Francisco Toledo Sánchez


    Francisco Toledo, catedrático de Modelado y Escultura de la Facultad de Bellas Artes de Madrid desde 1974, nació, como su hermano José, otro conocido escultor, en Cabezo de Torres. Sólo tenía diez años cuando comenzó su aprendizaje en la Sociedad Económica del País, de la mano de artistas tan recordados como Clemente Cantos y Luis Garay y, posteriormente, con Juan González Moreno, Antonio Carrión y Sánchez Lozano. A los diecinueve años obtuvo su primer premio: el de artistas noveles, que convocaba el Ayuntamiento de Murcia. Becado por la Diputación Provincial, estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Más tarde marchó a Roma, donde siguió sus estudios, durante cinco años, con ayuda del ministerio de Asuntos Exteriores. Obtuvo, en 1957, la segunda medalla de la Exposición Nacional de Escultura, y la primera medalla en 1966. Este mismo año recibió el Premio Salzillo de escultura, con la obra titulada A las tres te la daré con la mano y con el pie, que fue colocada en el complejo residencial de Espinardo, para el que también realizó otra serie de esculturas de gran formato. En 1966 fue nombrado Laurel de Murcia por la Asociación de la Prensa, y, en 1967, hijo predilecto de Cabezo de Torres.
 

   Son numerosas sus esculturas religiosas y los monumentos distribuídos por diversas ciudades españolas, entre ellos, el dedicado a Juan de la Cierva, inventor del autogiro, situado en el Paseo de Garay, inaugurado el 23 de julio de 1973. Sobre esta obra escribió Pedro Alberto Cruz que «muestra un sentimiento ascendente, expansivo, estilizado».

Es autor del paso de la Verónica de la Cofradía del Stmo Cristo del Perdón de Murcia, que podemos ver en las siguientes imágenes

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Para la Academia General del Aire de San Javier realizó el Monumento al aviador caído. En el madrileño Paseo de Recoletos se encuentra la escultura de Ramón María del Valle Inclán, y en Toledo, una estatua de dos metros de Alfonso El Sabio; en Salamanca un busto del padre Vitoria, del que una copia fue regalada a la ONU por el Rey de España.

 

    Entre sus compañeros y amigos, con los que compartió años de formación y aprendizaje, los escultores José Carrilero, Antonio Campillo, Pepe Molera y Hernández Cano.

 

    Falleció  el 19 Noviembre de 2004, a los 76 años en Madrid. La «escultura dramática, eminentemente trágica, responde a un artista de gran personalidad que ha hecho de su figuración una obra propia, inconfundible y presente, por derecho propