y preparada para la procesión.

        En 1925 llega a Cartagena, con una extraordinaria expectación, la nueva imagen de la Piedad, la primera que el escultor José Capuz realiza para los marrajos.

En la imagen, extraída de la web de los portapasos de la Piedad ( http://www.portapasospiedad.org ), el trono de la Piedad, el Lunes Santo ante la Virgen de la Caridad.

        Tradicionalmente el Lunes o el Martes Santo, algunas imágenes marrajas (Piedad, Agonía) que no se encontraban durante el año en la iglesia de Santo Domingo, eran trasladadas a ésta para participar en la procesión del Viernes Santo. La impresionante devoción que despertó la Piedad, la gran cantidad de promesas que procesionaban tras Ella, motivó que en 1930 este traslado se convirtiera en procesión para la Virgen de la Piedad.

        En la actualidad, la procesión del Lunes Santo adquiere su verdadera naturaleza en las miles de promesas que marchan en ella. Siendo la primera procesión de los marrajos es considerable el número de nazarenos (en Cartagena este nombre no se da a los penitentes o capirotes, sino a los que marchan con la cara descubierta y el hábito de la cofradía, sobre todo niños).

        Pero tras el Santo Cáliz y el trono insignia de la Piedad, el trono de la Virgen, llevado a hombros, es seguido por un ingente número de personas que han hecho promesa de acompañarla. Muchos trasladan a la Piedad las promesas que han hecho a la Virgen de la Caridad, que como es sabido no suele salir en procesión habitualmente.

Miles de promesas escoltan a la Piedad. Fotografía: Pablo Sánchez y JM Rodríguez para LA VERDAD ( http://www.laverdad.es/galerias/local/piedad_200704041027.html )


 



 

Y si en el origen de la procesión de la Piedad hubo un traslado ¿desde dónde se trasladaba a la Virgen?

 

No hay gran profusión de datos sobre el tema. Se mencionan los traslados de imágenes que no estaban durante el año en la capilla marraja en Santo Domingo, como el Cristo de la Agonía o la Piedad. Tenemos que deducir que éstas eran conducidas (por medios menos considerados) desde su ubicación habitual (el Penal de la ciudad en el caso del primero, el domicilio de Nicolás Berizo en el Barrio de Peral la segunda) hasta los almacenes que la cofradía tenía en el Callejón del Adarve. Allí se colocaban en su trono, y en éstos eran conducidas a Santo Domingo. En cualquier caso esto sucedió poco tiempo con la Piedad como procesión, dado que si en 1930 se creaba la procesión del Lunes Santo (y dejaba de realizarse el traslado del Cristo de la Agonía), en 1932 la imagen de la Piedad comenzó a recibir culto en su propia capilla en la iglesia de Santo Domingo.

El origen de la procesión como traslado y el hecho de que, pese a reflejar una escena del Calvario se considera -como sucede en Murcia, por ejemplo, con la Virgen de las Angustias- como una imagen de la Virgen y no como un grupo, hace que no se tenga en cuenta en el relato cronológico de la Pasión que sigue -seguía- la Semana Santa cartagenera.
 

Creo que sería interesante, desde el punto de vista popular, que se describiera el recibimiento que se le hizo al grupo de la Piedad cuando llega a la estación del ferrocarril procedente de Madrid, porque es muy significativo el grado de conciencia patrimonial y devocional, con que el pueblo acogía las diferentes obras y tronos realizados por artistas foráneos de reconocido prestigio. 

Es una buena ocasión para relatar el suceso; extraido de la página web de la Agrupación de Portapasos de la Piedad:

LA LLEGADA DE LA IMAGEN

La imagen llego a Cartagena el día 6 de Abril de 1925, que era Lunes Santo. Los Granaderos realizaron un pasacalles previo a la salida de la procesión sobre las 16,30 horas. El recorrido fue el siguiente: la comitiva comenzó en la explanada de la Estación de ferrocarril, y continuo por la calles San Diego, Duque, San Francisco, Honda, Prefumo y Mayor hasta la Capilla de la Iglesia de Santo Domingo.

 

En la explanada de la Estación de ferrocarril se encontraba concentrada gran cantidad de publico, que con inquietud esperaba la salida de la imagen. Cuando la Virgen salió de la Estación y antes de comenzar el traslado el Arcipreste Sr. Cavero bendijo la imagen y tras este acto de bienvenida, comenzó el traslado propiamente dicho, cuya composición y disposición fue la siguiente:

 

Banda de música del Regimiento 70, bajo la batuta de D. Ángel García Ruiz comenzó su actuación en la explanada de la Estación, y a la salida de la imagen de la Virgen, interpreto la Marcha Real. Durante el trayecto, entre otras marchas que desconocemos, sonaron las notas de la marcha “Al pie de la Cruz” de la que era autor el poeta cartagenero Julio Hernández.

 

Granaderos. La escuadra de Granaderos que desfilo con la Virgen de la Piedad en el traslado desde la Estación de Ferrocarril hasta la Iglesia de Santo Domingo, el Lunes Santo 6 de Abril de 1925 fueron los de la Cofradía Marraja y no los de la Cofradía California, como se aseguraba hasta el momento. Hemos de añadir que para tal evento los Granaderos “integrados por entusiastas marrajos” vistieron trajes nuevos de estreno color blanco. Se destaca así mismo que los granaderos llevaron en hombros el paso, pero no podemos precisar cuanto tiempo.

 

Llegada a la Iglesia. Al llegar la procesión a la Iglesia, esperaba a la comitiva una gran cantidad de publico dentro del templo. Cuando la Virgen de la Piedad entro en el templo se escucharon los sones del Ave Maria en tonados por la tiple Caridad Arnau. Como punto y seguido, se canto la Salve, que dirigió el maestro Sr. Oliver, al mando de la orquesta y con las voces de la Srta. Adela Lázaro y los Sres. Maestre de San Juan y Sánchez. Para finalizar el acto la Srta. Conchita R.Velázquez cantó una plegaria. Podemos concluir con que fue un acontecimiento esperado en Cartagena, que no solo se circunscribió al ámbito de la Cofradía Marraja, sino que participo acompañado a la comitiva, gran cantidad de personas ajenas a la cofradía. Lo que si destacan las crónicas es que todo el acto estuvo coronado por un gran éxito, tanto en el desarrollo del traslado en si, como en la asistencia de publico, debido fundamentalmente a la advocación de la imagen, que el pueblo en general asocia con el de la Patrona de la ciudad.

 

Cofrades. Se destaca en toda la documentación consultada el gran numero de publico, tanto cofrades como publico en general, que se encontraba en todos los lugares por donde pasaría la procesión. Resaltaremos también que el Hermano Mayor de la Cofradía Marraja, curso una atenta invitación a los hermanos de la Cofradía California, y que estos, encabezados por su Hermano Mayor, D. Casiano Ros se dieron cita en gran numero.

 

Trono. Se construyeron para la ocasión unas parihuelas o andas. Eran muy sencillas y apenas se enriquecieron, si exceptuamos la decoración floral.

 

Imagen. La imagen de la Virgen de la Piedad realizada por el escultor José Capuz, sobre las andas a las que hemos hecho referencia, desfilo hasta la Iglesia de Santo Domingo desprovista de atributos añadidos a su iconografía, si exceptuamos en corazón con siete puñales que se le acoplo en el mismo anden de la estación.

 

 

http://www.portapasospiedad.org/t3/page2.asp?Id=11905&Rf=42&Rt=2 

AGRUPACIÓN DE SANTIAGO APÓSTOL

 

Escrito por Sudarista. Realizaré una síntesis del devenir procesionista de esta Agrupación:

 

La historia del Santiago puede considerarse tan errática como sorpresiva, pues siendo ya una imagen devocional muy rara en las procesiones de SS, la relación del Santo con Cartagena hace que la Cofradía California lo incluya en su desfile allá por 1751. La primera imagen, de autor anónimo, es sustituida por una obra de Salzillo en 1766, la cual es destruida en los sucesos de 25 julio 1936 (dramática efemérides para su festividad). Tras la Guerra Civil es la Agrupación de San Juan la encargada de procesionario el Martes Santo desde el Parque de Artillería, siendo arreglado el trono por la guarnición de dicho Parque; no  obstante en 1945 sale por última vez, volviendo al ostracismo hasta que en 1966 se recupera de nuevo para el  Martes , simulando su salida el desembarco en Santa Lucía del Santo, hecho retransmitido en directo por  TVE. Hasta 1969 es la Agrupación de la Santa Cena la encargada de su salida, siéndolo también de su grupo (García Taléns) la escultura; este hecho cesa en 1969. De nuevo desaparece de nuestras procesiones hasta 1972, cuando la Agrupación de San Pedro lo adopta como filial, nutriendo el Tercio con sampedristas jóvenes de reserva, y cambiando la salida de Santa Lucía por el Gobierno Militar, incorporándose el ritual de bajada de bandera y autorización por parte del General-Gobernador. En 1979 SM Juan Carlos I acepta el cargo de Presidente de Honor de la Agrupación.

           

Esta situación de filialidad se prolonga hasta 1982, cuando por fin se constituye directiva propia y se erige en Agrupación independiente, recuperando también su salida el Miércoles Santo, lo que no acontecía desde 1934.

 

El Trono actual lo realizó Rafael Eleuterio Aguilar, que incorporó el antiguo templete, siendo éste restaurado con pan de oro fino por Dª Paloma de Sagazán .

 

Un hecho importante es que en nuestra SS nunca se repiten pasajes o imágenes, salvo en los Traslados (así se denominan y no Procesión) de los Apóstoles y La Piedad. Esta circunstancia obliga a cambiar todo el vestuario, tanto de penitentes, portapasos como imagen y arreglo de trono, con lo que no “repiten” desfile.

El Martes Santo lleva la imagen una túnica de terciopelo rojo bordada en oro por la artesana  Maruja Contreras, y manto corto de terciopelo blanco bordado en oro en los talleres de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, por Dª. Maruja Dorda, ambas según diseño de D. Balbino de la Cerra Barceló, representando los escudos del Ejército Español y de la ciudad de Cartagena. La corona que porta este día el apóstol Santiago es obra del orfebre cordobés  Díaz Roncero. La imagen lleva el cíngulo de oro del que fuera Hermano Mayor, Pablo Francisco López Álvaro. 

Santiago (Salzillo)

 

Antiguo Trono de Santiago.

 

Detalle del Templete

Vestuario del Martes Santo

 

 

Trono en desfile de Martes Santo.

 

 

El adorno floral se basa en unas 1.600 docenas de claveles blancos, y cambian, según el día, los motivos florales de flor fina roja, que varían de Martes a Miércoles Santo.

 

El Miércoles Santo viste la imagen túnica blanca y manto rojo de terciopelo, ambos bordados en oro fino y pedrería, por Dª. Antonia Sánchez según dibujo de D. Balbino de la Cerra.

 

AGRUPACIÓN DE SAN PEDRO APÓSTOL      (extractada de su web)

 

La Historia de la Agrupación de San Pedro gravita entre dos fechas cuya capital importancia es incuestionable: la fundación o primera salida del trono en la procesión del Miércoles Santo en 1755, y la creación de la Agrupación como tal en 1932. De todos es conocida la devoción de los hombres de la mar al Pescador de Galilea; en este rincón del Sureste, como en otros lugares costeros de la geografía hispana, su patronazgo y culto estaría fuertemente arraigado en marinos, operarios y trabajadores del Real Arsenal de Cartagena, que ateniéndose a la mentalidad de la época, honrarían al Santo Patrón con la celebración de una procesión como muestra pública de su fervor. Es, por tanto, fácil de comprender la intención de los hombres del Arsenal de incluir a San Pedro en el ciclo procesionil del Miércoles Santo y formar parte de la Cofradía California.

Con todo lo expuesto, en 1755, los Destajistas de Jarcias del Real Arsenal de Cartagena, solicitaban de los directivos californios permiso para procesionar al trono de San Pedro, junto al de San Juan, la Virgen Dolorosa y Cristo del Prendimiento, en la noche del Miércoles Santo. No se conoce la fecha exacta, aunque ya en esta centuria hay referencias documentales, del Traslado de San Pedro el Martes Santo desde el Arsenal hasta la iglesia de Santa María de Gracia o Iglesia Mayor para participar, al día siguiente, en la Procesión del Prendimiento. El cortejo contaría con la colaboración de todos los Cuerpos de la Maestranza , de importantes donativos recogidos entre operarios de Herrerías, Armeros, fábricas de Jarcias, Lonas, Veleros, Carretas de Astillero, Oficiales de Mar, de Galera, marineros y tripulaciones de buques del Arsenal, y otras ayudas en materiales que pudiera necesitar, convirtiéndose el Apóstol en patrón de dicha institución en Cartagena.

            El Martes Santo, titular y trono eran preparados por la mañana para, al atardecer, formar una comitiva de dos largas filas de operarios, provistos de cirios encendidos, vestidos con los trajes de gala de sus respectivos cuerpos de la Maestranza , junto a la banda de música y un piquete de Infantería de Marina, llevar a San Pedro a la iglesia Mayor. Este hecho debió de contar con el beneplácito de los jefes y oficiales del Arsenal, ya que sin él, difícilmente podría explicarse la participación de los maestrantes en el mantenimiento y cuidado del trono e imagen, y su salida desde dicho centro militar. Los calafates acompañaban, en estos primeros años, en la procesión del Miércoles Santo, en número no inferior a doscientos, a su Santo Patrón por las calles de Cartagena, causando el respeto y la devoción de los vecinos.

    No hay ninguna referencia escultórica documental ni gráfica sobre la primitiva imagen fundacional de San Pedro, ni el autor de la misma, sustituida años después por una segunda talla, obra de Roque López (1747–1811), autoría descubierta de forma casual, al desprenderse uno de los pies, -cuando era colocada la imagen en su peana-, en cuya planta llevaba la firma del artista. Era una imagen de devanaderas, es decir, de vestir; manto y túnica en raso galonado y terciopelo y corona de “aureola”, -que importó la cantidad de 126 reales-, pagada por la Cofradía en 1773.

Tras la Guerra Civil, y destruida la imagen primitiva, la vinculación de la agrupación sampedrista y el Arsenal se mantiene con la misma fuerza que antes de 1936, aunque de manera un tanto diferente en lo que respecta al mantenimiento y tutela de San Pedro. Se institucionaliza el binomio San Pedro–Armada al convertir al Santo Pescador en operario del recinto militar, con su nómina correspondiente y nombre: Pedro Marina Cartagena, cuyo salario es la ayuda económica de la Marina , como antaño lo fuese la Real Maestranza del Arsenal de esta plaza. En agradecimiento por todo ello, la agrupación nombra al Almirante de dicho recinto militar Presidente Honorario Perpetuo de la misma y un jefe de la Armada la preside desde esa época. Ya en la década de los ochenta, afianzando más la vinculación de San Pedro, trabajador de la Maestranza, el cargo de Presidente recae en el Ayudante Mayor, jefe superior inmediato de todos los maestrantes del Arsenal. Esta simbiosis entre San Pedro y la Armada hace posible que el piquete de Infantería de Marina (con máuser y nunca en parada de firmes) aún lo escolte, siendo nuestro  Estado de definición Laica   (curiosa fue la última visita de un ministro de Defensa, -Sr. Bono-, para ver “in situ” la salida del Santo y comprobar esa circunstancia), como también se mantiene el acompañamiento de la laureada Banda de Infantería de Marina, en acto de Servicio.

 

Terminada la contienda civil, los sampedristas encomendaron una nueva imagen de San Pedro al escultor  José Sánchez Lozano en 1940. Al igual que la desaparecida durante la guerra, se trataba de una talla de vestir, es decir, de cabeza, manos y pies en madera tallada y enlienzado el resto del cuerpo. La expresión de la obra es menos patética, con una actitud de mayor mesura y emoción que la de Roque López, pero es considerada, en palabras del propio artista, su mejor obra.

 

En 1946 estrena la túnica del Martes, obra de la gran artista  local Dª Consuelo Escámez, que ya ganaba 2 años antes el Premio Nacional de Artesanía por el bordado del sudario. El Santo Pescador porta también una corona, en metal dorado y pedrería, que se estrenaba en 1957, siendo obra de la Casa David de Valencia.

A los pies de la imagen de San Pedro va colocado uno de los elementos de la simbología del Santo: el gallo. El primero del que se tiene certificado de compra es de 1943, adquirido por la Agrupación a la Granja Prat de Barcelona. De esa fecha hasta la actualidad varios ejemplares han sido donados por familias cartageneras y simpatizantes de la Agrupación. En la actualidad, el trono porta un gallo donado por la Madrina de los Caballeros Portapasos de 2001.

 

El primer trono eran unas simples andas en las que los operarios del Arsenal procesionarían a San Pedro en 1755, y en años posteriores se engrandeció ornamentalmente, hasta llegar 1898, cuando en los talleres del recinto militar se realiza uno nuevo por el maestro de talla Francisco Requena. El trono que en la actualidad procesiona la Agrupación data de 1969 ; la primera idea sobre el mismo era realizar una obra en aluminio para reducir peso y ser portado a hombros, pero resultaba fuera del estilo esbelto y barroco del trono típico cartagenero. Se decidió por parte de la directiva sampedrista un trabajo a medias: construir en Alicante, a cargo de Manufacturas Metálicas Mediterráneas S.A. un armazón o estructura metálica interior, para recubrir posteriormente y completarlo de madera labrada en pan de oro y unos grabados en plata de escenas de la vida de San Pedro en los dos laterales, ambos trabajos realizados por el tallista cartagenero Rafael Eleuterio Aguilar

 

A lo largo de los años ha experimentado varias reformas y cambios en su fisonomía original: sustitución de la peana o plataforma donde va la imagen, por una imitación de la cúpula vaticana (1973) y colocación de un friso de volutas en madera dorada con los escudos, en el frontal delantero y trasero, de la Armada y Principado de Asturias, y en los laterales, de la Cofradía y Cartagena.

 

Trono de Francisco Requena

Antigua imagen de San Pedro

Concesión de permiso de salida por el Almirante del Arsenal.

Frontal del Trono. Vestuario de Martes Santo

Desfile del Trono en Miércoles Santo. El vestuario se corresponde con el que puso Maese en el contador.

continuación Ventimiglia:

La procesión del Martes Santo, al igual que la del día anterior, tiene su origen en los traslados que se realizaban hasta 1929 y que en 1930 se transformaron en "traslados procesionales" (que es una forma como otra de llamar a estas procesiones). En el caso californio el origen es más remoto, pues el de San Pedro se ha de buscar en los mismos orígenes de la Cofradía, allá por finales del siglo XVIII.

A lo largo de la historia, muchas imágenes han estado vinculadas a distintos gremios, y como no podía ser de otra manera, la vinculación con lo militar en una ciudad como Cartagena, vendría por añadidura. Con todo, el origen de San Pedro no es estrictamente militar, sino que está ligado a los destajistas de jarcias (los obreros que se encargaban en el Arsenal de la fabricación, manipulación y cuidado de los cabos (cuerdas) de las naves, de las impresionantes arboladuras de éstas en aquellos tiempos. Esos obreros tomaron como patrón a San Pedro, que contaba con una capilla en el Arsenal para su culto (una capilla que puede verse, por ejemplo, en la maqueta que se conserva del Arsenal de Cartagena en el Museo Naval de Madrid). Se incorporó en los orígenes de la Cofradía California el desfile de este San Pedro y por ello, uno o dos días antes era trasladado desde su capilla hasta la iglesia de Santa María. He ahí el origen de todo.

Luego vino lo de considerar a San Pedro como operario del Arsenal (con el nombre de Pedro Marina Cartagena) y todo el carácter militar que ha ido adquiriendo este traslado procesional, en el que uno de sus momentos más llamativos es cuando el trono de San Pedro se gira ante el Almirante Jefe del Arsenal para solicitar permiso para abandonar el recinto.

sudarista ha dado detalles de imágenes, trono y enseres procesionales de esta agrupación. Respecto a sus imágenes, es cierto -se ha escrito bastante sobre ello- que la atribución de la imagen antigua, destruida en 1936, a Roque López es errónea con toda seguridad. De entrada porque la imagen se estrenó en 1755 y dudo mucho de la inmensa precocidad que habría tenido que tener el de Santomera (nacido el 12 de agosto de 1747) para hacerla. En segundo lugar porque salta a la vista que su estilo es francamente distinto. Por ello parece más sensato pensar que pudiera ser obra de alguno de los imagineros que trabajaban en el Arsenal (haciendo mascarones de proa y cosas así). De ser de Nicolás Salzillo habría tenido que ser más antigua (dado que éste murió en 1727), por lo que me inclino más por la otra tesis.

Personalmente, y pese a ser muy reacio a establecer clasificaciones, considero que la actual imagen de 1940 se encuentra entre lo más destacado de la obra de Sánchez Lozano.

San Pedro Apóstol (Anónimo, 1755). Atribuido a Roque López.

San Pedro Apóstol (José Sánchez Lozano, 1940). Foto: http://www.murcianazarena.com/sanchez_lozano_exposicion.htm

Trono de San Pedro el Martes Santo de 2008 en el Arsenal (Foto JoseAV79 en el Foro de la Semana Santa de Cartagena)

El estandarte de San Pedro el Martes Santo, bordado en oro sobre una red de pescar es toda una maravilla (el fondo no es tela negra, es una red :

(Foto pepegoteramorao en el Foro de la Semana Santa de Cartagena)

(Foto marrajo23 en el Foro de la Semana Santa de Cartagena)

Detalle de un hachote del tercio de San Pedro (Foto JoseAV79 en el Foro de la Semana Santa de Cartagena)

Como decía, el origen de esta procesión es el de trasladar la imagen de San Pedro desde su capilla en el Arsenal hasta Santa María. Posteriormente, la vinculación de los otros dos santos que procesionan los californios (y que son los que acompañaron a Jesús en el momento del Prendimiento) con sendos establecimientos militares, incorporó los desfiles de San Juan y Santiago.

Así, el cortejo californio lo abre el trono insignia de la Cofradía y tras éste, el tercio de Granaderos. Entra luego el tercio y trono de Santiago Apóstol, del que sudarista también ha aportado bastantes datos. La antigua imagen de Francisco Salzillo figura entre las que más me gustan de éste, si bien, como prácticamente todas las que hizo para los californios, fue destruida en 1936. Igualmente me parece de lo mejor de José Alfonso Rigal el Santiago que procesionó tras la Guerra (1940) y que hoy puede verse en la iglesia de Santiago Apóstol en el barrio de Santa Lucía. Por contra, el de Sánchez Lozano -siendo una buena imagen- diré que me parece que ha de incluirse entre la obra más modesta de su autor. Además de que por su disposición y tamaño (casi académico) es más bien una imagen de hornacina que de procesión.

En las fotos de la web de la Agrupación, podemos ver las tres imágenes mencionadas (aunque como apuntó sudarista, salió también la de Juan García Talens del grupo de la Santa Cena).

Santiago Apóstol (Francisco Salzillo, 1766). Foto http://www.santiagocalifornio.es/

Santiago Apóstol (José Alfonso Rigal, 1940). Foto http://www.santiagocalifornio.es/

Santiago Apóstol (José Sánchez Lozano, 1977). Foto http://www.santiagocalifornio.es/

Aunque sudarista ha comentado ya los enseres, no me resisto a poner una imagen del antiguo estandarte de la Samaritana, hoy de Santiago Apóstol en la procesión del Martes Santo:

(Foto pepegoteramorao en el Foro de la Semana Santa de Cartagena)

Trono de Santiago Apóstol el Martes Santo (Foto: pepect en el Foro de la Semana Santa de Cartagena)

Tercio y trono de Santiago parten en la tarde del Martes Santo del Gobierno Militar, en la Muralla del Mar. Tras Santiago, y antes de San Pedro, procesiona el tercio y trono de San Juan Evangelista.

La antigua imagen de San Juan era obra del escultor del Arsenal de Cartagena Juan Pascual en 1751. Así lo mencionan los sucesivos inventarios de la iglesia de Santa María tanto en el siglo XVIII como en el XIX. Sin embargo, no encontraréis otra referencia en cualquier publicación "oficial" que su atribución a Francisco Salzillo, algo exactamente igual de probable que la de San Pedro a Roque López o el antiguo Cristo de la Agonía marrajo a Martínez Montañés. O sea, probabilidad de acierto cero.

Como los anteriormente mencionados, esta imagen procesiona dos días, Martes y Miércoles Santo. Cada uno de éstos luce un vestuario diferente, al igual que sus penitentes o incluso el estandarte que abre el paso de éstos.

San Juan Evangelista (Californios). Juan Pascual, 1751 (Atribuido a Francisco Salzillo). Foto http://www.sanjuancalifornio.com/

San Juan Evangelista (Californios). Juan Pascual, 1751 (Atribuido a Francisco Salzillo). Foto: http://www.cartagenaantigua.es/

Tras la Guerra Civil, los californios procesionaron una imagen obra de Benito Barbero Medina (1900-1978) que actualmente se puede encontrar en la iglesia de Sucina. Fue realizada en 1940 y procesionó únicamente dos años.

San Juan Evangelista (Benito Barbero Medina, 1940). Foto: http://www.sanjuancalifornio.com/

Entre 1942 y 1945 procesionaron los californios una imagen de Francisco Sánchez Araciel, que había sido Titular en los años diez de la Cofradía de San Juan Evangelista, y que actualmente se conserva en la iglesia de Los Dolores.

San Juan Evangelista (Francisco Sánchez Araciel). Foto: http://www.sanjuancalifornio.com/

En 1946, Mariano Benlliure entrega a los californios la imagen de San Juan Evangelista que, desde entonces, es Titular de la Agrupación.

Imagen de San Juan (Mariano Benlliure, 1946) con el vestuario de Miércoles Santo. Foto sangreburdeos en el Foro de la Semana Santa de Cartagena.


Trono de San Juan. Martes Santo 2008. (Foto: piadoso_marrajo en el Foro de la Semana Santa de Cartagena).

El estandarte de San Juan el Martes Santo está bordado en oro y sedas sobre terciopelo blanco:

(Foto pepegoteramorao en el Foro de la Semana Santa de Cartagena)

Detalle del hachote de San Juan. Foto: descendimiento_ct en el Foro de la Semana Santa de Cartagena.

Y para concluir el repaso al Martes Santo cartagenero enlazo un video con el fragmento relativo al Martes Santo del Pregón de la Semana Santa de Cartagena leído por el poeta Rafael Duyós en los años setenta (subid el volumen que está grabado muy flojo):

Era de prever que, cuando en 1881 los marrajos comenzaron a modificar el discurso narrativo y hasta el concepto mismo de su procesión del Santo Entierro, un cortejo que seguía respondiendo al diseño inicial de 1663, los californios debieron tener alguna reacción, pues su única procesión, la del Prendimiento, mantenía también la misma composición, sin ningún tipo de novedad imaginera, en el último siglo.

Así, tras la incorporación en 1773 del último de los grupos de Francisco Salzillo (la Samaritana), en 1883 los californios suman un nuevo trono, el de la Santa Cena. Este grupo lo adquirieron en Alicante, a la Cofradía de Alpargateros de Elche, y tradicionalmente estaba atribuido (aunque viendo las fotos seguirmos en el grupo de las atribuciones peculiares), como no, a Francisco Salzillo.

Sin embargo, y pese a que en las webs oficiales cartageneras no hay constancia de ello, en 2006, en la revista oficial de la Semana Santa de Alicante se publicaba un interesantísimo artículo firmado por Joaquín Sáez Vidal que revelaba, sin lugar a dudas, la auténtica autoría del grupo: el imaginero Antonio Riudavest, quien lo había realizado en 1851. (En otros sitios el apellido de este pintor e imaginero aparece escrito como Riudavets).

Salvado de la Guerra Civil -en la que fueron destruidas las imágenes que estaban en la iglesia de Santa María pero se salvaron aquellas que estaban en el almacén, como es el caso de la Cena-, los californios vendieron este grupo en 1957, una vez que ya contaban con el actual, a la localidad barcelonesa de Badalona.

Como se ha dicho, en 1946 encargan a Benlliure una Santa Cena, pero éste fallece cuando sólo ha podido realizar la imagen de Jesús. Por ello, destinan ésta a la Entrada en Jerusalén y encargan un grupo completo a Juan García Talens, grupo que es el que procesiona actualmente. El trono, de 1935 y obra de Federico Latorre (reformado en 1965 y 1992) está en la línea de los tronos granadinos dorados, similar al modelo que Luis de Vicente creara en la década anterior y que será comentado en breve. En su frontal existe un bonito cáliz del año 1966, réplica del llamado Santo Grial de la Catedral de Valencia.

A mano tan sólo tengo la misma foto que ha puesto bussy en el contador:

El estandarte, bordado en oro sobre tisú de plata, fue diseñado por Miguel Fernández Rochera y bordado por las monjas del Asilo de San Miguel en 1936. Perdonad la escasa calidad y claridad de la foto.


Autor: sudarista, 

Realmente el Trono de la Santa Cena es muy difícil de fotografiar; dispongo de dos fotos donde se puede apreciar el trono actual (obra de Latorre como bien dijo Venti,  y reformado en su base y crestería tras la Guerra Civil por el maestro tallista Rafael Eleuterio)

 

 

 

Aquí vemos un detalle de la mesa, donde destaca el mantel, bordado también en el Taller Asilo de San Miguel en 1935, y cuyo diseño se debe a un gran procesionista y delineante: Miguel Fernández de la Rochera.

Como anécdota, deciros que Judas lleva una túnica morada...y la bolsa con el dinero se corresponde con una de nazareno marrajo :5} . Las viandas tienen a gala  su mismo origen desde 1940: una tradicional confitería de la ciudad, la cofradía de pescadores y los asentadores de frutas.

 

El sudario, aun siendo del estilo cartagenero en bordado (Taller Asilo San Miguel), es el único que asienta sobre lamé de plata y se confecciona con lentejuelas de nácar. Diseño de Miguel Fernández de la Rochera. (foto: Tertulia La Vara. descendimiento ct))

 

El Hachote data de los años 40 y está realizado con fundición de bronce. (Foto: Tertulia La Vara. trovero)

 

 

Tercio desfilando en Miércoles Santo.

 

 

 

PD.- Se recuerda a Maese, que la PRIMERA AGRUPACIÓN que desfila el Miércoles Santo es la de GRANADEROS!!!.

 

    El origen de los Granaderos californios se remonta al siglo XVIII, y se constituyen como Agrupación en 1932. Los granaderos californios visten uniforme del Arma de Artillería, y portan fusiles originales de esa centuria (peso aprox de 8 g), y los sables actuales se hicieron en Toledo en 1890. Consta de sección de gastadores, sección banderas y grupo de fusileros. El morrión lleva grabado el escudo de la Cofradía por delante y detrás el del Arma de Artillería. acabando en penacho color rojo.

 

 

 Autor: sudarista:
 

Agrupación de Nuestro Padre Jesús de la Sagrada Oración en el Huerto de los Olivos

 

Realmente es difícil imaginar (por lo irrepetible) la belleza y el valor del patrimonio que sacaban los californios a la calle, pero afortunadamente no se perdió todo. Subo unas fotos de la Agrupación de La Oración en el Huerto, y seguro que ventierudito expondrá la historia y detalles de dicho patrimonio.

 

 

Grupo de la Oración de Salzillo en el Trono de Luis de Vicente. Sin comentarios.

 

 

Aspecto actual del Trono. En él figuran tierra, rocas y ramas de olivo procedentes de Tierra Santa.

 

 

Sudario de la Oración. Terciopelo verde bordado en oro fino y seda con pedrería, realizado en un centro histórico del bordado cartagenero: Taller Asilo San Miguel; 1931. (foto: Tertulia La Vara. descendimiento ct)

 

 

 

Bocina "El Castillo". Taller orfebre Villarreal. Camas (Sevilla).

 

 

Hachote de la Oración. Realizados en el taller orfebre Villarreal de Camas (Sevilla).

 

 

Tercio de la Oración desfilando en Miércoles Santo.


Aprovecho para llamar la atención en las fotos panorámicas de los Tercios, pues se aprecia muy bien la estructura de la puesta en calle de una Agrupación:

Nazarenos de la Agrupación (excepto Miércoles y Jueves Santo); Fuelle de malditos con trono alegoría (si lo hubiere); Estandarte o sudario ("jefe" del desfile, en ritmo, arrancada, parada y trazado de calle) y Tercio; inmediatamente detrás pueden ir  varas en formación y/o malditos, y tras ellos, el grupo de tambores (cabo, tambores y timbales) y la banda de música. Tanto ésta como los tambores van vestidos con la túnica de la Agrupación, y sometidos a una alta exigencia en el decoro del desfile y de la interpretación musical; no en vano la mayoría de las bandas son Hermanas de Honor de la Agrupación donde participan, aumentando así no sólo la vinculación con el Tercio, sino la seriedad en la conducta del desfile, algo que tienen muy asumido en su responsabilidad los propios directores. Tras la música van un grupo de nazarenos que son los directivos de la Agrupación, y dependiendo de cada una, también procesionan junto a dicha directiva las entidades o gremios que sean Hermanos de ella ( comisarios de policía, oficiales de Guardia Civil,  Jefes y Oficiales del Ejército y/o de  la Armada,  oficiales de la Marina Mercante, Cuerpo Rectoral de la Universidad, Cofradía de Pescadores, etc). Y finalmente el Trono.

De forma discreta se distribuyen los Hermanos Vara, en número de 3, y vestidos también de penitente, pero con vara en vez de hachote, lo que le permite deambular y vigilar el Tercio desde todos los ángulos en cada calle (responsables técnicos del desfile y de la formación  del Tercio), y los electricistas (vestidos con túnica de la Agrupación) de Tercio y Trono.


Autor: Ventimiglia:


Oración del Huerto

Añado unos datos a la magnífica selección fotográfica hecha por sudarista.

En 1761, nueve años después de realizar Francisco Salzillo su excepcional grupo de esta misma iconografía para la cofradía murciana de Jesús, recibe el encargo de uno similar para los californios. Se trataba del primer grupo que hacía para éstos, que ya contaban con la imagen de la Virgen del Primer Dolor. Salzillo se encontraba en el cénit de su carrera y ya llevaba realizadas cuatro obras para la Cofradía de Jesús de Murcia amén del Cristo de la Columna de Jumilla, la Virgen de las Angustias (San Bartolomé), el Cristo de la Esperanza (San Pedro) o la Dolorosa (Santa Catalina).

El grupo resulta excepcional, destacando en el mismo el exquisito cuidado en la talla de brazos y cabezas de los apóstoles durmientes (que son de vestir) y, a decir de los estudiosos, la imagen de Jesús. Tradicionalmente se ha venido escribiendo que mientras el ángel era una réplica del murciano y que carecía de la fuerza expresiva de éste -aunque sin restarle un ápice de calidad-, la imagen del Redentor del grupo cartagenero era uno de los Cristos más notables salidos de la gubia de Don Francisco.

Como en el resto de grupos e imágenes de esta cofradía, el 25 de julio de 1936 fueron destruidas cuantas imágenes se encontraban en su capilla, entre ellas las de Jesús y el ángel de la Oración del Huerto. Los apóstoles, que se encontraban sobre el trono en el almacén, sobrevivieron.

San Pedro (Francisco Salzillo, 1761) (Foto: http://www.cofradiacalifornia.org/ )

 

San Juan (Francisco Salzillo, 1761) (Foto: http://www.oracionhuerto.org/ )

Santiago (Francisco Salzillo, 1761) (Foto: http://www.oracionhuerto.org/ )

En 1940 los californios encargan a José Sánchez Lozano una réplica de las imágenes destruidas de este grupo. Con rapidez es entregado éste, aunque realizado en pasta de madera. El busto de Jesús -de una extraordinaria belleza- se conserva en la cofradía california. El ángel procesiona el Domingo de Ramos.

Y también de la mano de Sánchez Lozano vendrían las imágenes definitivas, que realizó en 1973, siempre manteniendo la estética del desaparecido grupo salzillesco.

Jesús y el ángel (José Sánchez Lozano, 1973) (Foto: http://www.oracionhuerto.org/ )

Mención especial merece el espléndido trono sobre el que procesiona este grupo. Pero habría que aportar una reflexión anterior.

A finales del XIX, como se ha publicado y estudiado perfectamente, se revoluciona la estética de la Semana Santa cartagenera con la incorporación de la luz eléctrica a los tronos. De sencillas peanas pasan a auténticos monumentos efímeros que adquieren su naturaleza en procesión, encendidos y cubiertos de flor. Tronos que pueden contemplarse de una forma refulgente en las calles en penumbra. Una espectacularidad que es mayor en los tronos de una imagen, pero que, con una menor profusión del exorno floral, se limita a la luz eléctrica en los grupos.

Así, cuando el imaginero granadino Luis de Vicente Mercado, autor de numerosos tronos para las Semanas Santas de Granada o Málaga (donde su obra, lamentablemente desaparecida, es considerada decisiva en la estética posterior), visita Cartagena para entregar la primera de sus obras para los californios, el trono del Titular de éstos, se sorprende por la belleza de la luz eléctrica y las posibilidades que ésta ofrece. Realiza por ello un trono para la Oración en el que junto al extraordinario conjunto dorado con varios ángeles policromados, la luz lo realza de una manera impactante. Un trono que sería estrenado en 1926 y que, con ligeras modificaciones en su base, se mantiene tal cual.

Detalle del trono de la Oración del Huerto (Foto: http://www.cofradiacalifornia.org/ )

En cuanto al tercio, el estandarte, cuya foto ya puso sudarista es uno de los más antiguos de la Semana Santa cartagenera, de los pocos que se conservan del Asilo de San Miguel, anteriores a la Guerra Civil. En una fiebre revival en los años ochenta, les dió por incorporar algunos elementos de la estética perdida de las procesiones cartageneras, incorporando así los volantes (niños vestidos de pajes, con librea y sombrero de tres picos) y algunos penitentes con largas colas en sus túnicas y sin capa. Igualmente encargaron a los talleres Villarreal (Sevilla) una bocina al modo de las antiguas.


Autor: sudarista:



 

Para ilustrar lo comentado por venticronista:

 

 

Cristo de la Oración

 

Angel de la Oración

 

 

Gracias al sentido de la trascendencia de nuestros antepasados californios, y al grado de conciencia que tenían sobre su patrimonio, podemos disfrutar de esta foto de estudio de 1918:

 

 

Agrupación del Osculo

 

Jesús y judas con túnica de desfile. Se aprecia el en el bordado de Jesús (Taller Asilo San Miguel, 1927) el escudo de la Cofradía.

 

San Pedro (túnica de capilla) y Malco (el único que se conserva)

 

 

Grupo de Salzillo y Trono de Luis de Vicente (último trabajo del artista granadino, que muere durante su ejecución y es terminado por su hijo). 1928

 

 

 

 

Aspecto actual del Trono. En 1973 fue ensanchada su base por el maestro Rafael Eleuterio. La túnica de San Pedro era la que pertenecía al Cristo de Salzillo; la túnica de Jesús es de la artista bordadora Dña Ana Vivancos, y la corona que porta fue realizada por el orfebre valenciano Segura Valls.. El rosetón frontal de la crestería se corresponde con el CBA (Centro de Buceadores de Combate de la Armada), que es Hermano de Honor de la Agrupación.

Perdonad la calidad, pero estos tronos son de muy difícil perspectiva fotográfica, además de los continuos flash que emergen del público.

 

Sudario del Osculo. Realizado por en el taller de una gran artista del bordado cartagenero: Dña Ana Vivancos (1953), sobre el dibujo de Balbino de la Cerra.

 

 

Hachote del Osculo. Orfebrería Casa Monterde. 1954

Tercio del Osculo desfilando en Miércoles Santo.


Autor: Ventimiglia:
 

Ósculo (Beso de Judas)

El hecho de tener al Cristo del Prendimiento como Titular y organizar su discurso procesional en torno a ese momento hizo que los californios encargaran en 1761 un grupo a Francisco Salzillo en el que se representara el Beso de Judas. Crearía así éste una iconografía que repetiría cuatro años después para la cofradía murciana de Jesús y que allí conocéis como el Prendimiento.

Beso en latín es ósculo, y Ósculo es el nombre por el que todo el mundo conoce en Cartagena a este grupo y a la Agrupación que desde 1939 se encarga de procesionarlo.

El grupo original de Salzillo, con imágenes de vestir (antes de que alguno piense que el de Murcia lo hizo después de talla completa debería saber que aquel también era de vestir y fue enlienzado décadas más tarde) se componía de cinco figuras: Jesús siendo besado por Judas (tallas ambas que considero sumamente interesantes. Jesús por su gesto y aspecto nada juvenil y Judas de un aspecto de malo muy interesante y original, diferente al que daba Salzillo a sus sayones), un soldado que presencia la escena y ante ellos, un excepcional San Pedro que corta la oreja al criado Malco, que está en el suelo.

Detalle de Malco. Grupo del Ósculo (Francisco Salzillo, 1761) Foto: http://www.cofradiacalifornia.org/

Malco. Grupo del Ósculo (Francisco Salzillo, 1761) Foto: http://www.osculo.com/

Las imágenes de Salzillo serían, ya lo he dicho en otros mensajes, destruidas el 25 de julio de 1936, salvo aquellas que estaban en los tronos. En esta ocasión fue el caso de Malco. El resto habrían de ser reemplazadas por otras al finalizar la contienda civil.

Para este grupo los californios optaron por el que se había convertido en protagonista de una renovación patrimonial de categoría: Mariano Benlliure. Creo que no debo pasar la ocasión de comentar la impresionante valentía de marrajos y californios a comienzos y mediados del XX cuando abandonan los modelos estéticos locales, ciertamente agotados, y optan por los que con toda probabilidad eran dos de los mejores escultores españoles del momento: José Capuz y Mariano Benlliure.

En el caso del Ósculo, los californios realizan el encargo a Benlliure en 1944 y éste entrega el grupo en el 46, que será el año de su estreno. A su llegada a Cartagena hubo sus más y sus menos con la posición del brazo derecho de la imagen de Jesús, que sería modificado posteriormente, bajándolo de su posición que recordaba un poco a cierto saludo de moda en aquellos tiempos, aunque realmente lo que representaba era el gesto de indicar a San Pedro que se detuviera en su ataque a Malco.

El trono, el último de los tres que haría el granadino Luis de Vicente para los californios, data de 1929, falleciendo el autor durante su realización, por lo que el montaje fue concluido por su hijo. El citado montaje tuvo lugar en la capilla california, puesto que desde Granada (y con los medios de entonces) se trasladó desmontado. Es conocidísima la anécdota que provocó el montaje: el trono era más grande que la puerta que la iglesia de Santa María tenía en la calle San Miguel y que era por la que salían las procesiones californias. Así que hubo que solicitar permiso al Obispo (Vicente Alonso Salgado) para abrir una nueva puerta, ésta ya en la calle del Aire -la actual- y éste pronunció aquella famosa frase de "en lo sucesivo haced tronos para las puertas, y no puertas para los tronos". Costó 35.000 pesetas de 1929, que intuyo que al cambio sería una auténtica burrada hoy día.

El trono fue ampliado em 1966 por Rafael Terón, que haría la nueva base del mismo y también por Rafael Eleuterio en 1974 solucionando un viejo problema, que las imágenes de Benlliure eran más grandes que las de Salzillo y apenas cabían. Un par de fotos del antes y el después:

Trono del Ósculo (Luis de Vicente, 1929). Foto: http://www.osculo.com/

Aspecto actual del trono del Ósculo (Luis de Vicente, 1929), tras las ampliaciones de Rafael Terón (1966) y de Rafael Eleuterio (1974). Foto: http://www.osculo.com/

 


Autor: sudarista:


 

Decir Agrupación del Prendimiento y Cofradía California es lo mismo, puesto que la fundación de la Cofradía se basó en el pasaje del Prendimiento. Estamos hablando del grupo más antiguo de los californios, y por ende, su Titular; recordamos que el nombre de la Cofradía es COFRADIA DE NUESTRO PADRE JESUS EN EL DOLOROSO PASO DEL PRENDIMIENTO (1747). En 1755 se hermana con la Cofradía de Nuestra Señora de la Esperanza de Madrid, añadiendo a su nombre ESPERANZA DE SALVACION DE LAS ALMAS.

Por esas fechas engrosan en la Cofradía un nutrido grupo de marineros que habian participado con la expedición del Virrey D. Francisco de Croix en la conquista de territorios de América del Norte, de ahí el apelativo “californios” que se extendió a todos los hermanos; años más tarde (1780), ingresa como hermano de número Su Majestad Carlos III.

El medio de subsistencia eran las limosnas que recogían los hermanos a la salida de los operarios del Real Arsenal, así como las  que obtenían los Miércoles Santo recorriendo las calles con el “Canto del Pecado Mortal”, con ello se advertía del peligro de morir condenado. De ahí que la labor primera de la Cofradía era dar cristiana sepultura a los cadáveres que yacían sin enterrar (galeotes, esclavos, marinos, etc), también eran su cometido sostener las misiones que se celebrasen en la ciudad, pagar los gastos de matrimonio de los pobres y de las parejas que viviesen en amancebamiento y auxiliar a las mujeres que, por falta de recursos económicos, pudiesen caer en pecado. Al morir cada hermano debía ser enterrado con su túnica o bien dejarla a favor de la hermandad. En el año 1750 S.S. Benedicto XIV le otorgó su reconocimiento y varias indulgencias a los hermanos, por bula dada en Santa María la Mayor de Roma. A partir de ese año el nombre completo es:  PONTIFICIA, REAL E ILUSTRE COFRADÍA DE NUESTRO PADRE JESUS EN EL DOLOROSO PASO DEL PRENDIMIENTO Y ESPERANZA DE SALVACION DE LAS ALMAS.

En Julio de 1747 se le encarga a Juan Porcel el grupo del Prendimiento, pero grandes desavenencias entre el escultor (que marcha a Madrid en 1750 para los trabajos de ornamentación del Palacio Real) y los Mayordomos californios, hacen que éstos encarguen un nuevo grupo a Salzillo (1766), sobre todo después de ver el resultado del Osculo (1761); el maestro  realiza sólo el Cristo, puesto que los sayones de Porcel eran de gran calidad. No disponemos de ninguna imagen o grabado del Cristo de Porcel, ya que la ilustración más antigua de la Cofradía se remonta a 1768, cuando el grabador Fernando Martín realiza una impresión del grupo como patente; la plancha aún se conserva y es la que sirve de grabado en todas las patentes de alta a los nuevos Hermanos. También la utilizó como boceto al célebre Vicente Ros, cuando pintó el grupo sobre el sudario de la Cofradía en 1931.

 

La Agrupación como tal se funda en 1940, y al igual que ocurre con los orígenes de la Cofradía, el primer grupo que se rehace es el Prendimiento, aunque lo hace de forma provisional encargando al ciezano Carrillo su ejecución, puesto que los californios ya habían designado el sucesor de Salzillo: Mariano Benlliure y Gil sería su hombre, y lo sería por dos motivos; 1º porque junto con Capuz representaba la élite de la escultura española del momento (no debemos  olvidar que Capuz estaba firmemente comprometido con los marrajos) y 2º porque su estilo era el que mejor recordaba el barroquismo que siempre impregnó a la Cofradía desde sus inicios. En 1943 comienza su labor con la entrega del Cristo y las cabezas de los sayones, porque según la opinión del escultor los cuerpos eran de unas proporciones correctas y no alteraban la composición. ¡Irónicamente se repite el caso Porcel / Salzillo!.

 

El Miércoles Santo desfila delante del Trono la Mesa de la Cofradía, integrada por los Mayordomos dirigentes y el Hermano Mayor, puesto que El Prendimiento es el Titular de la Procesión California.

 

 

 

 

 

Foto de estudio del grupo primitivo (Salzillo / Porcel)

 

 

 

 

 

 

 

 

Foto coloreada de la época. Se aprecia la túnica del Cristo, bordada en Lyon (1891) por un taller de hombres; el dibujo se debe al arquitecto modernista Francisco de Paula Oliver

 

 

 

 

Trono de Luis de Vicente con el grupo antiguo, en su primer año de salida. (1925)

 

 

 

 

 

 

 

Antiguo sudario. Pintura de Vicente Ros; bordado en Taller Asilo San Miguel. 1931.

 

 

 

 

 

 

Actual sudario (1962). Bordado en el taller de Dña Ana Vivancos, sobre dibujo de Balbino de la Cerra.

 

 

 

 

 

Actual hachote del Prendimiento. Fábrica Riópar. 1975

 

 

 

 

Actual aspecto del Trono. La túnica del Cristo data de 1960, cuando se cambió la antigua, pasándose íntegramente el bordado de Lyon; el trabajo se realizó en el Taller de las Adoratrices. La corona del Cristo es del orfebre cordobés Diaz Roncero

 

 

 

Foto muy antigua donde se aprecia al Tercio parado. Nótese a la izquierda del antiguo sudario  los pertigueros sosteniendo los cables de iluminación de Tercio y Trono.

 

 

 

 

Tercio del Prendimiento desfilando en Miércoles Santo.

 

 

 

 

 

 

Los tronos constan de cuerpos (1 ó 2) y una parte superior: templete o peana.

    Dicho esto, la iluminación tiene dos apartados: 1ª) la de la imagen o grupo, que se basa en cartelas que pueden asentar a nivel de los cuerpos del trono; en raras ocasiones también lo hacen desde la peana, pero actualmente esas excepciones se eliminaron (lo veremos en el trono de La Flagelación); 2º) la de la propia talla del trono, cuyo sentido es realzar su estética, disponiéndose dicha iluminación entre las volutas de ésta y la crestería del cuerpo base (no son visibles), siendo siempre indirecta su luminosidad.

    Respecto al color e intensidad también varía; las cartelas suelen ser de luz blanca, aunque pueden adoptar tonos amarillentos dependiendo de la ornamentación floral que las rodee. Sin embargo la luz de la talla es de baja intensidad y de tonalidad  rojiza-parda en las volutas, para mejor contraste de dicha talla puesto que ésta es dorada o plateada , y blanca en la crestería . Cuando el Trono es de madera noble (caoba) pulida y sin talla, la luz se limita a la crestería (se verá en El Jesús, Sepulcro, etc)

Detrás del Prendimiento desfilan los Soldados Romanos (judíos en nuestra jerga procesionil).

 

Agrupación de Soldados Romanos  (extracto de su web)

Además de los penitentes y nazarenos que acompañan las imágenes, se unen desde muy antiguo unos hombres que pretenden simbolizar a los soldados romanos y judíos. Su origen es incierto, y bien podía estar anclado en tradiciones profundas propias de muchas localidades de la Europa meridional; unos y otros eran reconocidos como responsables de la muerte de Cristo: los primeros como sus ejecutores y los segundos como instigadores y planificadores, por lo que contaban con el rechazo de los espectadores, que les insultaban durante el desfile. Salir así uniformados era en origen un acto de humillación personal.

Un observador de las procesiones de finales del siglo XVIII destacaba la popularidad que habían alcanzado: “A este paso sigue la famosa Compañía de Armados que alborota a Cartagena...”. La figura de Pilatos , como jefe de los “Armados”, se introduce en la Cofradía del Prendimiento para la procesión del Miércoles Santo del año 1755. La plena integración de la Compañía en la estructura de la procesión llega a tal punto, que la cofradía de algún modo regula su participación mediante el cobro de cuotas. Igual ocurre con los puestos vacantes, que eran otorgados directamente por la Mesa de la Cofradía.

El afán por la ostentación personal hizo que el número de sus jefes se multiplicase gradualmente. De un solo capitán llegó a contar con un teniente, un subteniente y un ayudante. La puesta en escena de Pilatos, iba acompañada por un rimbombante casco- pronto rebautizado de “ratonera” o “jaula”-, un luengo manto de cola  de terciopelo rojo con sobrecapa de lamé de oro, y una “porra” usada por los tambores mayores de los regimientos del Ejército, sustituida en el siglo XIX por un bastón de puño de plata; el traje está basado en el que llevaba la VII Legión destinada en Palestina; en 1939 se constituye como Agrupación.

El tercio se mantuvo sin remodelaciones perceptibles hasta la década de 1880, cuando se realiza la supresión del lábaro de Constantino, en medio del cual aparecía el monograma de Cristo formado por las letras griegas X.P., para ser reemplazado en 1883 por el águila y las conocidas iniciales S.P.Q.R.. Esta Agrupación tiene una destacada intervención en el Auto Sacramental que se escenifica frente al Ayuntamiento, la tarde del Miércoles Santo: el tradicional Lavatorio de Pilatos, cuyo origen se remonta a 1780.

 

 

A nivel popular era muy estimado vestir los trajes de judío , y aún más los puestos de relevancia, como el caso de Pilatos, donde se pagaban grandes cantidades para salir en una procesión. No es de extrañar que las fotografías de estudio de finales del s. XIX, encontraran pingües beneficios inmortalizando a los personajes:

 

 

 

 

 

Junto con los Granaderos, los judíos se reparten los domingos de Cuaresma para realizar los pasacalles que inundan la ciudad con sus marchas, y anunciando la inmediata llegada de la Semana Santa. Aquí vemos un pasacalles de 1919.

 

 

 

 

 

 

 

Tarde de Miércoles Santo (1923); El Tercio de judíos se dirige al Lavatorio de Pilatos.

 

 

 

 

 

 

 

Desfile de los judíos en Miércoles Santo. Entre los gastadores (capa roja) y la escuadra (capa negra) se aprecia Pilatos ( túnica blanca), blandiendo en su mano el pergamino de la Sentencia.

 

 

 


Autor: Ventimiglia:



 

Tras las documentadas aportaciones de mi compi californio sudarista, poco queda que añadir.

En relación al Prendimiento diré que los californios pueden considerarse sumamente afortunados con las imágenes que han representado a su Titular. Tanto el grupo de Francisco Salzillo y Juan Porcel como el de Mariano Benlliure (con los cuerpos -que no cabezas- de Carrillo) son de las mejores imágenes que ha tenido esta cofradía.

Así mismo cuentan con uno de los mejores tronos de la Semana Santa de Cartagena, que hace un conjunto impresionante con el grupo. El primero de los tronos de Luis de Vicente es éste del Prendimiento. Fue una elección soberbia de la Cofradía en los años veinte, cuando como ha sido tradicional durante décadas en Cartagena, se buscó a lo mejor para incorporarlo a nuestras procesiones. Escultores, bordados, tronos,... todo dentro de un estilo característico en que éstos se desplazaban a Cartagena y conocían el contexto en que iban a trabajar y se adaptaban a él. Fue el caso de Mariano Benlliure en 1941 o Luis de Vicente en 1923, cuando se sorprendía del efecto de la luz eléctrica en los tronos y de las posibilidades que ofrecía.

Apuntaba también sudarista la impresionante calidad de los bordados del Titular de los californios, tanto el antiguo (y el nuevo) estandarte como sobre todo esa impresionante túnica bordada a finales del XIX en Francia, única de las que procesionan en Cartagena que, según recuerdo, está bordada por hombres.

Os pongo también un video que, aun no respondiendo al tercio titular del Prendimiento, sino a su tercio femenino, que procesiona con el trono insignia, me parece que puede ser sumamente ilustrativo de cómo se produce la recogida de una procesión, dado que como nos enseñan desde pequeños, ésta no se acaba cuando se entra por la puerta de Santa María, sino que continúa en el interior de ésta hasta el altar mayor.

Comentaba también sudarista a los judíos, uno de esos colectivos que, junto a los granaderos, son consustanciales a la Semana Santa cartagenera. De ellos decía el periodista cartagenero y procesionista Ricardo Díaz-Manresa que son "los juguetes vivos de nuestra infancia" en una afortunada frase, totalmente cierta.

El Juicio de Jesús es el tercio que procesiona después. Se trata del tercio femenino de la Agrupación de San Juan Evangelista. Y es que en la Semana Santa de Cartagena hay tercios masculinos, femeninos y mixtos.

Incorporado en 1979, el grupo es obra de Sánchez Lozano, y su nombre correcto es 'San Juan en el Juicio de Jesús', incorporando la figura del santo titular de la agrupación que lo procesiona junto a la de Jesús y los sacerdotes. Sobre un trono de dimensiones quizá algo más grandes de lo que precisaría, este grupo representa a Jesús ante Caifás. El estilo es el propio del autor y quizá lo más destacado sea la diversidad en la composición del grupo entre la disposición que presenta en el trono y la que se mostró hace unos años en una exposición conmemorativa donde se afirmaba que era la que había diseñado el autor. Os pongo una foto de la exposición mencionada tomada de la web de la Agrupación de San Juan (http://www.sanjuancalifornio.org/):


Autor: sudarista:

 

    Como bien apuntaba ventiamigomarra, actualmente los Tercios pueden ser también femeninos o mixtos; ello se debe a que el marcado populismo de nuestra SS la hace reflejo inmediato de los cambios sociales. A partir de la transición política de nuestro país, la mujer comienza a tener un papel social más relevante, y fruto de ello, las Agrupaciones comienzan a incorporarlas como penitentes (excepción de los Tercios de Verónica y Virgen del Amor Hermoso, que eran tradicionalmente femeninos), planteándose la dicotomía de integrarlas en sus Tercios (mixtos), con la consiguiente remodelación de vestuario y hachote para aligerar peso, o bien hacer Tercios femeninos. En el caso de San Juan, se opta por la última opción y se crea en 1978 una subagrupación donde se le da cabida a las mujeres sanjuanistas (Juicio de Jesús), mismo procedimiento que realiza San Pedro con el Arrepentimiento (será el próximo Trono que ponga Maese). Así se explican los nuevos tronos (que no Agrupaciones) que aparecen en la Magna.

 

Sudario del Juicio. Diseño de Antonio López Chumilla, figurando en el centro el emblema del Tercio: un pergamino donde se lee Reus est mortis. 1978

 

 

 

Hachote del Juicio.

 

 

Tercio del Juicio desfilando en Miércoles Santo

 

 


Autor: sudarista:



 

Agrupación del Santísimo Cristo de La Flagelación

 

    Como bien explicó ventierudito, en 1883 la Procesión del Prendimiento incorporó la Santa Cena. Han de pasar 63 años para que los californios introduzcan una nueva Agrupación en su desfile, y al tratarse de la mía, seré algo exhaustivo, aunque la filosofía organizativa la podéis extrapolar al resto de Agrupaciones:

    El 16 de abril de 1943 la Cofradía California reunida en Cabildo General, decide solicitar permiso al Obispo de Cartagena para incluir en su procesión a "Nuestro Señor Jesucristo Azotado en la Columna".La autorización episcopal del nuevo pasaje evangélico, la realizó con fecha 28 abril 1943 el Obispo de la Diócesis de Cartagena D. Miguel de los Santos. Anteriormente en el seno de la Cofradía Marraja, había surgido la intención de encargar a Capuz un nuevo grupo denominado: "La Flagelación del Señor"; la idea sólo queda en proyecto, ya que los Californios lo consideraron una intromisión en el ciclo pasional del Prendimiento, que invadía la temática propia de las procesiones californias. Por iniciativa de un grupo de hermanos californios pertenecientes a la Asociación de Hijos de María, se constituye en 1946 el nuevo Tercio del Cristo de la Flagelación, quedando en espera de las oportunas órdenes de la Mesa.

    La imagen de la Flagelación no fué encargada previamente a Benlliure por los californios, tal como  se desprende de las Actas de los Cabildos de Mesa de 1946. La escultura se encontraba en proceso de ejecución por propia iniciativa del maestro, ya que no existía ninguna petición formal, cuando es vista por vez primera por el Marqués de Fuente el Sol, a la sazón Hermano Mayor Californio, en sus frecuentes visitas al taller del artista en Madrid. a partir de este momento es cuando se considera que su destino será Cartagena. Ahora sólo restaba el grupo humano que pusiera en desfile a la nueva Agrupación; en Cabildo de 5 diciembre 1946, el Hermano Mayor ya tenía a su hombre: ..."Se expone y acuerda, oída la Mesa de la Cofradía, que el Mayordomo-Presidente del San Juan, D. José Derqui López-Cuervo, sea responsable, con el personal que designe, de la organización del Tercio y confección del Trono. Para ello cesa en su anterior cargo, nombrándose a partir de la presente, Mayordomo-Presidente del Santísimo Cristo de la Flagelación".

    El primitivo y provisional trono fué realizado en Valencia por Segura Valls, siendo el primero metálico de las procesiones cartageneras. Diariamente se recibían noticias sobre la llegada del material de bronce y apliques que compondrían, junto con los trabajos de carpintería realizados en la ciudad, la ejecución del trono, cuya terminación fué el Domingo de Ramos de 1947, estrenándose esa Semana Santa.

    El año 1949 marcó un hito para la Agrupación por la realización de un nuevo trono en sustitución del anterior. La colaboración de la Marina Mercante Española en la financiación total de su elaboración fue el inicio de una estrecha relación entre este estamento y la Flagelación, formando parte de la Agrupación como Hermana de Honor, motivo por el que desfila una representación de Oficiales de MM con uniforme de gala, delante del trono los Miércoles Santo. Fue el impulsor de esta donación D. Jesús María de Rotaeche, Subsecretario de la Marina Mercante:

"...El Sr. Hermano Mayor hace uso de la palabra y de la lectura de una carta que le dirige el Excmo. Sr. Don Jesús Mª  de Rotaeche, poniendo a disposición de nuestra Cofradía la autorización correspondiente para que previo proyecto, sea contratada la construcción de un nuevo trono par el Paso de la Flagelación, el cual será considerado como donativo a esta Cofradía por la Marina Mercante Española. En  consecuencia manifiesta el Sr. Hermano Mayor se hicieran las gestiones pertinentes a la Casa  Meneses de Madrid, y Don Vicente Segura y Don Andrés Fusta ambos de Valencia, para que remitiesen los oportunos proyectos y condiciones. Una vez recibidos éstos de los primeros, motiva la reunión de este Cabildo para que con ellos a la vista, decidir sobre el que mejores condiciones de calidad  se presenta. Estudiados éstos detenidamente por todos los Sres. Mayordomos, y oído el parecer de cada uno de ellos, queda designada la Casa Plata Meneses”..

 

    A lo largo de ese año, fueron numerosas las visitas que realizan los Mayordomos de la Cofradía a la fábrica madrileña, comprobando la buena evolución de los trabajos en tiempo y forma. Por fin se termina la obra a principios de marzo de 1950, y tan satisfecha queda la Firma con su trabajo, que previo permiso a la Cofradía, expone el Trono en sus salones , con la difusión del hecho por el diario ABC: “Durante los días 15 al 20 de marzo, en el edificio de la Casa Plata Meneses S. A.  situado en la calles D. Ramón de la Cruz, 27 y Núñez de Balboa, 64, se va a exponer el Trono realizado para las suntuosas procesiones de Cartagena, con objeto de desfilar en Miércoles Santo portando al Señor de La Flagelación en tan famosa Semana Santa. Consta de tres cuerpos sobrepuestos: el primero, sobre las varas de conducción, que forma como un zócalo en maderas finas, lisas y sin pulir. Sobre él hay un friso que forma el segundo cuerpo enriquecido en preciosos bajorrelieves tallados y cubiertos con pan de oro fino, que contrastan por su color y contenido, aunque armonizan en riqueza, con el tercer cuerpo, el superior, integrado por una filigrana de estilo barroco, rematada por una moldura; todo ello labrado en plata meneses, y dotado el interior de iluminación que se filtrará a través del calado del dibujo. En los cuatro ángulos van sendos árboles armonizados en estilo y material, capaces para veinticinco luces cada uno alojadas en faroles y pantallas de plata y cristal labrado. Sobre este tercer cuerpo, el más rico y costoso, que forma  la peana, irá la imagen de La Flagelación, obra del laureado Benlliure. Por ello, sirva esta noticia como invitación, muy especialmente al Clero, Hermandades, Cofradías y todo público en general que quiera disfrutar de esta joya de orfebrería”.

 

 

 

 

1950. Estreno del Trono.

 

 

 

Los profesores Belda y Albaladejo ilustran muy bien la mirada del Cristo:

“Al ser una figura aislada, hace que todo el interés se concentre en la escultura y se olvide el carácter narrativo, exaltando la musculatura de la anatomía superficial. La columna más baja que el Cristo, sugiere un gran tamaño, dado el diámetro del fuste, pero la representa cortada para que no se pierda la silueta de Aquél; además se rompe la frontalidad, pues Cristo mira hacia abajo, de tal manera que contempla al espectador para suscitarle una serie de sentimientos. Y como todos los Cristos de Benlliure, aparece sereno, sin alardes de aparatosidad, casi sin reflejar el dolor humano, expresando el carácter divino del Redentor”

 

 

1966. Amplíación del cuerpo inferior, acoplando en él las cartelas de la peana, que se sustituyen por apliques y ánforas de plata, lo que facilita la visión de la imagen desde el suelo

 

 

 

1986, 1997: Restauración en pan de oro fino el zócalo de la talla y  se reestructura el armazón interno con vigas de aluminio, que sustituyen a las primitivas  de madera, cambiando también la ornamentación de la peana (ánforas por centros flor suelta).

 

 

Aquí vemos al Trono iniciando la maniobra de entrada en la iglesia.

 

 

    Los Caballeros Portapasos son los responsables de su salida, y están sujetos a la disciplina de la Agrupación (que consta de hermanos protectores, hermanos de número, conciliarios, mayordomos y mayordomo-presidente), pagando sus cuotas correspondientes y participando en los eventos que ésta programa a lo largo del año,  además de sus propias juntas de formación ; su edad mínima son 20 años, teniendo que retirarse a los 55; también hay una reglamentación respecto a los que provenimos del Tercio, debiendo salir 5 años consecutivos como mínimo en el trono, para poder volver a dicho Tercio si así fuera el caso. El responsable máximo del Trono es el capataz, que cuenta con la colaboración de dos ayudantes (para el margen de los costados  y giros) y 4 sotavaras (para el desplazamiento rítmico); El capataz es quien distribuye los puestos (precisando un tallaje anual para ello), y quien responde  del desfile del trono (ritmo de paso, orden y decoro,  sincronía y distancia con el Tercio) frente a la directiva en las juntas técnicas que se realizan antes y después de la procesión, al igual que el Vara de Tercio y el Sudarista respecto de los penitentes.

 El vestuario de portapasos consta de túnica negra con botonadura roja, cíngulo rojo con dos flagelos cruzados y pañuelo rojo de cuello sujetado a la túnica con alfiler de la Agrupación . Guante y calcetín negro

 

 

SUDARIO: Bordado en oro fino y pedrería sobre terciopelo negro, fue realizado por el taller de la artesana bordadora local Dña Ana Vivancos (1951), sobre dibujo de Balbino de la Cerra, representando el emblema de la Agrupación (columna baja de fuste ancho, rodeada por la corona de espinas y orlada por dos palmas, todo ello rematado por la corona real; el escudo está enmarcado en seis cabezas de dragón y adornos vegetales de estilo barroco). El sudarista es quien os escribe…allá por 1981.

 

 

   Antiguo hachote, realizados por Montserrat Orfebre.

 

 

 

Antiguo vestuario de penitente del Tercio: capa de terciopelo rojo bordada con el emblema de la Agrupación;         capuz     y  túnica de raso negro, cíngulo de raso rojo bordado con dos flagelos cruzados que se rodean de una corona de espinas. Guante  y calcetín blanco.

 

 

Actual hachote (1990): tras la configuración mixta del Tercio se cambian los hachotes para aligerar peso, por otro de tubo salomónico, empuñadura y base en madera de caoba, representando al Titular bajo cúpula rematada por anagrama de la misma. Lo realiza la firma Prolam

 

 

 

 

 

 

Tercio desfilando en Miércoles Santo.

Por el mismo motivo se modifica el vestuario en 1985, cambiando la capa de terciopelo (muy pesada e incómoda en el cuello) por una  de raso; la túnica es  de terciopelo  y los guantes / calcetines son negros.


Autor: Ventimiglia:



 

Me pasan esta foto (en realidad es un recorte de otra mayor, de ahí la resolución) del Arrepentimiento de San Pedro atendiendo a las peticiones del público:

Fotografía: Manuel Maturana


 

Otra foto más del Cristo del Arrepentimiento de San Pedro por gentileza de Manuel Maturana:


 

La existencia de pocas fotos en internet acerca de determinados tronos me ha hecho ser un poco más lento en el comentario de los últimos tronos que se han puesto en el contador.

Si os dáis cuenta la procesión del Miércoles Santo tiene -hasta el momento- dos partes diferenciadas y delimitadas por su Titular: el Prendimiento. Los grupos anteriores (Cena, Oración, Osculo -incluso recordemos que en tiempos la Samaritana- ) provienen en su mayor parte del mismo origen de la Cofradía, en el siglo XVIII. Tras el Prendimiento hay una serie de grupos que se incorporan tras la Guerra Civil, en un momento en que los californios se ven forzados necesariamente a recuperar su patrimonio y que se prolonga hasta nuestros días. Amplían así el discurso de la procesión que pasa de ser el Prendimiento y sus prolegómenos a abarcar también a Jesús Prendido hasta que es sentenciado a muerte por Poncio Pilato.

Lo resumiré en un cuadro indicando los tronos y el año en que se incorporan a la Procesión del Miércoles Santo:

Samaritana (1773) - Deja de procesionar el Miércoles Santo en 1963.

Santa Cena (1883)

Oración del Huerto (1759)

Osculo (1761)

Prendimiento (1747)

Juicio de Jesús (1979)

Arrepentimiento de San Pedro (2004)

Flagelación (1947)

Coronación de Espinas (1963)

Sentencia de Jesús (1986)


La
Coronación de Espinas (1963) fue el segundo -cronológicamente- de esos nuevos grupos. El madrileño Federico Coullaut-Valera, que hasta que irrumpió el ciclón Hernández Navarro era el único imaginero que había trabajado para tres cofradías (el de Los Ramos lo ha hecho también para el Socorro), realiza un grupo compuesto por cinco figuras, la central es la de Cristo, siendo coronado de Espinas, y alrededor de él cuatro soldados que se burlan.

La Agrupación de la Sentencia tuvo un origen distinto, ya que nació en el seno de la procesión que salía en la tarde-noche del Viernes de Dolores desde la Casa de Misericordia y que no contaba con autorización del Obispado. Finalmente se integró en la Cofradía California, pasando a desfilar, tras un primer intento de hacerlo en procesión nocturna el Domingo de Ramos, el Miércoles Santo. Su primer grupo era obra de Antonio García Mengual, aunque desde 1991 las imágenes son obra de José Hernández Navarro. Mantiene una estrecha vinculación con el Cuerpo Nacional de Policía.

Tras estos grupos, procesionan las tres imágenes que protagonizaron el Martes Santo: Santiago, San Pedro y San Juan. Cambian para este día tanto el vestuario de sus penitentes como el de las imágenes, que llevan manto hebreo en lugar de capa y -en el caso de San Pedro- pasa de vestir de rojo y negro a hacerlo de blanco y negro. San Juan y Santiago siguen en rojo y blanco el primero y totalmente de blanco el segundo. Cambian también el arreglo floral de los tronos, aunque éstos sí son los mismos.

Imagino que sudarista, si se pasa por aquí, os pondrá fotos de todo lo comentado.


Autor: sudarista:



 

Pues sí, pero como casi siempre dispongo de  poco tiempo, iré acompañándote a la demanda, ventimarrasinembargoamigo.

 

La Agrupación de la Coronación se constituye en 1963, y responde a una pequeña reestructuración del discurso procesionil del Prendimiento. Con ella se desplaza la Samaritana al Domingo de Ramos, cumpliendo así dos objetivos: 1º, adecuar la cronología de la Pasión, y 2º, incrementar   la procesión del Domingo, en aras a cumplir un sentido "canterano" respecto al aprendizaje del desfile. 

 

 

 

 

 

 

Las imágenes fueron realizadas en 1963 por el escultor Federico Coullaut Valera, siendo la única obra realizada por este escultor para la Cofradía California. El trono es obra del artista cartagenero Rafael Eleuterio Aguilar (1964); realizado en madera dorada, destaca por la belleza de sus formas y por sus relieves en caoba que representan escenas de la Pasión de Cristo. Sólo apreciamos  un frontal, pero la riqueza de talla está en los laterales...I´m sorry, sólo tengo esta foto.

 

 

Estandarte de la Coronación: Realizado en el año 1963. De terciopelo rojo cardenalicio, bordado en oro, pedrería y plata por Anita Vivancos López, según un dibujo de Balbino de la Cerra. Fue bendecido en la Salve Grande California el día 27 de Marzo de 1963. Es el primer sudario de Cartagena en el que figuraron lirios como motivo ornamental.

La foto corresponde al recorrido dentro de la iglesia, camino al Altar Mayor, donde el personal de la Cofradía adscrito a la Comisión de Iglesia se encarga de recoger los enseres de los penitentes (banderines, mazas faroles, sudario, hachotes, etc) y donde se pone punto y final al desfile de un Tercio. Aprovecho esta cita para rendir un homenaje a la callada labor de esta Comisión, con sus Mayordomos al frente, que hacen posible el milagro de sacar y recoger una procesión desde el interior de la iglesia (12 Tronos y 14 Agrupaciones), adecuando Tercios, tambores y música sin pérdida de orden.

 

 

 

Hachotes: Taller orfebre José David  (1965).Valencia. Representan el busto del Cristo de la Agrupación.

 

 

Tercio de la Coronación desfilando en Miércoles Santo.

 

 


Autor: sudarista,:



 

Ya comentamos el Martes Santo que se trataba de un TRASLADO procesional, que no PROCESION, de los Apóstoles a Santa María, para salir al dia siguiente en la PROCESION DEL PRENDIMENTO. San Pedro desde el Arsenal (piquete de Infantería Marina), San Juan desde el Parque de Artillería (gastadores Artillería campaña) y Santiago desde el Gobierno Militar (gastadores de Infantería  Tierra). Esto obliga a cambiar vestuarios, sudarios y arreglo floral de Tronos, porque no existe repetición en nuestros desfiles.

Como el Maese ya apuntó acertadamente Martes, Miércoles Santo en las figuras de los Apóstoles, yo simplemente os pongo gráficamente esas diferencias:

 

SANTIAGO

Martes Santo.

Sudario: Taller Asilo San Miguel (1936), Dibujo de Dña Adela Lázaro.

 

Sudario: El Miércoles Santo, procesiona con el estandarte realizado por la artesana Dª. Antonia Sánchez, según un dibujo de Balbino de la Cerra. Calado, bordado a dos caras, presenta en un medallón central blanco el emblema del Apóstol rematado por la corona real.

 

 

 

SAN PEDRO

 

Martes Santo

Sudario: Dña Consuelo Escámez; dibujo de Miguel Fernández de la Rochera.1944. Bordado al aire con filigrana de oro sobre malla negra.

 

Miércoles Santo

 

Sudario: Dña Antonia Sánchez, sobre dibujo de Balbino de la Cerra.

 

 

Habéis comprobado como también cambian los vestuarios en estas Agrupaciones (capas, túnicas, capuces y fajines), invirtiendo colores. La siguiente (San Juan), mantiene el color blanco, lo que le obliga a cambiar bordados de capa , fajines y túnica para ambos dias.

 

SAN JUAN

 

Martes Santo

Sudario: Dña Ana Vivancos (1963) bajo diseño de Balbino de la Cerra.

 

Miércoles Santo

Sudario: Dña Consuelo Escámez Salmerón, sobre dibujo de P. Avilés.

 

Tercio del Miércoles quebrando calle.

 

 


Autor: sudarista:



 

AGRUPACIÓN DE  LA VIRGEN DEL PRIMER DOLOR

En el seno de la Cofradía California, podemos decir que la Virgen es quien aglutina el fervor común de todas las Agrupaciones. Y en base a ello extraigo un breve resumen de su web:

    A los ocho años de la fundación de la cofradía (1747), se crea la primera agrupación en un cabildo celebrado el 7 de Julio de 1.755. El Número de Escribanos de Cartagena pide su admisión , y con 200 de ellos se forma el primer Cuerpo de Cofradía, que tiene por misión fundamental, según rezan las condiciones por las que solicitaron el ingreso "acompañar en la Procesión del Miércoles Santo a la Soberana Imagen de Nuestra Señora en el Primer Dolor", habiendo de concurrir con "quarenta achas" (según consta en el
libro de actas de la cofradía). En 1.750 acordaron hacer el encargo a D. Francisco Salzillo de una imagen de la Virgen Dolorosa, de las llamadas de vestir, pasando la primitiva, que era de talla, a la devoción particular de D. Felipe M. de la Peña, hermano de esta subcofradía. La imagen realizada por Salzillo así como las vestimentas de terciopelo, la corona y la espada, fueron costeadas por los embaladores de aduanas. Fue elegida primera camarera de la imagen: Dña. Juana Cano
.

 

    Esta primitiva agrupación corría con los gastos de la salida de la Virgen en la procesión california. Realizaría un trono para la imagen recientemente tallada  por Salzillo, así como el estandarte y todas las demás alhajas necesarias. En ese mismo cabildo, Ignacio Pagán y Francisco Baque pedían, en nombre de los calafates del Arsenal, "concurrir a execitar su Devoción a nuestra Señora en su primer dolor, y que se les admita por hermanos de la Cofradía de nuestro Padre Jesús en el Paso del Prendimieto”. Fueron cuarenta y seis las esposas de los calafates que ingresaron durante el primer año, pagando la cuota de ingreso estipulada, que fue de cinco reales.

 Salieron ese año 150 "nazarenos", cifra que se podía incrementar en 50 más, y contaba con su coro de música; los “ nazarenos “ iban distribuidos de la siguiente manera: 50 parejas de "nazarenos" con túnica larga y caperuza; y 25 parejas de "nazarenos" con túnica redonda alumbrando a la Stma. Virgen.
Todos ellos llevaban túnica azul con el distintivo de un escudo en forma de corazón traspasado por una espada. Acompañaban además a la imagen unos  270 "convidados" (actuales promesas), y cerraba la procesión el Vicario, la Junta y una sección de Granaderos. Este paso tenía gran popularidad y devoción en la ciudad y solía ir acompañado por devotos que iban con hachas de cera.

Después de la Guerra Civil, en 1.940,  destruida la imagen de la  Virgen junto con el patrimonio de la Cofradía, se impone la reconstrucción del acervo desaparecido.  Durante este tiempo la cofradía hizo cuatro juegos de hachotes, los de la Virgen llevaban la empuñadura de terciopelo azul y en el cabezal tres anagramas de la Virgen; éstos salieron por primera vez el año 1940. Hacía falta una imagen de la Virgen para  la procesión del Miércoles Santo. Co este motivo  se restaura, por orden del entonces Hermano-Mayor D. Juan Moreno Rebollo, una antigua imagen de María  Magdalena, que de rodillas, abrazada a una cruz, debió figurar en algún grupo desconocido.

En 1.941 el Hermano mayor, Marqués de Fuente el Sol, cedió de su capilla  particular una imagen de la Dolorosa, copia de la de Salzillo de Murcia, tallada por Sánchez Lozano en los comienzos de su carrera, y que fue acoplada a la devanadera confeccionada el año anterior; bien entendido que esto sería algo provisional hasta que la Cofradía encontrara un escultor capaz de satisfacer sus deseos. Esta imagen salió también en 1.942 y 1.943   

Finalizada la Semana Santa de 1.943, llegó el momento de tomar la decisión  para adquirir la imagen definitiva, lo que ocasionó las inevitables polémicas. Se quería conseguir una copia que recordara a la desaparecida de  Salzillo, a lo que se opuso la Mesa de la Cofradía por considerar que carecería de valor artístico; ante esta circunstancia algunos hermanos de la Agrupación  decidieron por su cuenta encargar la imagen a Sánchez Lozano, con la esperanza por él manifestada de intentar la reproducción de la antigua. Se realizaron distintas  composiciones fotográficas que de nada sirvieron, ya que el Hermano mayor, haciendo uso de su autoridad, había realizado unas gestiones en  Madrid, y se tuvieron que cancelar los compromisos con el artista. Se acordó en cabildo hacer el encargo al escultor Enrique Pérez Comendador, con plena libertad para la ejecución de su obra.

La noche del 4 de Abril de 1.943 llegaba la nueva imagen al local de la cofradía con la natural expectación de los hermanos. Una vez desembalada por el Mayordomo Guardalmacén D. Joaquín González, se procedió a desalojar el salón para vestirla, labor que realizó la esposa del Hermano mayor al haber fallecido recientemente la camarera, Dña. Clara Ros Lizana. Permitido el acceso a los presentes, éstos no se atrevieron a opinar, aunque había admiración en unos y decepción en otros. En general no había gustado. A la mañana siguiente fue trasladada al templo de Sto. Domingo para su bendición. Al no disponerse de una corona adecuada, la Junta de Gobierno del Santo y Real Hospital de Caridad cedió una de la Virgen de la Caridad. Este año figuró delante del trono de la Virgen el artista Enrique Pérez Comendador.

En 1.944  la Casa del Niño Jesús de Valencia  realiza la corona actual basada en la desaparecida, que luce pedrería fina, obsequio de particulares, gracias a la iniciativa de un grupo de hermanas que fueron solicitando donativos de objetos de plata y en metálico. También fue confeccionado el puñal que la imagen lleva en el pecho; ambos con un baño de oro. Esta corona, junto con la que luce el Jueves Santo Ntra. Sra. de la Esperanza que fue realizada en 1.954, fue restaurada en 1.989.

Como la imagen no gustó, en 1.946 Mariano Benlliure realizó la talla definitiva, que al igual que la desaparecida imagen cuenta con la anécdota de que  Benlliure, casado tardíamente, no tenía descendencia, y  cuando había perdido las esperanzas, estando entonces realizando la imagen, su esposa, Dña. Juana Taivilla, quedaba encinta, para dar a luz después a su única hija: Fulgencia; la historia refiere, que estando D. Mariano Benlliure de visita en casa de los señores de Ussía, recibieron la trágica noticia de la muerte de su único hijo en accidente automovilístico. La señora, sentada junto al artista en un sillón, reclinó la cabeza sobre el respaldo y el gesto de dolor quedó impreso en el maestro, quién más tarde solicitó    su colaboración para la realización del grupo " La vuelta del calvario" de Crevillente, realizado en 1.931. Dña. Juana de Oteyza de Ussía  fue la modelo de la Virgen actual, por expreso deseo del entonces Hermano Mayor, Marqués de Fuente del sol. En 1.953, D. Francisco Celdrán Conesa, Hermano Mayor de la Cofradía, hizo donación de un grandioso manto de terciopelo azul, de 24 metros cuadrados, bordado en oro, realizado por Dña. Consuelo Escámez Salmerón, sobre dibujo de D. Miguel Fernández Rochera, en el plazo récord de tres meses, interviniendo en su ejecución 45 señoritas divididas en tres turnos de trabajo. Este manto, en la Exposición Internacional de Artesanía celebrada el mismo año en Madrid, obtuvo premio de honor especial.

   En 1.959, el mismo Sr. Celdrán volvía a donar otro manto, esta vez de terciopelo granate, también bordado en oro y pedrería, obra de los talleres de la Srta. Anita Vivancos López, sobre dibujo de D. Balbino de la Cerra Barceló, quien tardó cuatro meses en diseñarlo, realizado durante dos años con la intervención de 5 señoritas. Este manto fue estrenado en la noche del Miércoles Santo el 13 de Abril de 1.960, habiéndose iniciado su realización en 1.957. Para su realización se utilizó terciopelo traído especialmente desde Suiza y en su bordado se utilizaron 45 Kg. de oro y 3.532 piedras preciosas.

El manto azul lo luce en la actualidad la noche del Jueves Santo, en la Procesión del Silencio, la imagen de Ntra. Sra. de la Esperanza, obra de D. Enrique Pérez Comendador; y el granate la Virgen del Primer Dolor la noche del Miércoles Santo, pasando las antiguas vestimentas de la imagen a la solemnidad de la Salve Grande y a la Novena. Estas antiguas vestimentas, manto y túnica, fueron realizadas en 1.912 por la Casa Burillo de Valencia y costeadas con la puesta en escena de la comedia en tres actos de los Hermanos Quintero "Las de Caín". A su llegada a Cartagena fueron expuestas en los almacenes de muebles "Andrés Plazas". Posteriormente, en 1.940, fueron restauradas.

En 1.975 se estrenó un trono; copia fiel, pero enriquecido, del primitivo, (el más antiguo conservsado en Cartagena, realizado en 1.869 por el artista local Sr. Requena bajo la dirección de D. Carlos Mancha-Escobar, arquitecto y entonces Hermano-Mayor de la Cofradía). Este trono fue realizado por el artista cartagenero D. Rafael Eleuterio, conservándose las cartelas, dos ángeles adoradores a los pies de la Virgen y la bola del mundo orlada de nubes con dos querubines donde se asienta la imagen; los ángeles  fueron restaurados por D. José Sánchez Lozano, al igual que la nube que figuraba debajo de la imagen en el trono.

La talla del templete del trono de la Santísima Virgen está compuesta de las siguientes piezas:

-Columna central del tipo corintio floreada con cenefas,
-Cuatro patas del tipo volutas rematadas con artísticas flores,
-Estrella de David,
-Rosa de Jericó,
-Anagrama de María,-Corazón de flores,
-Cenefas floreadas,
-Peana escalonada y afiligranada con cenefas floreadas,
-Frente, espalda y costado en talla cenefa-floreada y volutas.

En 1.977, la viuda del malogrado torero D. Antonio Bienvenida hizo donación de un capote de paseo que la Virgen lució ese año en su Besamano, y que convertido en túnica salió en procesión a partir de 1.978.

Es Hermana de Honor de la Agrupación, la 5ª Compañía de la Guardia Civil, con sede en Cartagena, desfilando con traje de gran gala escoltando al trono.

En la mañana del 6 de Febrero de 2000 , cuando el sol calentaba como un día de primavera con un cielo azul, en cualquier esquina como ya es habitual cuando sale una Virgen a ser procesionada por los portapasos cartageneros, se dibujaban diversos colores de túnicas anunciando que haba llegado el día en que la madre de los Californios iba a ser llevada a hombros a participar de uno de los acontecimientos más importantes de la historia de la cofradía California, era un radiante día californio. Después de dos años de trabajos y esfuerzos por parte de la comisión para la Coronación Canónica de la Stma. Virgen del Primer Dolor, se recogían con creces los frutos  ese  6 de Febrero, cuando a las 10 de la mañana, al sonido de un cohete, salía de la Iglesia de Santa María  recorriendo las calles Aire, Plaza de San Sebastián, Mayor y Alcalá Zamora, llegando a las 11:50 a la plaza de los Héroes de Cavite, donde el Obispo Ureña procedió a su Coronación.

Virgen del Primer Dolor (Salzillo. 1750)

Trono de Requena / Mancha (1869).

 

Ultima salida de la Virgen de Salzillo. 1934. Si le pusiéramos color a la foto, ¡podría ser del año pasado!. Vemos la misma estructura procesionil (última fila de músicos con sus túnicas, un vara de Trono, los nazarenos  directivos, el machetazo del Trono.....sólo los pertigueros le dan antiguedad), y ésa es la grandeza de la SS, sobrevivir al tiempo manteniendo su idiosincrasia.

                                                              

Sudario: Ultimo trabajo que realizó Dña Ana Vivancos para los californios. Bordado a dos caras en oro sobre terciopelo azul.

 

 

 

Manto de la Virgen. (95 kg)

 

 

 

Trono actual de la Virgen. (Cuerpo base y cartelas de punta: Rafael Eleuterio; Templete: Requena y Mancha.)

 

Hachote de la Virgen: Casa Orfebre Orrico (valencia). 1943.

Tercio de la Virgen desfilando en Miércoles Santo ( curva en escuadra)


Autor: sudarista:


 

La recogida de una procesión es el punto culminante de ésta, y si cierra una Virgen, la máxima expresión del fevor popular se aglutina en miles de personas para cantar la Salve. El momento que el Trono cruza el dintel de la puerta, multitud de cohetes anuncian a la ciudad que la procesión está ya dentro de la iglesia, y a continuación, el piquete del Miércoles (Regimiento de Artilleria Antiaérea) se retira rindiendo honores a la Madre de los Californios.

Os pongo un enlace donde podéis ver la maniobra de recogida del Trono y la Salve:

http://www.virgencalifornia.com/descargas/dolor2(1).wmv

 

 

Cuando ha pasado media hora del cierre de las puertas de Santa María, San Pedro regresa al Arsenal, porque ya va fuera de tiempo del "franco de salida", y lo hace a los sones del pasodoble el gallo. No obstante el Almirante le espera en la puerta, y allí le notifica su castigo disciplinario que durará un año de internamiento. Realmente estamos en una SS de grandísimos contrastes, donde la seriedad extrema se torna en intenso jolgorio en cuestión de una hora....Con 2 palabras: im-presionante

Video de youtube:

http://www.youtube.com/watch?v=__5Opsc5tH0

 

 

El Ejército y la Armada siempre cierran la procesión acompañando a la Vírgenes...y a San Pedro, y los diferentes piquetes se distribuían así: Domingo de Ramos- Infantería Tierra, Martes- Infantería Marina, Miércoles- Artillería, Jueves-Marinería, Viernes-Infantería Marina y Domingo Resurreción- Caballería. Actualmente, desaparecido el CIM y trasladado el Regto mixto España XXV de Caballería e Infantería, todavía se mantiene el cierre con piquete en Martes Santo, Miércoles Santo, Viernes Santo y Domingo de Resurrección.

Los piquetes californios son:

Martes Santo: Infantería Marina (SAN PEDRO):  http://es.youtube.com/watch?v=R7ggLYc-W88&feature=related

 

Miércoles Santo: Artillería (VIRGEN PRIMER DOLOR): http://es.youtube.com/watch?v=qYFGDOoot_U&feature=related

 

 


Autor: sudarista:
 

    En 1928 los Californios amplían su narrativa pasional creando la Procesión del Silencio:Silencio y Oscuridad. Cartagena año tras año se apaga y enmudece para acoger al más severo cortejo de la Cofradía del Prendimiento, procesión donde recogimiento, orden y oración son sus protagonistas. Las calles más céntricas de la ciudad, sólo iluminadas por los tenues reflejos del triste desfile pasional, acogen el sobrecogedor cortejo, en el que apagados sonidos y bajo tenebrosas luces, evocan cada año el lamento místico de la Pasión. Previamente a la salida, los Armados del Prendimiento, (Agrupación de Soldados Romanos), también denominados 'judíos', realizan el Acto de desagravio ante el trono e imagen del Ecce Homo. En 1933 deja de salir debido a la agitación sociopolítica del momento, que no aconsejaba sumir a la ciudad en la oscuridad absoluta que exige la Procesión. Por ordenanza municipal, el alumbrado público y "privado" (léase establecimientos) debe estar apagado....¡¡en otras épocas anteriores podías ser hasta detenido!!.

            Con la llegada de la noche, y tras ser leído el Reglamento del Silencio en el apagado interior del templo de Santa María de Gracia, los componentes del cortejo organizan e inician la salida de la Procesión del Silencio y Stmo. Cristo de los Mineros. La ausencia de música deja paso al redoble de los tambores enmudecidos por la sordina, el tintinear de cristales sobre tulipas en tronos portados por portapasos de rostro cubierto, el reflejo de las sombras proyectada sobre los edificios de la ciudad en su recorrido,  la tenue luz de sus velas, las oraciones hechas saetas a lo largo del recorrido y la exquisita música sacra interpretada por la Capilla Musical California Francisco Zabala, caracterizan el más severo desfile pasional de la Semana Santa cartagenera. Otra característica es que TODOS los componentes de la procesión van con la cara tapada (nazarenos y penitentes), siendo su  edad mínima de 16 años; las excepciones (cara descubierta) se limitan al Capellán y al Hermano Mayor. Todos los Tercios que desfilan son filiales, siendo sus componentes  los jóvenes aspirantes a desfilar con el Tercio Titular (Prendimiento, Osculo, Santa Cena, San Juan y Santísima Virgen del Primer Dolor), y que previamente han salido en los Tercios Infantiles del Domigo de Ramos. 

 

        Antes de poner fin a la procesión, el canto de misereres arropa la recogida de cada uno de sus pasos, y ante María, Esperanza California, las mudas voces de los cofrades californios rompen su voto de silencio con el canto emocionado de una Salve, poniendo así fin a la barroca Pasión California.

 

        La Agrupación  del Prendimiento funda en 1941 la subagrupación del Ecce Homo, que representa la imagen de Cristo tal y como Pilatos lo presentó al público antes de ser crucificado. La escultura del Cristo es la misma del Prendimiento, vistiendo túnica blanca con manto de terciopelo rojo, bordado con grecas romanas de oro, realizado por  Dña Antonia Sánchez. Porta una corona vieja de espinas de plata vieja y una caña. El Trono es el mismo del Prendimiento, salvo el cambio de iluminación, pero en 1994 se realiza uno nuevo en Sevilla, adecuando los varales para su desfile, y con iluminación de cera; caso parecido ocurre con los hachotes, cuya última reforma fue en 1977. El sudario es una cruz de ébano negro, rematada en plata, obra del orfebre cordobés Díaz Roncero.

 

    Las fotografías de esta procesión no son ilustrativas, pues la penumbra ensombrece los detalles comentados, y el uso de flash está poscrito. Actualmente las cámaras que necesitan pocos pixels pueden resaltarlos mejor, aun cuando siguen siendo insuficientes.

 

 

 

Cristo del Prendimiento (Salzillo), vestido de Ecce-Homo.

 

 

 

 1933; la última vez que salió el Cristo de Salzillo como Ecce-Homo en la procesión del Silencio (Trono: Luis de Vicente)

 

 

 

Cruz del Ecce-Homo. (Díaz Roncero. Córdoba).

 

 

Actual Ecce-Homo (Cristo del Prendimiento de Benlliure).

 

Actual Trono del Ecce Homo (1977. VG. Sevilla). La imagen está captada en la iglesia, con la maniobra de salida; así la iluminación es mayor y mejor para la foto:

 

 

Tercio del Ecce Homo desfilando en El Silencio

 

 

 

 


Autor: sudarista:



 

El Cristo de los Mineros salió en procesión por primera vez el Sábado Santo de 1956, en aquella ocasión con la imagen del Cristo de la Fe, obra de Mariano Benlliure, realizada en 1941 para de la Iglesia del Carmen de Cartagena, y que procesionó sobre el Trono de plata del Cristo de la Flagelación.

Al cambiar la Iglesia la celebración de Sábado Santo por Sábado de Gloria, no pudo salir más ese día un Cristo crucificado, desfilando a partir del año 1957 en la procesión del Jueves Santo, saliendo sobre  el Trono del Prendimiento.

    Como guía del Tercio, en lugar de Estandarte,  procesiona una cruz tallada en plata, tenuemente iluminada en su interior, acompañada por dos ciriales a ambos lados también con luz. Los hermanos y hermanas penitentes, y el trono a hombros, son acompañados por el tintineante sonido de las lagrimas de cristal golpeando en los hachotes, así como de las tulipas del trono, lo que  hacen del paso de este Tercio y Trono  uno de los más significativos momentos de nuestra Semana Santa, despertando un profundo sentimiento de piedad y dolor a todas las personas que acompañan a Cristo Crucificado. Preceden al Tercio un grupo de penitentes (pertenecientes al Osculo) que portan una gran cruz horizontal y lámparas de carburo. Esta subagrupación es filial de la Santa Cena.

En 1957, Juan García Taléns realiza el Crucificado…que es el UNICO que procesiona la Cofradía California, lo que provocó grandes discusiones con los marrajos, llegando la altísima tensión al Obispado. Actualmente, todavía forma parte del contencioso sentimental que nos profesamos con nuestros primos morados y viceversa

 

 

 Ultima salida del Cristo de la Fe (Mariano Benlliure, 1941) en la Procesión del Silencio.

 

 

Santísimo Cristo de los Mineros. (juan García Taléns. 1957).

 

 

 

Lámparas mineras de carburo

 

 

 

Trono actual. (Viejo cartel Oficial de la Semana Santa de Cartagena)

 

 

 

Cruz Guía del Tercio.

 

 

 

 

Formación de Tercio del Cristo de los Mineros en el interior de la Iglesia, preparando la inminente salida.

 

 


Autor: Ventimiglia:


El Miércoles Santo, la magna procesión del Prendimiento culmina con el trono de la Virgen del Primer Dolor. Es imposible imaginarse lo que Ésta representa para los californios. Hay que vivir ese fervor, esa devoción popular. Asistir, como bien apuntó sudarista, a la Salve Grande en la Cuaresma y ver abarrotado el templo más grande de Cartagena de fieles de las cuatro cofradías -lógicamente prevaleciendo el número de californios- participando de estos cultos cuaresmales.

Si los lamentos por la destrucción del patrimonio devocional y artístico californio en el 36 fueron muchos, quizá la imagen que más echaron de menos al final de la contienda fue la de la Virgen del Primer Dolor. La imagen de Salzillo se situaba entre las que ocupaban el cénit de la devoción cartagenera junto a otras como la Patrona, el Nazareno marrajo o el Cristo del Socorro.

Al igual que en el caso del Titular de la Cofradía, parece que la primera imagen de la Virgen del Primer Dolor fue obra de Juan Porcel, y sería sustituida por una de Francisco Salzillo en 1753. Como digo, tras su pérdida costó mucho reemplazarla por otra capaz de satisfacer las inquietudes de los californios, por lo que incluso una vez que había llegado una imagen con visos de ocupar definitivamente el hueco, la de Enrique Pérez Comendador en 1943, volvió a sustituirse, esta vez ya de forma definitiva, por la de Mariano Benlliure de 1946 que hoy es la que cierra la procesión del Prendimiento.

sudarista ha apuntado los momentos impresionantes que se viven en esa noche, tanto en la salida, cuando se entremezclan los sones de 'In Memoriam' (Agustín Coll Agulló, 1921), la marcha que caracteriza el desfile de este tercio, con los del Himno Nacional. Cuando el trono sale únicamente con luz de cera y, al pasar bajo el umbral de la puerta la imagen de la Virgen, coincidiendo con el crescendo del 'In Memoriam', se da el machetazo que enciende el trono. Y qué decir de la recogida, cuando miles de cartageneros despiden a la Virgen, cuyo trono vira para que Ésta entre de cara al pueblo, cantando la Salve. O de la Coronación Canónica hace casi nueve años.

 


Tras la procesión del Miércoles Santo, la única que sacaron los californios desde 1747 a 1927, se incorporó en 1928 una nueva procesión, la del Silencio, en la que ya no se escenificaba el Prendimiento, sino que se acompañaba en silencio y en la oscuridad de una ciudad que apagaba las luces de sus calles, comercios y domicilios particulares, a Jesús Prendido. Para ello, con toda lógica, no procedía incorporar una nueva imagen, sino que el Prendido que procesionara fuera el mismo Titular de la cofradía, ahora ya sin los sayones que lo prendían, en su trono, con una iconografía que respondía -responde- al momento del Ecce Homo, del "he ahí el Hombre" que pronunciara Poncio Pilato. Con una caña en sus manos, con un manto púrpura, con su túnica blanca abierta y una corona de espinas, el Rey de los Judíos ha sido prendido, y la ciudad lo acompaña en esos momentos en silencio, dolida y sorprendida. Junto a El, como estuvo siempre, su Madre.

Así perduró el concepto de la procesión del Silencio tras la Guerra Civil, aunque lógicamente con la sustitución de la imagen de Salzillo por la de Benlliure.

Como se ha apuntado, en 1956 confluyeron dos hechos que tendrían gran trascendencia para la Semana Santa cartagenera. De un lado la reforma litúrgica que comienza a realizar la Iglesia y que culminaría poco después en el Concilio Vaticano II (1959-1965). En aquella reforma, el hasta entonces Sábado de Gloria pasa a ser Sábado Santo, cambiando de forma radical la liturgia de ese día. De otro la voluntad de los californios de procesionar un Crucificado, el Cristo de los Mineros, advocación y devoción íntimamente ligada a quien entonces era su Hermano Mayor. Al "abrirse" la posibilidad de procesionar ese día, marrajos y californios plantean sus opciones, decidiendo el Obispo que ese año procesionaran los marrajos el Sábado Santo (procesión de la Soledad de la Virgen) y autorizando a los californios a hacerlo, pero no ese día (por lo que salen de madrugada del Domingo de Resurrección). En los años siguientes se consolida la procesión marraja de Sábado Santo (Vera Cruz, 1959) y la nueva procesión california, compuesta por el Cristo de los Mineros, la Magdalena en el Calvario y la Vuelta del Calvario termina por recalar en el Jueves Santo, pero separada de la del Silencio, ya que es una procesión al uso habitual (con luz y música). Finalmente se fusionan las dos procesiones en una sola, manteniendo el carácter de la antigua (oscuridad, silencio) y unificando los tronos de las dos con la excepción del de la Magdalena en el Calvario, que deja de procesionar.

Sería esa una decisión no exenta de polémica, puesto que con ello se rompía el orden narrativo que siempre había caracterizado a la Semana Santa cartagenera, en la que no es posible ver, por ejemplo, un Crucificado el Domingo de Ramos. Pero los californios parecían decididos a "saltar" su tope iconográfico (Jesús ante Pilato) y culminar el discurso de la Pasión.

Comentado el Ecce Homo, que abre la procesión y aportados por sudarista los datos relativos a la imagen del Cristo de los Mineros, en la que se manifiesta que los californios, fallecido Mariano Benlliure, optan por seguir la estela de éste de algún modo, recurriendo a quien fuera colaborador suyo, Juan García Talens, que ya había realizado el grupo de la Santa Cena en el momento de la muerte de Benlliure, pasaremos a la Vuelta del Calvario.

Inicialmente se compuso el grupo con las imágenes de Benlliure de la Virgen y San Juan ante una cruz vacía. Ambas salían en el trono de la Oración del Huerto (Luis de Vicente). En 1959 se sustituye a la Virgen del Primer Dolor por una talla de Juan García Talens. En 1969, José Sánchez Lozano realiza una nueva imagen de San Juan (réplica de la de Benlliure) y en 1971 una nueva de la Virgen (al modo salzillesco) y de María Magdalena, pasando la de García Talens que desfilaba como Virgen a ocupar el papel de María de Cleofás. Incluso durante un par de años (1971-72) procesionaron en este trono dos imágenes de Dimas y Gestas crucificados a ambos lados de la Cruz vacía, obra de Francisco Alarte.

Foto (http://www.sanjuancalifornio.org/) del trono de la Vuelta del Calvario.


Autor: sudarista:



 

Ilustraremos lo escrito por ventieruditomorado:

 

El Trono actual de la Vuelta lleva en sus laterales escenas policromadas de la Pasión, obra del artista Francisco Alarte. Las cartelas de los tronos del Silencio llevan lágrimas en las tulipas, con objeto de originar un suave tintineo rítmico al paso, que es, junto al pique de hachotes, el "sonido" de la Procesión. (Foto en el interior de Iglesia).

 

Sudario de La Vuelta al Calvario: Terciopelo negro bordado en plata y seda por la artesana Isabel Manrubia, sobre diseño de A. López Chumilla.

 

Hachote de iluminación a cera. Casa Prolam.

 

Tercio de la Vuelta al Calvario desfilando en el Silencio:

 

Fijáos en otra de las peculiaridades de la puesta en calle del Silencio: Bordados de plata, hachotes de cera; todo ello para contribuir al tenebrismo recogimiento del desfile.

 


Autor: sudarista:


Para aproximaros un poco al espíritu del Silencio, dejo tres enlaces:

 

Sonido de las lágrimas de un Trono (Santísimo Cristo de los Mineros):

http://www.youtube.com/watch?v=3jQyRc1H_Uc

Procesión a "vista de cámara". Los cánticos son de la capilla musical california Francisco Zabala, que acompañan al Ecce Homo:

 http://www.youtube.com/watch?v=8Az61Slzwg4

 

Composición poética de Rafael Duyós al Silencio (video antiguo con antorcha):

http://www.youtube.com/watch?v=ZVuRElgZWQQ

 


Autor: sudarista,:



 

Me limitaré a poner el enlace de In Memoriam, por el hecho de su cita, así pueden imaginar el acoplamiento entre el ritmo de desfile de un Tercio y su marcha correspondiente (compás 2 x 4).

http://www.virgencalifornia.com/descargas/inmemoriam.wma


Autor: Ventimiglia:

 

Las procesiones californias se cierran en los últimos minutos del Jueves Santo con la recogida, aún con las calles a oscuras, de la Santísima Virgen de la Esperanza.

Llevada a hombros de sus portapasos que, como todos los de esta procesión lo hacen con la cara tapada por un verdugo y en absoluto silencio, la imagen de la Esperanza va precedida por el único tercio de toda la Semana Santa cartagenera que en lugar de capas, lleva dalmáticas en sus penitentes:

Al no llevar banda de música, como es lógico en esta procesión, se puede ver la imagen del tercio totalmente pegado a su trono:

Como se apuntó hace unos días, la imagen de la Virgen de la Esperanza fue realizada en 1943 y llegó a la Cofradía California como Virgen del Primer Dolor. Es obra del escultor extremeño Enrique Pérez Comendador (1900-1981), un artista de impresionante currículo (http://www.mpcl.net/artistas/curcomendador.htm) que, sin embargo tendría que superar con su obra el enorme handicap de sustituir a la Virgen del Primer Dolor de Francisco Salzillo que había sido destruida en 1936. No quedaron satisfechos los californios y encargaron una nueva imagen a Mariano Benlliure, pasando la de Pérez Comendador a procesionar el Jueves Santo en el Silencio, procesión en la que, hasta ese momento, siempre habían duplicado presencia las imágenes del Ecce Homo y la Virgen del Primer Dolor. Así, en 1946, cambiaba su advocación a la actual y se convertía en la Virgen de la Esperanza.

Luce corona imperial y un manto impresionante en terciopelo azul bordado, el mismo que procesionara anteriormente el Miércoles Santo, hasta que se incorporó el actual en terciopelo rojo. El estandarte del tercio data de 2007, sustituyendo al antiguo de la agrupación, una de las obras más destacadas de Consuelo Escámez (1942).

Estandarte de 1942, en el que se puede apreciar ya el terciopelo que sufre el paso del tiempo:

Estandarte actual:

Imagen de la Santísima Virgen de la Esperanza:

NOTA: Todas las fotos han sido extraídas de la web de la Agrupación de la Santísima Virgen de la Cofradía California (http://www.virgencalifornia.com/)

 


Aunque todo el mundo llama dalmáticas a los sustitutos de la capa en el traje de penitente de la Virgen de la Esperanza, no lo son en puridad, como bien has apuntado.

Los términos estandarte y sudario se usan indistintamente, aunque mucho más el segundo. De hecho quien lo lleva no es el portaestandarte (palabra que no existe en el léxico procesionista cartagenero), sino el sudarista. Pero se usan ambas. En este foro he preferido inclinarme siempre por estandarte para no dar lugar a equívocos.

Y la Virgen de la Esperanza está al culto desde hace una década en la parroquia del mismo nombre en la Urbanización Mediterráneo (situada a las afueras de Cartagena).

 


Autor: sudarista:

 

    Nada que añadir a donventi. Comentar, al objeto de la foto que subo, que la Virgen de la Esperanza lleva una buena muestra del bordado cartagenero, pues mantiene el sudario de terciopelo verde (Primer Premio Exposición Nacional Artesanía. 1942. Madrid), y el manto de terciopelo azul (Premio Honor en la Exposición Internacional de Artesanos. 1953. Madrid), obra de una de las grandes de nuestro bordado: Dña Consuelo Escámez Salmerón.

 

    Terminamos los Californios nuestros desfiles con la Salve de recogida a la Virgen de la Esperanza. Ya comentaba en otro post lo de Semana de intensos contrastes, pues tras el Silencio, rompe la ciudad en algarabía; los Granaderos y Judíos marrajos comienzan sus pasacalles para anunciar la inminente salida de las procesiones, que realizarán el PRECIOSO Encuentro de una madrugada inigualable. Minutos separan la terminación de unos y el comienzo  de otros, pues a las 12 de la noche deben estar las puertas de Santa María cerradas tras la entrada del Silencio....y alguna vez que no ha sido así, el "choque" (heridos incluidos) ha sido inevitable. Afortunadamente hace años que ya no ocurre, pues hay diligencia por una parte (escrupuloso cumplimiento de ritmo de paso de los guiones californios) y señorial colaboración por la otra (en retrasos justificados por lluvia). Pero como yo soy previsor, ya me retiro para que mis primos  preparen con tranquilidad su larga y espléndida noche, mientras nosotros comenzamos con los churros, asiáticos y láguenas a comentar cómo nos han salido los desfiles,  esperando nuestro turno de "espectadores"....¡¡¡que la madrugada viene fresquica!!!.

 


Autor: Ventimiglia,:



 

A las cero horas de Viernes Santo, tradicionalmente los Granaderos y los Judíos marrajos salen en pasacalles anunciando la inminente procesión. Así ha sido siempre. Lo que pasa es que después de los últimos conflictos sobre la recogida del Silencio, el Obispo (creo que aún Azagra) dictó una Orden en la que se marcaban horarios. La expectación marraja subió y desde entonces son (somos) miles los marrajos que, con bufandas moradas, nos juntamos en la calle del Aire para esperar la salida de los Granaderos y la llegada de los judíos.

Son las cero horas. Suena 'La Micaela'. Es Viernes Santo. Empieza la Semana Santa. :]



 

La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno data de finales del primer tercio del siglo XVII. Hay constancia de su existencia a partir de 1641, cuando compran en propiedad una capilla a los Dominicos para, en la iglesia del convento de éstos, tener al culto al Nazareno. No existe certeza exacta de la fecha de constitución, dado que incluso en el mismo siglo XVII ya alegaban -a raíz de algún pleito- que la cofradía era más antigua y que, antes de la llegada de los Dominicos (1584) estaban constituidos en la Catedral de la ciudad.

Sí se mantiene una profunda relación con los pescadores desde antaño. El barrio adyacente al primer templo de la Diócesis era por entonces el de los pescadores. Junto a éste estaba el callejón de Jesús Nazareno -actualmente de la Soledad- y por allí pasaban las procesiones. De esa ligazón dice la leyenda que partió el calificativo de "marrajos" que recibimos los miembros de la cofradía. Se cuenta que un marrajo enorme fue pescado por aquellos pescadores, y que éstos decidieron destinar los beneficios de su venta a la cofradía, con lo que pasó a ser conocida como la Cofradía de los Marrajos. Quien sabe.

Lo que sí se ha comprobado es que la cofradía, aunque en algunos años anteriores había participado de forma esporádica en las procesiones de Semana Santa, no recibe hasta 1663 la encomienda episcopal de organizar las dos de Viernes Santo -las únicas con que contó la ciudad entre ese año y 1746-. Dos procesiones que, una en la Madrugada -con la imagen del Nazareno en su recorrido por la calle de la Amargura- y otra en la noche -en torno al Yacente, escenificando el Santo Entierro- se mantienen en la actualidad.

Paulatinamente iré ofreciendo más datos, según toque.

La noche del Encuentro en Cartagena es una Madrugada impresionante, con un extraordinario ambiente procesionista por toda la ciudad. Son cuatro en total las procesiones que parten de distintos puntos, formando a partir de su paso por la plaza de la Merced (el Lago, popularmente) una sola. Desde las cero horas, en que comienzan los pasacalles de Granaderos y Judíos a la salida de las primeras procesiones, hasta recogerse al alba, con el canto de la Salve a la Dolorosa, en la puerta de Santa María.

Santa María, sí, porque aunque los marrajos y los californios partían de iglesias distintas hasta 1935, la Guerra Civil y, posteriormente, el incremento de tamaño de los tronos, hicieron imposible el retorno de los marrajos a su iglesia histórica, aquella en la que tienen su capilla, la de Santo Domingo. Por ello, Santa María es hoy el epicentro de la Semana Santa cartagenera.

Pero si vemos la procesión del Encuentro en su conjunto, tras el Santo Cáliz y el tercio de Granaderos, el primero de los que llega a nosotros en ese amanecer de Viernes Santo es Nuestro Padre Jesús de Medinaceli.

La Agrupación de los Estudiantes data de 1971 y como es obvio viendo el nombre, fue fundada por estudiantes universitarios. Aunque en un primer momento se pensó en que procesionara un grupo de la Caída, finalmente optaron por la imagen de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, que había realizado en 1941 Juan González Moreno y que cuenta con capilla propia en la iglesia de Santa María de Gracia. Junto a éste, que sale en la procesión de la Madrugada, tienen también otro grupo, el de las Santas Mujeres, en la procesión del Sábado Santo.

Desde 2002, cuenta con procesión propia que, satisfaciendo los deseos de la Agrupación de reforzar sus vínculos universitarios, parte de la Universidad Politécnica de Cartagena, del Campus de la Muralla del Mar -concretamente del Antiguo Hospital de Marina-. De allí marcha hacia la plaza de la Merced y sitúa al Medinaceli al comienzo del cortejo marrajo de la Madrugada.

En la foto ( http://www.agrupaciondelosestudiantes.com/ ), el tercio de NP Jesús de Medinaceli, a la salida del edificio universitario, pasando ante el trono.

Foto  ( http://www.agrupaciondelosestudiantes.com/ ) del aspecto del trono en procesión.

Tras NP Jesús de Medinaceli el siguiente trono es el de la Condena de Jesús, un grupo realizado en 1984 en Sevilla por Juan Abascal Fuentes.

Aunque inspirado en su composición en el grupo macareno de la Sentencia, aquí el profesor Abascal "huyó" de la estética clásica del Barroco andaluz, al margen de reducir la presencia de imágenes y optar -a petición de la cofradía- por imágenes de talla completa. Representa el momento en que Jesús es condenado a muerte (Primera Estación del Vía Crucis) y en un primer plano destaca la imagen de Cristo, al que un sayón le entrega la Cruz. En su trono presencia la escena Poncio Pilato mientras "irrumpe" en la misma Claudia Prócula, su esposa. Para poder reflejar el marco de la escena, el mismo autor diseñó el trono como un espacio escalonado en el que destaca sobremanera el trono del procurador, con tres columnas clásicas rematadas por un entablamento en el que aparece la loba capitolina (en los tronos sevillanos, por ejemplo, aparece el águila de Roma).

Con la salida del tercio de la Condena de Jesús se veía culminada la aspiración de la Agrupación de la Santa Agonía de contar con un tercio femenino, en un momento en que se estaba produciendo una incorporación masiva de la mujer a la Semana Santa. Así, todas las penitentes de este tercio son mujeres.

El estandarte es diseño del entonces presidente de la Agrupación, José Ramón Ballesta, y está bordado en terciopelo. El tercio viste en colores pergamino y rojo cardenalicio.

Imágenes (de http://www.santaagonia.com/ ):

Nuestro Padre Jesús de la Condena:

Sudario y penitentes de la Condena de Jesús:

El tercio de espaldas (dicen que es un deleite ver un trono cartagenero desfilar de espaldas) en la calle San Miguel, ya de recogida al amanecer:

Por último dos fotos. En la primera, de Angel Maciá, se puede ver el trono con su estética actual en flor y con la corona de madera que desde hace un par de años lleva la imagen del Cristo:

En la segunda, mía y por tanto de peor calidad, se ve el trono con el arreglo floral en blanco con ligeros detalles morados el año en que comenzó a llevarlo, 2005, y se puede apreciar la totalidad de la escena:


Autor: Ventimiglia:

Procuro no ser excesivamente exhaustivo, que aun así me salen tochos larguísimos, y se trata de que la gente se anime a leerlos, no de que se esconda. Por otro lado estoy encantado de ampliar datos a petición del público.

Efectivamente el Medinaceli llegó a Cartagena por encargo de la Asociación Piadosa que le da culto y que, aun íntimamente ligada a la Agrupación de los Estudiantes, sigue existiendo (o eso tengo entendido). Tuvo procesión y Vía Crucis en diversas épocas y momentos, antes y durante la Semana Santa. Y de hecho sus primeras procesiones marrajas en la Madrugada las hizo en solitario, sin formar parte del cortejo del Encuentro.

Se pueden ampliar datos en http://www.agrupaciondelosestudiantes.com/

En cuanto a la salida, es lo que hay. Si se quiere salir por la puerta principal, el trono no cabe. Y salir de otra zona como que no es lo mismo. Así que la solución, similar a la que adopta San Juan Californio el Martes Santo en el antiguo Parque de Artillería es que el trono salga de un lateral unos minutos antes y "presida" la salida del tercio, incorporándose a la procesión al final de éste. No es lo ortodoxo, pero no queda mal.

El segundo grupo en participar en la procesión es el de la Primera Caída. Este se reincorpora a las procesiones cartageneras en 1979, cuando la Agrupación del Descendimiento asume esa tarea, encargando el grupo primero a Antonio García Mengual. Y digo que se reincorpora porque hay constancia de que ya procesionó, quizá de forma esporádica, en tiempos remotos y que incluso en la iglesia de Santo Domingo se conservaba este antiguo grupo -de cuya autoría no hay ninguna referencia- hasta la Guerra Civil.

El grupo de Mengual era... pues uno de los grupos habituales en el desaparecido escultor afincado en Espinardo. De talla completa y no muy afortunado resultado, hasta hace bien poco podía contemplarse en los escaparates de cierto negocio ubicado en la calle Cánovas del Castillo de Murcia.

Una foto del grupo de Mengual para la Primera Caída escaneada de una postal de la Agrupación (Foto: Damián).

Como las imágenes no cumplían las exigencias estéticas y de calidad que la cofradía se marcaba para sus grupos (sobre todo los sayones, y no era concebible un grupo donde tan sólo procesionara la imagen de Cristo, dado que sería de una iconografía muy similar al Titular), se decidió su sustitución, eligiendo para ello al escultor gallego, afincado en Málaga, Suso de Marcos (n.1950) quien realizó en 1998 el nuevo grupo.

(Foto: Ventimiglia)

Foto: Postal editada por la Agrupación del Descendimiento en 2005.

Nuevamente son tres las imágenes que lo componen, aunque en este caso ha cambiado uno de los sayones por un soldado romano. Os pongo también una foto del estandarte (sudario) de este tercio

(foto: http://agrupaciondescendimiento.blog.com.es/ )

 


La procesión de la Calle de la Amargura, tradicionalmente, "escenificaba" el recorrido de Jesús Nazareno, con la Cruz a cuestas, hasta el Calvario. Para ello los marrajos se servían de cuatro tronos de una sola imagen que, como actores sagrados, convertían las calles de Cartagena en una representación de la Jerusalén del siglo I. Aquella procesión (1663-1947) tenía su punto álgido cuando se encontraban las imágenes de Jesús Nazareno y la Virgen, en presencia de la mujer Verónica y San Juan Evangelista.

En 1948, sin embargo, se produce una novedad que alterará ese discurso que podríamos denominar "teatral" y que optaba por incorporar al mismo la opción narrativa. Junto a los tronos que seguían realizando el Encuentro y al de San Juan, los marrajos sustituyen la imagen de la Verónica (de muy mala calidad) por un grupo que incorpora junto a ésta al mismo Cristo con la Cruz y al Cirineo.

Antes, unas fotos de las imágenes utilizadas por los marrajos para la Verónica antes de la Guerra Civil:

La imagen que se conservó, de escasísima calidad, como se puede ver en la siguiente fotografía, fue vendida a Badalona, siguiendo un camino muy habitual por el que otras localidades solían comprar aquello que se descartaba en Cartagena, ya fuera por renovación o por falta de calidad. Conozco a alguien que en estos momentos está inmerso en averiguar dónde se encuentra la imagen de la Verónica que fuera marraja.

El grupo de la Verónica, realizado por Federico Coullaut-Valera en 1948 se encuentra, a juicio de algunos, entre lo más destacado de su obra. Con todo, lo que hubiera sido increible es que hubieran fructificado las gestiones para que lo realizara José Capuz.

Fotos ( http://www.laveronica.galeon.com/ ):

Cuenta además la Agrupación de la Verónica (íntegramente femenina desde hace décadas) con uno de los más singulares estandartes de nuestra Semana Santa, bordado por Consuelo Escámez en 1945 y con una pintura central obra del pintor gaditano que por entonces residía en Cartagena, Francisco Portela.

 


En cuanto a los temas concretos que planteas, me da pie a hacer una reflexión sobre la composición y estructura de las cofradías cartageneras y su influencia en las procesiones.

Uno se apunta a una cofradía, se hace hermano de ella. No hay distinción de ningún tipo. Todos los hermanos acceden a la misma en el mismo y único grupo. La costumbre incluso es que tus padres te apunten -si vienes de familia procesionista- el mismo día que naces. Lo común en estos casos es "estar apuntado en la cofradía antes que en el Registro Civil". Es mi caso o el de mi hijo, por poner un ejemplo concreto.

Para todos sus hermanos la cofradía tiene fijado un hábito. En el caso de la cofradía marraja o la california una túnica de terciopelo (morado o rojo) ceñida por un cíngulo blanco. Un cubrecabezas (conocido popularmente como mocho) también de terciopelo. Guantes blancos o negros (según procesión), calcetín blanco y zapatilla negra con lazo del color de la cofradía en la hebilla. Además se lleva colgada la medalla de la cofradía (ahora hablo del cordón) y una vara dorada rematada en una cruz (el Hermano Mayor lleva una cruz doble).

Ese es el hábito general que cualquier hermano de la cofradía puede hacerse y llevar en sus procesiones. Para ello hay dos espacios. Antes del tercio de penitentes, donde suelen ir los niños, y justo delante de cada trono, un espacio en el que van los responsables de la agrupación correspondiente. El Hermano Mayor de la cofradía va delante del trono que preside la procesión.

Luego, cualquier hermano de la cofradía puede salir de penitente. Como sabéis las cofradías cartageneras se subdividen en agrupaciones que funcionan autónomamente para sufragar los gastos de salida de su(s) trono(s) en procesión y cuyos componentes son los que desfilan en los tercios de penitentes. Un hecho importante es que todos los trajes de penitente (que como veis cambian de color y bordados de uno a otro tercio) son propiedad de la agrupación, que así consigue el efecto de uniformidad que es tan necesario para nuestro concepto de procesión. Una uniformidad que, además, es desde antaño un claro exponente de integración social. Esos vestuarios suelen tener una vida media de quince años, tiempo tras el cual, la agrupación afrontará los gastos de su renovación.

Para salir en un tercio hay un número limitado de trajes (sesenta por ejemplo en la cofradía marraja). Los hermanos que deseen salir deben esperar a que haya una vacante (puesto que una vez que uno tiene puesto de salida tiene derecho a seguir vistiendo el traje mientras no se retire) y en ese momento se cubrirán los puestos por antigüedad -en algunos casos- o por antigüedad y méritos (de trabajo en la agrupación, venta de loterías, etc.) de los aspirantes. No hay una edad mínima ni máxima para salir aunque lo común es comenzar entre los 14-15 años y aguantar hasta poco más allá de los 40 (es obvio que hay mayores y algún menor, pero tened en cuenta que para una cosa hace falta una estatura y para la otra poder aguantar toda la procesión dentro de los condicionantes que exige el estilo de desfile cartagenero).

Dentro de los tercios hay alumbrantes (la mayoría) que llevan hachote y van en dos filas paralelas, sudarista y borlas (llevan el estandarte), otros penitentes que en muchos casos llevan galas alegóricas, banderines, mazas, etc. que van delante del estandarte o tras los alumbrantes. Los de las galas  suelen ser llamados malditos y por lo general son los nuevos. En el número global se incluye también un número limitado de hermanos vara. Estos son los encargados de velar por el orden del tercio o solucionar las incidencias. Por lo general van de dos a cuatro. Llevan una vara de mayor longitud a los hachotes y sin luz, generalmente rematada por el emblema del tercio. Los responsables del tercio los nombra por lo general la junta directiva o el presidente de la agrupación, aunque en algunos tercios hay un vara elegido por el presidente y otro por los penitentes. El nombramiento es anual, aunque suele repetirse.

Tras el tercio desfila la banda de música, que viste túnicas, petos y mochos que -obviamente- facilita la agrupación. De esta forma se integran en el conjunto.

Tras la banda, como dije, la junta directiva o nazarenos adultos. Los nazarenos son los únicos que pueden hablar, moverse con cierta libertad o repartir postales -que es lo común en los adultos- o caramelos -sobre todo los niños-. Los penitentes, como sabéis, ni se mueven, excepto en el desfile, ni hablan,  ni reparten nada.

De una forma similar a cómo se componen los tercios de penitentes, se forman los tronos que van a hombros. Los portapasos son también hermanos de la agrupación que, en lugar de optar por vestir el traje de penitente, lo hacen por el de portapasos. Incluso en algún tercio que sale dos días hay quien compagina ambos puestos. Aquí sí hay un límite de edad (en el caso marrajo) entre los 18 y los 45 (no en todos los tronos). El responsable del trono es el capataz, que es elegido por la junta directiva y es anual, aunque suele "renovar mandato" varios años. Los trajes de los portapasos también son propiedad de la agrupación.

Unas semanas antes de la Semana Santa se realizan las juntas generales de formación de tercio y formación de trono. En ellas se completan las listas y unos días después se reparten los vestuarios en los almacenes de las cofradías, vestuarios que se recogen tras la Semana Santa. Lo que lleva cada uno en procesión (hachotes, varas, galas, etc.) es siempre de la cofradía y no sale de ella. La Comisión de Iglesia se encarga de disponerlo en el interior de la misma y te lo va entregando según accedes y recogiendo a tu llegada.

La cuestión de los tipos de hermanos es más sencilla. En la cofradía, como dije, todos somos hermanos. Tradicionalmente, el Hermano Mayor elegía entre los hermanos a los consiliarios y mayordomos (en el caso marrajo no existen mayordomos, sino comisarios generales). Estos rangos, cuyo nombramiento era a perpetuidad, daban la consideración de miembros de la Junta o Cabildo de Mesa (directiva amplia de la cofradía) y tenían como símbolo distintivo un cordón diferente para llevar la medalla. En el caso californio, se sigue funcionando así. En el marrajo, los nuevos estatutos -que se encuentran pendientes de ratificación en el Obispado- plantean que estos cargos dejen de ser designados por el Hermano Mayor y que dejen de ser vitalicios, pasando a ser elegidos en su mayoría por los hermanos de las agrupaciones en votación. Otros lo serán por cuestión del cargo que desempeñan en las agrupaciones -cargos que también son elegidos democráticamente en éstas-.

Perdón por el tochazo. Otro día hablo de ruedas.

NOTA PARA LECTORES CARTAGENEROS: Sí, ya sé que hay peculiaridades no reflejadas, pero se trata de dar una visión global, no de escribir una enciclopedia.

De siempre. Aunque con matices.

Hasta principios del siglo XX los cofrades eran los que vestían lo que allí llamamos de nazareno, o sea con el hábito de la cofradía y la cara descubierta. Excepcionalmente alguno salía de penitente, pero no era lo habitual. Los penitentes eran figurantes contratados. Como suena. No al principio, sobre todo en los tercios que vestían los gremios (muchos de ellos ligados al Arsenal), pero sí en esos tiempos de finales del XIX y comienzos del XX.

Con la fundación de las agrupaciones se acaba ese problema. Y es que aunque siempre se ha puesto el acento sobre las ventajas que la fundación de las agrupaciones tuvo para la cuestión económica, lo que era un verdadero problema (me remito a una entrevista con el Primer Comisario de la Cofradía Marraja en 1930) era conseguir la gente que vistiera los trajes. Y se pasó de contratarlos a que grupos de jóvenes salieran por devoción, todo un mundo de cambios.

Sin embargo eso no afectó a los tronos. Desde 1925 hasta 1935 todos los tercios pasaron a ser vestidos por cofrades, pero los portapasos de los tronos -por aquel entonces todos iban a hombros- eran contratados, por lo general entre el personal que descargaba barcos en el Puerto. Aquellos portapasos andaban a su ritmo, sin marcar el paso, a tirones, por eso eran muchos menos que ahora, puesto que es más dificil andar marcando el paso que no hacerlo. La única excepción a los portapasos de pago la constituía la Agrupación de Portapasos-Promesa (por eso recibió ese nombre) de la Piedad, constituida tras la Guerra Civil.

A comienzos de los sesenta empezó a imponerse la moda de los tronos a ruedas. Así no había problemas de comportamiento y conducta de los portapasos y se pensaba que se solemnizaba la procesión. Tan sólo la Piedad el Lunes Santo resistió a la moda a la que sucumbieron todos los demás (fuera por poco tiempo como San Juan Californio que apenas salió unos pocos años a ruedas) o durante dos décadas. A comienzos de los ochenta se produjo el fenómeno inverso. Se puso de moda ser portapasos, una corriente que no tuvo incidencia en la composición de los tercios pese a que muchos de los capirotes pasaron al trono puesto que fue paralela a la incorporación masiva de la mujer -hasta entonces más reducida-. Las mujeres pasaron a muchos tercios que se hicieron mixtos y muchos hombres a los tronos.

Entonces los tronos habían cambiado. Eran más grandes (las ruedas lo soportan todo) y había una exigencia de comportamiento diferente, además de tener que andar al paso del tambor. Para colmo estos portapasos "devocionales" pagaban por salir, en lugar de cobrar por ello. Así, casi todos los tronos de estilo cartagenero, es decir, los de una imagen sobre dos peanas y con ocho cartelas de flor y luz, volvieron o se pasaron a los hombros.

En cuanto a las túnicas, las de penitentes y portapasos siempre fueron de las cofradías. El único cambio es el de los materiales, pasando del percal al terciopelo o el enriquecimiento de los trajes de penitentes con bordados, etc. Antiguamente llevaban largas colas que arrastraban y ahora capas bordadas pero insisto en que siempre se trató de trajes de las cofradías. Y en el traje de nazareno lo que sí es posterior es el cordón para llevar la medalla, que antes se llevaba prendida al pecho.

 


Autor: Ventimiglia:

 

La imagen de Jesús Nazareno, Titular de la Cofradía Marraja, es la que da sentido a esta procesión de la Calle de la Amargura, del Encuentro, de la Madrugada de Viernes Santo.

Como apunté, las últimas investigaciones optan por fijar en torno a 1641 el nacimiento formal de la Cofradía, en el seno del convento de los Dominicos. Sí hay múltiples referencias a la devoción que la imagen del Nazareno tenía en tiempos anteriores, contando con capilla propia en la Catedral de la ciudad, de cómo era trasladado en procesiones devocionales o rogativas incluso a extramuros (la ciudad siempre estuvo totalmente cerrada por murallas hasta comienzos del siglo XX).

Poco se sabe sobre la primitiva imagen del Nazareno. Anónima, probablemente sería otra anterior a la más antigua que conocemos, de la que tampoco sabemos de su autoría.

El Nazareno antiguo, que fuera Titular de los Marrajos hasta la Guerra Civil presenta, a juicio de algunos (entre los que me encuentro) ciertos parecidos con la obra de Nicolás de Bussy, aunque es probable que las fotografías que conocemos reproduzcan una imagen algo modificada con respecto al original, puesto que es probable que fuera sometida a alguna "restauración".

Me parece, en cualquier caso, una imagen de calidad. Muy superior a las que conozco de tallistas locales, por lo que con toda seguridad se recurriría a alguno de los escultores conocidos para su realización.

Cuando a comienzos del siglo XX a los marrajos les dió la fiebre renovadora; cuando además encontraron en uno de los más grandes escultores españoles del XX, José Capuz, una nueva estética procesional, encargaron a éste una nueva imagen del Nazareno. Era 1931 y el rechazo popular fue frontal. No a la nueva imagen, que fue muy valorada, sino a que se sustituyera la antigua, una de las de mayor devoción de los cartageneros. Así, la antigua quedó en su sitio tradicional: la procesión de la Madrugada; incorporando la nueva a la de la Noche. La nueva imagen del Nazareno, la primera de las dos que haría Capuz es ésta:

Podéis fijaros -como anécdota- que ambas llevan la misma cruz en las fotografías. Esa cruz -la de procesión, pues en capilla tenían otra- sí se conservó y actualmente es la que lleva (los remates) en su capilla el grupo de la Piedad. Desgraciadamente, las imágenes desaparecieron en 1936.

De cara a la vuelta a la vida normal en la Cofradía tras la Guerra, se precisaba una imagen del Nazareno, optando por encargar su imagen -como otras- a un joven imaginero que estaba haciendo el Servicio Militar en la ciudad: José Alfonso Rigal.

La imagen, que se ganaría el mote popular de "el zocato", por llevar la Cruz en el hombro derecho -al contrario de lo habitual- procesionaría entre 1940 y 1944 y actualmente se conserva en la localidad de La Unión.

El Nazareno de Rigal en procesión:

Y en 1945 llegó a Cartagena la imagen del nuevo Nazareno que realizó José Capuz. Una imagen distinta, totalmente a lo que hasta ese momento habían procesionado los marrajos. Una imagen de un Nazareno que no está en modo alguno hundido y humillado por el peso de la Cruz. Un Nazareno que mira al frente, que te mira y al que es muy difícil mantenerle la mirada. El lleva la Cruz sobre sus hombros por ti.

Desde 1982 y en recuerdo del origen que la tradición fija para la cofradía entre los pescadores, el Jesús Nazareno (es curioso como en Cartagena las imágenes suelen llevar delante un artículo determinado) sale de la Pescadería de Santa Lucía, de la Lonja de Pescados donde a diario siguen trabajando los pescadores.

Y al llegar a la Plaza de la Merced, al Lago, el Nazareno se encuentra con Su Madre, con la Santísima Virgen Dolorosa, momento álgido de nuestra Semana Santa que miles de personas viven entre aplausos, el Himno Nacional y el canto de la Salve cartagenera. El Encuentro se realizaba tradicionalmente en la plaza Mayor, ante el Ayuntamiento. Pero en 1761 se trasladó a su actual ubicación.

Como Titular de la Cofradía es el estandarte (sudario) de ésta el que abre el desfile del tercio del Nazareno. Un estandarte cuyo original data del siglo XVIII y es réplica fidedigna de una reliquia que se conserva en Roma: el Titulus Crucis, el cartel que mandó colocar Poncio Pilato en la Cruz de Cristo y que, encontrado por Santa Elena en Jerusalén en el siglo IV, fue trasladado a Roma, donde se conserva. No se sabe cómo acabó reproducido al detalle, incluyendo la peculiaridad de estar escrito "al revés", que es como lo hubiera escrito un escriba judío. Este estandarte original ya no desfila -por mejor conservación- y del mismo existen dos réplicas. Está bordado por las dos caras, teniendo en el reverso motivos de la Pasión.

Estandarte original (anverso), cuya fecha fija el profesor Pérez Sánchez, que lo atribuye al catalán afincado entonces en Murcia Francisco Rabanell Ordóñez, en torno a 1760:

La primera réplica, realizada en 1956 por Consuelo Escámez (reverso):

Segunda Copia. Antonia Sánchez, 1996 (anverso):

El Nazareno tiene tres túnicas bordadas, además de alguna otra sin bordar. La más antigua, que es la que llevan en las fotos todas las imágenes del Nazareno que se han puesto es del siglo XIX, aunque fue reformada en 1958 por Consuelo Escámez. Actualmente está restaurándose en unos talleres especializados. Es ésta:

En 1973, Anita Vivancos, junto a la anterior la otra gran bordadora cartagenera del XX, haría una nueva túnica para el Titular de los Marrajos, curiosamente diseñada por un californio, Balbino de la Cerra, uno de los más importantes activos que tuvo nuestra Semana Santa el pasado siglo.

Por último, en 1991, Encarnita Bruna, con diseño de Rafael Puch, bordaría la tercera túnica del Nazareno, que es la que en los últimos años ha llevado en el Encuentro:

Un par de fotos del Nazareno en su trono de la procesión del Encuentro, a hombros. Como podéis ver, a sus pies lleva un marrajo de plata.

Todas las fotografías anteriores han sido extraídas de: http://www.elnazarenodecartagena.com/

 


 

Y tras el Nazareno, precediendo a la Virgen, la imagen de San Juan Evangelista.

La imagen de San Juan formó parte tradicionalmente de la procesión del Encuentro, de esa escenificación referida de la Calle de la Amargura. Se piensa que sería en torno a 1752 cuando Francisco Salzillo hizo la antigua imagen del Discípulo Amado, desaparecida en 1936.

Desaparecida la imagen de Salzillo en el 36, sería nuevamente José Alfonso Rigal el que realizaría una imagen provisional, imagen que también se conserva en la localidad de La Unión. Puestos a poner motes, ésta también lo tendría, siendo conocido como "el Piel Roja" debido a una policromía bastante oscura.

El San Juan de Rigal en su trono (1940-1942):

Y en 1943 se estrenó la imagen de un estilo absolutamente clásico realizada por José Capuz.

En la Madrugada procesiona en un trono decorado con claveles rojos, por la noche lo hará en otro trono con claveles blancos. Ya comentaré algo en su momento.

El tercio viste en cada una de las dos procesiones en que participa distinto vestuario. Por la mañana lleva capas rojas. El estandarte de San Juan en la Madrugada (distinto al de la noche) es del Asilo de San Miguel, de 1935. Actualmente procesiona una réplica exacta. El de la foto es el original.

La Agrupación de San Juan Evangelista tiene algunos rasgos distintivos que la hacen muy significada en el conjunto de nuestras procesiones. De entrada, ellos serían los inventores del paso que caracteriza a nuestra Semana Santa, un paso que, pese a lo que mucha gente cree, no tiene ningún origen militar, sino que fue creado por los sanjuanistas marrajos.

Además, sus hachotes son los únicos que no tienen iluminación eléctrica o de cera. La tienen de gas butano. Producen así una luz blanca que hace un extraordinario efecto. En la foto, los hachotes de la Madrugada, conocidos como los de los prismas:

Y ahora unos videos.

El tercio:

 

El trono:

Fotos y videos tomados de: http://www.sanjuanmarrajo.org/



Autor: Ventimiglia:
 

La procesión de la Madrugada la cierra la Virgen, que se ha encontrado con Su Hijo en el Camino de la Amargura. La Dolorosa llega a la iglesia de Santa María, donde es despedida por el pueblo que canta la Salve cartagenera.

Pero en origen no era la Dolorosa, sino la Soledad, la que cerraba la procesión de la Madrugada de Viernes Santo. Entre 1663 y 1879 fue así, y la misma imagen de la Virgen cerraba ambos cortejos marrajos. Pero en 1880 se reabrió al culto la iglesia de Santo Domingo, que había permanecido cerrada casi cinco décadas con motivo de la desamortización, cuando el templo dejó de pertenecer a los Dominicos. Ese año se abrió al culto como parroquia castrense y por ese motivo, el entonces Capitán General del Departamento Marítimo, regaló al templo una Dolorosa que pertenecía a la familia de su esposa, y que algunos mencionan como anónima y que para otros habría sido realizada por Roque López (aunque no era en modo alguno una Dolorosa de corte salzillesco). En el momento de la cesión, el Almirante planteó que la misma estaría en su altar en el templo, pero que los marrajos podrían utilizarla en procesión. Por ese motivo, la Soledad pasó únicamente a procesionar en el Santo Entierro y desde 1880, la Dolorosa cierra las procesiones marrajas.

Y esa imagen procesionó hasta 1930. Al año siguiente, los marrajos estrenaron una nueva Dolorosa, obra de José Capuz. Seguía la misma tipología de la anterior. Recogimiento, aspecto y vestuario monjil, pinta de Soledad. Pero eso sí, sólo hay que mirarla para encontrar esa extraordinaria calidad que Capuz daría a su obra.

La imagen de Capuz desapareció en el 36 y en 1940 volvían los marrajos -las circunstancias así lo condicionaban- a procesionar la Soledad en la Madrugada. En este caso se trataba de la imagen procesional de esta imagen que había realizado José Alfonso Rigal. Una situación que se mantuvo dos años más, hasta que en 1943 saliera a la calle una de las mejores obras salidas de las manos de José Sánchez Lozano, la Dolorosa que éste hizo para los marrajos y que es conocida popularmente desde su realización (por obvios motivos) como la Virgen Guapa.

En 1966 deja de procesionar (algunos aún no lo entendemos, ni lo compartimos) para ser sustituida por una imagen que había aparecido unos años antes escondida -dicen- tras el retablo de la Capilla Marraja. Una imagen que Sánchez Lozano -entre otros- atribuyen a Francisco Salzillo. La imagen actual de la Dolorosa marraja, conocida popularmente como la Pequeñica. El mismo Sánchez Lozano se encargó de restaurarla para que pudiera procesionar.

Fotos de las imágenes de la Virgen en la Madrugada:

Imagen que procesionó entre 1880 y 1930:

Imagen de José Capuz (1931) que procesionó del 31 al 35 (el 36 no hubo procesiones):

La imagen de José Alfonso Rigal (1940) que procesionó indistintamente como Dolorosa y Soledad. Como Dolorosa lo hizo de 1940 a 1942:

La impresionante, excepcional, única (se me nota la pasión por ella) Virgen Guapa, de José Sánchez Lozano en 1942:

Este año posible por vez primera fotografiarla en color vestida de Dolorosa, aunque la disposición que llevaba del manto no correspondía a cómo salía de Dolorosa, sino a cómo lo hacía en el trono de la Agonía (lo comentaré el lunes). Presidió el altar del Corpus de la Cofradía Marraja (Foto Manuel Maturana). La imagen se encuentra en la iglesia de San Diego y su vestuario habitual sigue la tipología lorquino-blanca.

Y la actual imagen de la Dolorosa, de José Sánchez Lozano en 1966 sobre obra anterior atribuida por él mismo a Francisco Salzillo. Primero la imagen tal y como apareció junto al autor de la Horadada:

Un par de fotos tomadas de http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=323590&page=2 en que se ve el trono de la Dolorosa y el Encuentro. Impresionante el Encuentro entre la Dolorosa y el Nazareno con una plaza de la Merced abarrotada en la Madrugada de Viernes Santo:

Como colofón, un video de la recogida de la procesión del Encuentro de 1927, para los aficionados a la historia. Aun no se había incorporado el orden que caracteriza hoy a nuestras procesiones. Mañana más.

 

 

 


Autor: Ventimiglia:



 

La Agrupación de San Juan Marrajo se funda como tal en 1927. Hasta ese momento, como apunté, los capirotes no eran sino figurantes que no guardaban ningún orden. No tengo constancia de un año exacto, pero poco después, el orden ya era un elemento sustantivo de las procesiones cartageneras. Es evidente que no fue de un año para otro, sino que aquellos jóvenes sanjuanistas comenzaron a llevar el paso con el tambor, a mantenerse estáticos en las paradas. A no hablar. A arrancar y parar todos a la vez,... y el resto de tercios fueron copiando esta forma de proceder, e incluso a personalizarla. No todos los tercios (esto es algo que mucha gente desconoce) arrancan de la misma forma (aunque todos lo hagan al unísono), ni todos llevan el mismo ritmo (que va de los 43 pasos por minuto del San Juan californio a los 58 que llevan los más rápidos). No todos llevan el hachote con el mismo pie (obviamente todos los de cada tercio sí, pero cada tercio tiene sus peculiaridades). En 1935 la prensa ya elogia el nuevo sistema que han implantado los sanjuanistas. Por cierto, los capuces altos aparecen en la Semana Santa cartagenera en 1925, hasta ese momento eran algo más bajos.

En cuanto a lo de los tronos es más fácil de lo que parece. Muchos tronos son los mismos de antes. Como suena. Lo que pasa es que cuando llegaron las ruedas (a finales de los cincuenta) muchos se ampliaron con una nueva peana o caja inferior sobre la que colocaron el trono anterior. ¿Para qué? Para colocarles el chasis metálico, las ruedas, el espacio para el conductor, etc. Y además se reforzaron en su interior según era necesario, sin pensar en el peso.

Cuando volvieron las varas, la estética de los tronos era de éstos más grandes, por el espacio inferior nuevo. El resto había crecido poco. Pero eran infinitamente más pesados. Así que hacía falta más gente debajo, sobre todo porque, como dije, ya no se trataba de moverlo a tirones, sino de desfilar con él, al paso.

Otro factor a tener en cuenta fue lo que pasó con quienes seguían a hombros. La Piedad e incluso muchos años el San Juan Californio. La devoción era creciente, y se quería salir como fuera, para lo que las varas se hicieron más largas, e incluso se pasó de tronos de cuatro a tronos de cinco varas (hoy hay de ambos tipos).

Con lo que, en resumen, tenemos los tronos "de toda la vida", es decir, dos peanas y ocho cartelas en forma piramidal -cuatro en cada peana- para ser vestidos de flor (hay datos que describen asi algunos tronos en el siglo XVIII) solo que ahora colocados sobre un cajón de madera en el que se integran las varas. Y la necesidad de llevarlos al paso ante una alta demanda de personas para salir de portapasos. O sea que no hizo falta influencia foránea para llegar a tener lo que tenemos hoy día.


 

Apenas unas horas de terminar la procesión del Encuentro, los marrajos vuelven a salir a la calle con un nuevo cortejo penitencial: la procesión del Santo Entierro. Esta venía saliendo en Cartagena en tiempos anteriores a que se hiciera cargo de ello esta cofradía (en 1663) y en un principio tenía también un componente básico de teatralidad, de escenificación del Entierro de Cristo en su discurso narrativo.

Actualmente abre la procesión el ya comentado trono del Santo Cáliz, el trono insignia de los marrajos, que en esta procesión lleva también un tercio de penitentes.

El desfile del Santo Cáliz va encabezado por una cruz procesional del siglo XVII, uno de los objetos más antiguos y valiosos del patrimonio marrajo. En la misma, pintados al óleo, un crucificado y una Virgen portando un rosario. Virgen que me da la sensación de que viste un hábito dominico. A ambos lados de la cruz, el escudo de esta Orden.

 

Foto http://www.murcianazarena.com/images/agrupacionsantocaliz/

El Santo Cáliz va precedido por el tercio de Granaderos cadetes y seguido por el tercio de Granaderos de la Cofradía Marraja.

En la foto, de http://www.cartagena.es/, el tercio de Granaderos Cadetes. Réplica del adulto en el que en lugar de un tercio de soldados, todos sus componentes visten de oficiales. Los Granaderos marrajos llevan el uniforme de la Infantería de Marina del siglo XVIII (los californios el de Artillería) y son agrupaciones civiles creadas hace más de siglo y medio para conservar la presencia de estas escuadras en las procesiones, con los uniformes que llevaron originalmente los piquetes de las mismas. Hoy siguen saliendo piquetes militares en muchas procesiones y los Granaderos alternan su función como piquete con la de abrir los principales cortejos de marrajos y californios. Los Granaderos marrajos escoltaron durante los años de la II República la procesión del Santísimo Cristo del Perdón en el Lunes Santo murciano.

Bandera de los granaderos marrajos en foto artística de la web de la Agrupación (http://es.geocities.com/granaderosmarrajos/principal_granaderos.html):

Tras el Santo Cáliz y los Granaderos, vuelve a procesionar el Titular, Jesús Nazareno. Ya he contado los pormenores del porqué en 1934 pasó a desfilar también en la procesión del Santo Entierro, un hecho que se repitió de forma esporádica en la posguerra y que se consolidó a partir de 1950.

En esta procesión el Nazareno procesiona en un trono de la Casa Granda de Madrid, que ya había realizado (cuando José Capuz trabajaba con el P.Félix Granda) el trono del Yacente en 1926. El trono del Jesús, una auténtica joya, fue realizado en 1948. Lleva cubrefaldetas bordados y hay un proyecto para llevarlo a hombros, una cuestión de gran complejidad por la necesidad de preservarlo sin alteraciones y porque su peso (superior a las cinco toneladas) supera en más de mil kilos al más pesado de los tronos actuales.

Fotos de la web de la agrupación (http://www.elnazarenodecartagena.com/):

Tras el Jesús procesionan el tercio y trono del Expolio. Como sabéis, ésta es la décima estación del Vía Crucis y fue el pasaje elegido en 1982 por la Agrupación del Santo Sepulcro para incorporar un nuevo tercio, que sería íntegramente femenino. En un principio se pensó en que el motivo fueran las Negaciones de San Pedro, algo que no sentó muy bien en la otra cofradía. Finalmente, se optó por el pasaje del Expolio y se encargaron las imágenes al profesor y escultor sevillano Juan Abascal Fuentes.

Este realiza un grupo compuesto por dos figuras: Cristo y un soldado romano, que viste al uso de los judíos (el nombre por el que son popularmente conocidos en Cartagena) marrajos, aunque sin casco. Durante dos años el trono del Expolio participó en la procesión del Encuentro, pero la lógica y la corrección narrativa del discurso de la cofradía lo condujo a partir de 1984 a su ubicación definitiva en la procesión del Santo Entierro (no tendría sentido que un Nazareno desfilara después de haberlo hecho el grupo del Expolio).

La imagen del Cristo se encuentra al culto en la iglesia de San Diego.

Foto: Camino Alcaraz

Y tras el Expolio, es el turno de la Agrupación de la Santa Agonía.

El origen de ésta se remonta a 1881, cuando los marrajos incorporan a su procesión un grupo representando el Calvario.

Este Calvario estaba formado por una imagen de Cristo Crucificado de propiedad municipal, que se conservaba en la capilla del Penal de la ciudad. A finales del XIX y durante gran parte del siglo XX se atribuyó de forma errónea (y descabellada) a Juan Martínez Montañés. Más tarde los profesores Belda y Hernández Albaladejo lo atribuyen a Francisco Salzillo. Por su parte, el historiador del Arte y Comisario de la Cofradía José Francisco López encuentra en el mismo rasgos napolitanos, al margen de lo que sería la obra de Salzillo. Personalmente me inclino por esta última opción, que fuera una talla napolitana -de ahí su semejanza con la obra de Salzillo- pero que presenta notables rasgos formales muy diferentes a los de la obra del murciano.

La imagen del San Juan estaba en la iglesia de Escombreras. Yo creo que podría tratarse de una obra de Sánchez Tapia o Sánchez Araciel. Las otras dos imágenes, la Virgen y la Magdalena, se realizaron ex profeso para el grupo por el cartagenero Juan Miguel Cervantes.

A partir de 1896, el Cristo procesionó en solitario, siendo ya conocido como el Cristo de la Agonía. Así se mantuvo hasta 1935. Fue destruido en 1936.

Tras la Guerra, en 1940, la Agrupación se encontró en la tesitura de buscar una imagen para procesionar. Finalmente optaron por solicitar al Santo y Real Hospital de Caridad la cesión del Crucificado que éste conservaba -conserva- en su iglesia. Una talla anónima, napolitana, del siglo XVIII y procedente al parecer de algún convento desamortizado.

Esta imagen, que procesionó entre 1940 y 1942, se encuentra actualmente en el Centro de Restauración de la Comunidad Autónoma, donde a buen seguro saldrá a la luz su extraordinaria calidad, hoy oculta bajo capas de suciedad. Curiosamente, en 1941 se llegaron a plantear la posibilidad de solicitar el Cristo de la Fe que había realizado Mariano Benlliure para la iglesia del Carmen. De haber optado por éste, los marrajos hubieran procesionado un Benlliure antes que los californios, que finalmente optaron por éste como el principal artífice de su reconstrucción estética y procesional en la posguerra. Pero como digo, finalmente optaron por volver a solicitar el de la Caridad:

En 1942, el industrial afincado en Cartagena Juan Magro donó una nueva imagen para la Agrupación, el que sería a partir de ese momento su Titular. La había realizado en su taller de Barcelona el imaginero Carles Flotats i Galtés. Reproducía en ella los rasgos del Cristo de Limpias (Cantabria), una imagen que su padre y maestro, Joan Flotats i Lluciá, consideraba como el mejor Crucificado que existía. Una grave enfermedad del artista impidió que la obra llegara a Cartagena antes de la Semana Santa, por lo que su estreno se pospuso a 1943. Una foto del Cristo en sus primeros años en Cartagena:

Otra posterior:

Una actual, sin la corona de espinas ni las potencias, tomada en el Patronato del Sagrado Corazón de Jesús, el colegio en el que fue fundada en 1929 la Agrupación de la Agonía y en cuya capilla está la imagen al culto.

En 1950, la Cofradía decidió incorporar al trono de la Agonía a la imagen de la Virgen Guapa, la Dolorosa de Sánchez Lozano que cerraba la procesión del Encuentro. Volvía así al trono el concepto de grupo que había tenido en sus orígenes.

El trono era por entonces el que había realizado en 1947 el profesor y tallista granadino Nicolás Prados López. La imagen de la Virgen Guapa se encuentra al culto en la iglesia de San Diego, aunque su vestuario recuerda (intencionadamente) a la Virgen de la Amargura lorquina, también obra de Sánchez Lozano. Más arriba puse fotos mejores de ella. Añado una más tomada en la citada iglesia.

En 1964, el entonces presidente de la Agrupación decide regalar a la misma una nueva imagen de la Virgen, en recuerdo de su hija, fallecida el año anterior. Encarga la talla al valenciano Efraín Gómez Montón (recientemente fallecido), que por aquel entonces había hecho una Magdalena para los marrajos (1962). La imagen de la Santísima Virgen de la Amargura, que fue la advocación que recibió, se incorporó desde entonces al trono de la Santa Agonía.

Para la imagen, Efraín Gómez se inspiró en su propia obra, concretamente en la Virgen del grupo del Descendimiento de Abarán, que había realizado unos años antes, aunque la policromía de ambas es radicalmente distinta.

En 1970 se cambia el trono por uno plateado, realizado en Valencia por la Casa Orrico.

El estandarte o sudario del tercio de la Agonía es obra de Anita Vivancos en 1964, según un diseño del californio Balbino de la Cerra. Está bordado al aire.

Los hachotes son de 1950, aunque ampliados más tarde:

Y una fotito del tercio:

Tras la Agonía, procesiona el grupo de la Lanzada, una agrupación que se fundó en 1979 y cuyo grupo es obra de Antonio García Mengual. Los años setenta tuvieron un notable bache de calidad que incluyó este grupo. Desde entonces se ha hablado muchas veces de su sustitución, si bien se tiene claro que no se trata de mejorar, sino de encontrar un grupo verdaderamente idóneo para esta procesión, en el contexto artístico del conjunto. Y eso no es fácil. Pero alguna vez se hará.

El grupo actual representa a Longinos en el momento en que acaba de atravesar el Costado de Cristo con su lanza. Longinos va a caballo y, además de las imágenes de éste y de Cristo, componen el grupo las de San Juan y la Virgen, que están juntos junto a la Cruz, José de Arimatea y Santa María Magdalena, arrodillada.

Foto: http://www.lalanzada.net/


En esta procesión el Nazareno procesiona en un trono de la Casa Granda de Madrid, que ya había realizado (cuando José Capuz trabajaba con el P.Félix Granda) el trono del Yacente en 1926. El trono del Jesús, una auténtica joya, fue realizado en 1948. Lleva cubrefaldetas bordados y hay un proyecto para llevarlo a hombros, una cuestión de gran complejidad por la necesidad de preservarlo sin alteraciones y porque su peso (superior a las cinco toneladas) supera en más de mil kilos al más pesado de los tronos actuales.

Autor: sudarista:



    Entro como "espectador" de mis primos, y no me resisto a ahondar sobre algunos aspectos que se preguntan, de los llamados "procesionismo" en nuestra jerga, porque son comunes a las Cofradías, independientemente de su color, y que ventimorao ya ha respondido con su habitual precisión. Como también veo que se usan con frecuencia algunos términos que pertenecen a nuestro "habla procesionista", y que no nos importa que se "importen" a otras SS, pienso que es conveniente aclarar su origen, porque viene a colación de las dudas planteadas:

A) Hachote: VELA CORTA Y GRUESA USADA A BORDO EN LOS FAROLES DE COMBATE Y DE SEÑALES. La luz eléctrica corre paralela a nuestros desfiles, pues así era el gusto popular (las procesiones de noche y con luz), y con Edison en plena actividad, ya comienza a aplicarse dicha iluminación. No se concibe el hachote  como primer objetivo, sino en el TRONO; esto es, que el hachote es subsidiario del Trono (como bien dice venti, nunca se apaga), y de él parte la alimentación a los penitentes.

La tecnología siempre ha corrido paralela a las Agrupaciones, y si gracias al General de Ingenieros  y gran procesionista A. López Pinto, se mejora la seguridad del sistema allá por la segunda década del siglo XX, los técnicos de las agrupaciones no cejan en su estudio de mejora, consiguiéndose en 1962 (San Juan Californio), la adaptación de los hachotes y tronos a la corriente continua, lo que supondría la eliminación de los engorrosos cables, a expensas de "mayor penitencia" en el Tercio, pues (yo lo he "sufrido) se precisaba un chaleco de 18 pilas de petaca montadas en serie bajo la túnica, para suministrar iluminación al hachote durante todo el recorrido. A finales de los 70 del siglo pasado, surgen nuevas y más cómodas fuentes de electricidad; así desde las baterías acopladas en la caña del hachote, hasta los transformadores diédricos, enganchados al cinturón bajo la túnica, y que son capaces de suministrar luz de 220 voltios, pasando por el cómodo sistema de cartucheras, donde 6 petacas en serie cuelgan también del cinturón y se mantienen activas todo el desfile. Actualmente se ensaya con éxito la luz de diodo en los Tronos, con gran ahorro en número de baterías.

B) Tercio: DENOMINACIÓN  DE CUERPOS O BATALLONES EN LA INFANTERÍA ESPAÑOLA (Siglos XVI- XVIII);  El hecho de desfilar con cable suponía un engorroso andar, a la par que estéticamente nefasto, pues eran los SOLDADOS y MARINERIA quien vestían esos trajes sin ningún tipo de marcialidad. Cuando se crean las Agrupaciones, comienzan a nutrirse de jóvenes penitentes devotos de su "trono", y nace la necesidad de solemnizar un desfile caótico por la sujeción de los cables. Poco a poco se crea una "normativa técnica" de forma empírica, que alcanza su culminación a principios de los 50, cuando se establecen las normas básicas del desfile; a partir de ellas cada Agrupación podrá singularizarse con su código de arrancada/parada, forma y ritmo de paso, cabeceo de hachote, realización de curva en arco o escuadra, etc, etc, etc. Existen diversas publicaciones tipo "tratado" sobre la técnica del desfile, pudiendo destacarse la Guía del Penitente Cartagenero y El Paseo más hermoso, obras que recomiendo a quien quiera aprender los principios de dicha técnica, con lo que podrá disfrutar aún más en la contemplación de una procesión cartagenera.

    Finalmente, resaltar que la evolución de los Tronos a ruedas supone añadir un cuerpo de base, además de la reestructuración de las cartelas. Cuando esos Tronos vuelven a hombros, se han podido modificar (arduo pero espléndido trabajo) en el armazón interno en aras a quitar peso, pero siguen siendo los mismos que antes iban sobre chasis de camión, de ahí la longitud de varales para sustentar el peso; es por ello que si os fijáis con detalle, veréis como éstos flexan desde la punta hasta la base del trono. No obstante, ( tras las gestiones pertinentes en la Agrupación, y que corren de mi parte) animo de corazón y sin ningún tipo de acritud, al amigo Ajaro a que se traiga su estante y salga el Miércoles conmigo, previo tallaje, en la vara "de galeote" (central trasera), porque será la mejor forma de que conozca el peso que se reparte, la "comodidad" del paso rítmico (incluyendo saetas y saludas), la subida y bajada en arrancadas y paradas, y la "facilidad" de maniobra tanto en curvas de ángulo recto como en la salida/entrada de la Iglesia, aunque esto último no se lo recomiendo hasta que no ensaye el movimiento rápido de cuello, porque si no escondes la cabeza a tiempo tras el varal....... ¡¡¡el marco de la puerta de Santa María se queda con la calcomanía!!! ;-)

 

 


Autor: Ventimiglia:

 

En 1930 la Cofradía Marraja materializó una aspiración que se remontaba a cincuenta años atrás, cuando se decidió modificar el discurso narrativo de la procesión del Santo Entierro incorporando tronos que representaran escenas de la Pasión. Ya entonces se planteó realizar un grupo del Descendimiento, pero en ese año se hizo posible, con un grupo impensable unos años antes y absolutamente fuera del contexto imaginero de la zona.

Desde 1925 se había estrechado la relación con José Capuz, el escultor que habían elegido los marrajos para encargarle diversos grupos e imágenes. Un salto cualitativo notable al elegir al que era uno de los más destacados representantes del panorama artístico español. El Descendimiento fue la tercera obra de Capuz para los marrajos, tras la Piedad (1925) y el Cristo Yacente (1926). Obtuvo una acogida excepcional en los círculos artísticos, como lo demuestre el hecho de ser portada del diario ABC:

A su llegada a Cartagena la reacción fue de evidente sorpresa. El grupo huía conscientemente de toda artificiosidad, de esos grupos de muchas figuras en enormes tronos. Era una auténtica obra de arte, casi un retablo impresionante.

No diré mucho más, dejaré que hablen las fotos:

Foto: Postal de la Agrupación del Descendimiento, 2008

Foto: Cofradía Marraja, publicada por La Hornacina.

Foto: falcoba51 en flickr

Cartel de la Semana Santa de Cartagena 2007. Detalle del Descendimiento (Moisés Ruiz, Andrés Hernández)

Detalle del Descendimiento. Fotografía: Manuel Maturana

Detalle del Descendimiento (remate de la Cruz). Fotografía: Manuel Maturana

El trono del Descendimiento (impresionante) en la procesión del Viernes Santo de 2008. Foto: eldelk en el Foro de la Semana Santa de Cartagena.

¿Hay que decir algo más de estas imágenes? No creo.

Si podría añadir que el sudario (estandarte) fue bordado en 1934 en el Asilo de San Miguel sobre terciopelo burdeos. Fue restaurado hace un par de años por la restauradora especialista en tejidos Mónica Enamorado, en Madrid, retirando los añadidos y restaurando los desperfectos.

Foto: kayma60 en el Foro de la Semana Santa de Cartagena

Tercio del Descendimiento. Postal de la Agrupación en 2008

Detalle del hachote. Foto Camden en el Foro de la Semana Santa de Cartagena. Los hachotes del Descendimiento fueron realizados en 1941.

 


Tras el trono del Descendimiento procesiona el de la Santísima Virgen de la Piedad. Ya tuvimos ocasión de comentarlo el Lunes Santo, si bien entonces lo hacía en la llamada Procesión de las Promesas, reminiscencia de los antiguos traslados, y ahora formando parte del discurso de la Pasión. Cambia su trono, que ya no es llevado a hombros, sino que es uno enteramente confeccionado en plata. Este trono fue realizado tras las múltiples donaciones de objetos particulares de todo tipo que los cartageneros entregaron a la Virgen para que con ellos se hiciera el trono.

El grupo de la Virgen de la Piedad es obra, como se dijo, de José Capuz en 1925, siendo la primera de sus obras para los marrajos.

La Piedad en su trono de Viernes Santo. Foto: eldelk en el Foro de la Semana Santa de Cartagena.

Antigua foto del tercio de la Piedad el Viernes Santo. Al fondo el trono. Delante el sudario, obra de Anita Vivancos en 1953 y ganador del 2º Premio Nacional de Artesanía.

El tercio de la Piedad encabezado por el sudario de Anita Vivancos en la procesión del Viernes Santo de 2008. Foto eldelk en el Foro de la Semana Santa de Cartagena.

 


Tras los anteriores (si alguno tuviera ya síntomas de ir a sufrir el Síndrome de Stendhal, no le arriendo las ganancias), desfila el Santo Entierro.

Esta agrupación se fundó en 1959 y la idea era que el Nazareno dejara de procesionar en la noche, cosa que no sucedió. Desde antaño desfilaba el Yacente, pero se quiso que un grupo escenificara el Santo Entierro, el cortejo que conducía a Cristo al Sepulcro. El grupo fue realizado por Juan González Moreno y es, sencillamente, una obra maestra.

Fotos de la web de la Agrupación ( http://www.santoentierro.info/ )

Foto de La Hornacina:

Luego sudarista me echa la bronca porque no cuento más cosas, pero ¿es que hace falta hablar más?


Tras el Santo Entierro (que por cierto llevó en sus primeros años un estandarte metálico realizado por el orfebre Vicente Segura), los judíos.

No sé por qué en Cartagena a los soldados romanos se les llama los judíos, pero es algo que viene de tiempos remotos. Puede que sea por un cierto antisemitismo dialéctico-religioso (los judíos mataron al Señor, que dirían las beatas decimonónicas) y con ello el sobrenombre de estos personajes peculiares, sin los que es inconcebible la Semana Santa cartagenera. Con los granaderos y sus pasacalles de Cuaresma, visten de procesionismo las calles y se convierten en objeto de imitación de los críos.

Los judíos marrajos visten capas azules, cascos con vistosas plumas y llevan escudos circulares, y pueden presumir de mantener una estética y unas costumbres heredadas de generaciones anteriores. Sus marchas son muy características de Cartagena, sobre todo el 'Perico Pelao' que se toca con un pífano.

En vez de fotos os pongo un par de videos, que aunque correspondan a la procesión del Encuentro, sirven para ver perfectamente al tercio, dado que no hay variaciones de ningún tipo en las dos procesiones en las que participan.

El Cristo Yacente es, curiosamente, el Titular de la procesión. Es decir, que aunque en la misma sale el Titular de la Cofradía, la Mesa (Junta Directiva) de ésta y las autoridades acompañan al Yacente. Esto es sencillamente porque como se ha dicho, desde tiempos remotos (hay constancia escrita) las autoridades de la cofradía, civiles y religiosas acompañaban al Yacente, mucho antes de que el Nazareno -con el que salen en la Madrugada- saliese también en la noche.

No se conoce el autor del primitivo Yacente que procesionaron los marrajos, ni recuerdo haber leído nada con respecto a su paradero una vez que se incorporó el actual. Procesionaba dentro de una urna labrada y coloco una foto del libro 'Recuerdo de la Semana Santa de Cartagena', publicado por Francisco Mínguez:

Este Yacente era, con toda probabilidad, articulado y con él se realizaba el acto del desenclavamiento el Viernes Santo.

En 1926 José Capuz hizo el actual Cristo Yacente. Una imagen excepcional de la que no hace falta que cuente nada más, sólo que ponga unas fotos:

Foto: http://www.cartagena.es/

Foto: La Hornacina

El trono es sumamente valioso, y no me refiero tan sólo a cuestiones crematísticas, sino artísticas. Realizado para el Yacente y al tiempo de éste por la Casa Granda, el propio José Capuz intervino en el mismo, que presenta una sucesión de relieves y esculturas que no se sitúan al azar, sino que responden a una serie de alegorías y pasajes evangélicos claramente pensados para el trono. Sería imposible resumirlo todo aquí, de hecho hay un libro sólo sobre el tema.

El tercio del Sepulcro tiene numerosas peculiaridades propias. No va precedido por el estandarte (sudario) habitual, sino por una cruz de grandes dimensiones. En lugar de llevar dos borlas junto al sudarista, lleva dos niños vestidos de monaguillos (por cierto, el papel de monaguillos, que salen en casi todos los tercios, lo desempeñan siempre niños o niñas de entre 6 y 11 años, nunca gente de más edad). No lleva banda de música, sino violines. En lugar de llevar tan sólo tambores, como el resto de los tercios marrajos, lleva también timbales (algo que hacen normalmente los tercios californios). El trono va escoltado por cuatro maceros del Ayuntamiento y tras el mismo desfila el Obispo y la Corporación Municipal presidida por la Alcaldesa, luciendo bandas o fajines y medallas de concejal y vistiendo de chaqué (los varones).

El Yacente se encuentra al culto en la capilla de la Cofradía.

 


Tras Cristo Muerto uno de los tronos de amplísima tradición marraja, que, sin embargo, tuvo un período desaparecido en el siglo XX: el de Santa María Magdalena.

Fotos de eldelk en el Foro de la Semana Santa de Cartagena:

Trono cartagenero (y tan cartagenero, como que es obra del grandísimo tallista Aladino Ferrer y fue el trono que antes de la Guerra -y después- llevó la Virgen de la Piedad. Primer trono a hombros de la procesión, imagen de amplia tradición...

La actual imagen de la Santa, obra de José Hernández Navarro en 1984 vino a solucionar un contínuo ir y venir de tallas tras la "reaparición" de Santa María Magdalena en los años sesenta. La imagen se encuentra en el retablo del Nazareno en la capilla marraja.

Antes hubo más.

Hasta el 35 parece que se alternaron dos imágenes que salían indistintamente como Verónica y Magdalena:

Ni idea de los autores. Una vez que la agrupación se refunda en 1961, el año siguiente Efraín Gómez realiza una nueva talla, imagen que no gustó ni al mismo autor, que contaba que tuvo que hacerla de un tamaño demasiado grande porque esas fueron las exigencias de los comitentes. Se conserva por la cofradía, aunque no está al culto.

La agrupación había renacido como filial de la Piedad, y unos años más tarde se independizaría. También cambiaría su imagen, al obtener la cesión de una de propiedad particular que alguien atribuyó a Nicolás de Bussy (sic). Voy a ver si encuentro alguna foto de ella y sigo.


Autor: Ventimiglia:

Retomo el relato.

Ciertamente las dos imágenes de Santa María Magdalena que salieron en procesión el Viernes Santo tras la de Efraín Gómez correspondían al hacer de Antonio García Mengual, la primera de ellas, y la atribución -cuanto menos discutible- a Nicolás de Bussy, la segunda. No encuentro fotos internáuticas y tendré que recurrir al escaneo. Os prometo fotos pronto.

Como dije, en 1984 la Cofradía pasa a tener una imagen en propiedad que responda a los cánones de calidad que se requerían, la que realizó José Hernández Navarro y que se encuentra al culto en la Capilla de NP Jesús Nazareno.

Tras la Magdalena, la imagen de San Juan Evangelista, nuevamente precede a la Virgen.

No reiteraré las fotos, que ya puse al hablar del Encuentro, de la antigua imagen, obra de Francisco Salzillo. La actual, de José Capuz en 1943, cambia de trono, procesionando en una obra impresionante de talla de Aladino Ferrer en 1935. La decoración floral de la noche, a diferencia de la de la mañana que era en rojo, es en blanco:

Detalle de San Juan en su trono de la procesión del Santo Entierro:

El estandarte de la noche es también diferente, como el vestuario de los penitentes. San Juan, a diferencia de otros tercios no lleva galas delante del sudario, con lo que la primera visión del tercio es la de éste, encabezado por su estandarte, con su característico paso largo:

Detalle del estandarte bordado por Consuelo Escámez en 1952:

Detalle del tercio, con sus característicos hachotes de butano, también diferentes en la procesión del Santo Entierro de la del Encuentro:

 

Todas las fotos de San Juan de: http://www.sanjuanmarrajo.org/

Un curioso video en el que podéis ver al tercio y trono de San Juan en procesión (Santo Entierro 2005) y en el que se aprecia cómo, a la señal del sudario, arrancan al unísono tercio y trono y ambos marchan al paso del tambor:

Apuntaba en otro mensaje el hecho de que en Cartagena las procesiones se recogen en la iglesia y terminan al llegar al altar mayor. Como curiosidad, muchos tercios mantienen la costumbre de que el estandarte permanezca en la calle mientras quedan en ella penitentes, deteniéndose en el umbral de la puerta de Santa María y entrando al final del tercio. Todo eso se resume mejor en imágenes, en la espectacular entrada del tercio de San Juan a la iglesia:

La banda no cesa de tocar mientras el trono no está en su sitio, momento en el que la Agrupación ha terminado su participación en la procesión. Así es la Semana Santa de Cartagena. 

Tras San Juan llega el momento de la Virgen de la Soledad.

Esta es la más antigua de las advocaciones de la Virgen procesionadas por los marrajos. Lo hizo entre 1663 y 1879 en las dos procesiones de Viernes Santo y desde 1880 tan sólo en la del Santo Entierro.

La imagen antigua la puse -vestida de Dolorosa- en la narración de la Madrugada. Procesionó hasta que, en 1930 se estrenara la bellísima imagen que realizó José Capuz, la primera Soledad que éste hizo para los Marrajos:

Y como quiera que desapareció en la Guerra, hubo de ser sustituida. En un principio por la de José Alfonso Rigal que salió provisionalmente entre 1940 y  1942 y, ya en 1943 por la imagen actual de la Soledad, una imagen de un intenso dolor contenido. No es una Virgen que salga a lucir su belleza en un trono, es la Madre que acaba de perder a su Hijo y que se representa en la majestad de una Reina.

La imagen de la Santísima Virgen de la Soledad fue coronada canónicamente en mayo de 1995.

Luce un espectacular manto, obra de Consuelo Escámez, bordado en terciopelo negro. Actualmente está en restauración en Madrid.

El trono lo podéis ver aquí:

Aunque lo más impresionante es la Salve, a la recogida. Os pongo un video de la más triste de cuantas recuerdo, la de 2007, año en que la Cofradía decidió suspender la procesión ante la amenaza de lluvia y miles de cartageneros tuvieron que visitar los tronos en la iglesia. Tan sólo salió, casi a la medianoche, la Virgen de la Soledad a la rampa, donde se le cantó una Salve.

La procesión la cierra, escoltando a la Virgen de la Soledad, el piquete de Infantería de Marina.

Para terminar el repaso al Viernes Santo, más videos. En esta ocasión un resumen de la procesión en trozos. Está casi todo:

Falta la Soledad, que puse algo más arriba.


Autor: Ventimiglia:

La Soledad tiene un único manto de procesión. Ni necesita más, ni sería correcto invertir lo que costaría bordar otro. Eso sí, estoy en condiciones de afirmar que ninguna otra cofradía de la Diócesis tiene un sistema de conservación de patrimonio textil (mantos, estandartes, etc.) similar al de la Cofradía Marraja. Próximamente habrá posibilidad de visitar los nuevos locales recientemente reformados y ver los recipientes en que se conservan, en condiciones de humedad, prevención de cualquier eventualidad, etc. No digo mucho más, que -como digo- ya tendréis la oportunidad de verlo.

En cuanto a esa conservación, desconozco cuántas cofradías han emprendido en los últimos años un proceso de restauración de sus bordados como el que -finalizado el proceso de restauración de imágenes y grupos- tiene en marcha la Cofradía Marraja. A través de una restauradora profesional de tejidos, vinculada -si no recuerdo mal- al Museo Nacional del Traje, se están realizando restauraciones de estandartes, túnicas y mantos con un resultado totalmente satisfactorio. En estos momentos, el citado manto de procesión de la Virgen de la Soledad, junto con la túnica del Titular, del siglo XIX, se encuentran en Madrid siendo tratados por la mencionada restauradora.

La Virgen de la Soledad tiene un buen número de mantos y túnicas de capilla, que lleva en los distintos cultos que tiene a lo largo del año o en su altar. Es decir, que por supuesto que se tiene un control como el que apunta, pero todos los mantos son negros y todas las túnicas blancas, que es a lo que vengo a referirme. La iconografía de una Soledad siempre se ha representado en negro entero o con túnica blanca. El motivo de que la Soledad marraja lleve esta última opción se deriva de la tradición, como muestra la cruz procesional del siglo XVII -cuya foto puse- en la que se ve precisamente a la Soledad con esta indumentaria, que además especulo que tendría una clara influencia en el origen dominico de la cofradía.

Os pongo dos fotos -de escasa calidad y enfoque, eso sí- que permiten apreciar el manto de procesión de la Virgen de la Soledad:


 

 

Se dice que fue el propio Capuz el que regaló la mantilla dorada a la Soledad, pidiendo que fuera ésta -o de este color- la que se le colocara, en consonancia con el resto de su obra. Aunque rara vez -y por problemas técnicos- ha llevado mantilla blanca, lo usual es que la lleve dorada. En los últimos años el deterioro del manto provocó que se colocara de una forma extraña, algo que quedará solventado a partir de 2009.


Como es sabido, en los años 50 se produjo un cambio en la liturgia que modificó el hasta ese momento Sábado de Gloria para "crear" el Sábado Santo, siendo totalmente distintos los cultos del día. Erróneamente se suele afirmar que es algo que derivó del Concilio Vaticano II, cuando lo cierto es que se produjo unos años antes de que éste se iniciara (Juan XXIII anunció el Concilio en enero de 1959 y éste comenzó en 1962). Lo cierto es que los cambios litúrgicos de los años cincuenta, que afectaron al Sábado Santo fueron decididos por Pío XII, que consagra este día como de luto de la Iglesia Católica al conmemorar la Pasión.

Dichos cambios fueron rápidamente utilizados por las dos cofradías mayoritarias de Cartagena para solicitar procesionar ese día. Los californios plantearon hacerlo con el Cristo de los Mineros (crucificado) y la Vuelta del Calvario. Los marrajos con la Soledad de la Virgen. El obispo Ramón Sanahuja se decantó claramente por la idea de los marrajos que, además de "compensar" el número de procesiones de ambas cofradías (los californios procesionaban Domingo de Ramos, Martes Santo, Miércoles Santo y Jueves Santo; los marrajos Lunes Santo y dos veces el Viernes Santo) recogía mejor el espíritu de lo que se quería conmemorar ese día. Como la decisión tuvo muchísimos problemas (muchos más de los que se puede llegar a pensar, teniendo en cuenta incluso los tiempos en que corrían), lo cierto es que aunque se autorizó en 1956, no fue sino hasta 1959 cuando la procesión de la Vera Cruz y la Soledad de la Virgen salió a la calle en la tarde del Sábado Santo. Hasta ese momento, sólo hubo un precedente en 1956 cuando los marrajos salieron con la Soledad. Los californios tuvieron distintas ubicaciones -nunca en Sábado Santo- hasta unificar ese cortejo con el del Silencio en la noche del Jueves Santo.

El primero de los tercios que sale actualmente, tras el Santo Cáliz, es el del Santo Sudario.

A finales de los setenta, surge en el seno de la Agrupación de la Piedad, el germen de un nuevo tercio para la procesión del Sábado Santo. Dentro del concepto de símbolos y luto que se articula en esta procesión que tiene como eje central a la Vera Cruz y a la Soledad, la idea es incorporar un elemento fundamental en la iconografía del Cristo sepultado y que luego tendría su papel también importante en la Resurrección: la Sábana Santa, el Santo Sudario que se conserva en Turín. Así se hizo una reproducción por la NASA y desde 1981 comenzó a procesionar.

Al margen de polémicas sobre la autenticidad o no de la reliquia, lo cierto es que nadie puede cuestionar su simbolismo y su referencia a un Cristo sepultado y al mismo hecho de su Resurrección inminente. El desacierto vino cuando se quiso procesionar en formas que no sólo no han favorecido la reflexión, sino que han supuesto una continua sucesión de despropósitos en la calidad del resultado.

Al principio procesionó en solitario, pero el aspecto era similar a un barco de vela, decía el borderío popular. Luego se pasó a procesionar siendo llevada por una figura alegórica, pero el resultado fue aún peor. Y posteriormente, por un par de ángeles, obra de Manuel Feria del Río, sin que se hayan alcanzado los mínimos estándares de calidad de la cofradía, que sigue planteándose la necesidad de sustituir éstos, aunque en un contexto distinto, probablemente. El trono, por el contrario, sí es de gran calidad, el antiguo de la Santa Agonía, realizado en 1947 por el profesor y escultor granadino Nicolás Prados López.

En 1971, cuando se creó la Agrupación de los Estudiantes se barajaron varios proyectos para los dos tercios -masculino y femenino- con que contaría. El elegido para el femenino, en la procesión del Sábado Santo, fue el de las Santas Mujeres. En la actualidad, desde 1982, ambos tercios son mixtos.

De esta forma se recuperaba parte de la historia de la Cofradía, que desde su origen había procesionado -el Viernes Santo- a las Santas Mujeres (Santa María Magdalena, Santa María Salomé, Santa María Cleofé) en tronos independientes. La Magdalena había vuelto a procesionar en la década de los sesenta, pasando inicialmente por esta procesión del Sábado Santo, antes de asentarse el Viernes. Ahora podrían recuperarse las otras. Erróneamente -en mi opinión-, la Cofradía permitió que se incorporara a este trono una imagen de la Virgen, y sin embargo no lo hizo Santa María Salomé, un error que se ha perpetuado en el tiempo. El porqué era sencillo: por economía. Se utilizaron las imágenes que estaban disponibles: la Dolorosa de la Cofradía, la Magdalena que por aquel entonces cedía una familia particular -atribuida a Nicolás de Bussy (sic)- y una antigua Soledad que tenía la Cofradía, obra de Roque López y que pasó, por arte de birlibirloque a ser Santa María de Cleofás. Posteriormente se haría una imagen nueva de la Virgen utilizando para ello Rafael Azcoytia una mascarilla que atribuyen a Roque López. La última sustitución sería la de Santa María Magdalena, dado que la familia que la prestaba para procesión no lo hacía para la capilla, y la intención de la agrupación era que en la capilla estuviera el grupo completo. La haría José Hernández Navarro.

El grupo inicial de las Santas Mujeres:

Actualmente, el trono de las Santas Mujeres es llevado a hombros por mujeres, y su salida tiene lugar desde el Rectorado de la Universidad Politécnica, reforzando así los vínculos universitarios de la Agrupación de los Estudiantes. Poco después de su salida, se incorpora al resto de la procesión que ha partido de Santa María.

Unas fotos del trono:

Y detalles de las tres imágenes:

(Todas las fotos de esta agrupación están sacadas de la web oficial de la Agrupación: http://www.agrupaciondelosestudiantes.com/ )

Tras las Santas Mujeres, procesiona el tercio y trono del Santo Amor de San Juan en la Soledad de la Virgen. Realizado por José Capuz en 1953, la idea del autor es que fuera el trono que desfilara tras el Yacente. En este grupo,  una de las más destacadas obras de arte que procesionan en Cartagena, vemos a tres imágenes, la Soledad, Santa María Magdalena y San Juan Evangelista. Se podría escribir un libro entero acerca de las referencias artísticas del autor, sobre los volúmenes, la iconografía, el uso de los dorados, etc. No es necesario. Sólo pondré fotos:

Primero del tercio. Estandarte y detalle de un hachote (todos los de esta procesión son de cera):

Ahora del grupo:

 

Parece que llevan el Yacente ante ellos ¿verdad?

Detalles:

Actualmente la Agrupación de San Juan está realizando un nuevo trono para el Santo Amor que promete ser muy llamativo. Su estreno está previsto para 2009. (Todas las fotos del Santo Amor, de la web de la Agrupación de San Juan: http://www.sanjuanmarrajo.org/ )

El siguiente trono, la Vera Cruz, también hunde sus raíces en el mismo origen de las procesiones marrajas, cuando en la noche de Viernes Santo desfilaba el trono de la Cruz. Así, en 1959 la Cofradía incorporó la Vera Cruz como Titular de esta procesión, correspondiendo a la Agrupación de la Agonía dicho privilegio.

En un principio el trono era el mismo que esta agrupación procesionaba el Viernes, el que ahora lleva el Santo Sudario. Luego pasó al trono de la Magdalena, en ambos casos con cruz de madera a la que se colocaba un sudario y -en origen- unas escaleras.

 

 

En 1988 se estrenó trono propio y, además, una nueva Cruz, realizada en Sevilla por Orfebrería Villarreal, más con carácter de símbolo que de escena de Calvario:

 

(Fotos: http://www.santaagonia.com/ )

Desde 1959 cierra la procesión otra imagen sobrecogedora, espectacular, una de las mejores obras de Juan González Moreno para la Semana Santa: la Santísima Virgen de la Soledad de los Pobres:

Ya vimos, en el Santo Amor, el uso del dorado por Capuz. Ahora lo vemos también en González Moreno.

Luego pongo más fotos. Cierra la procesión la agrupación de Granaderos, que en esta ocasión desfila como piquete. No llevan morrión y llevan el arma "a la funerala" como corresponde al luto del día:

 


 

Semana Santa de Cartagena

(Aproximación para conocerla de la mano de los foristas Ventimiglia y Sudarista


 

  Para volver pulsar sobre el cartel

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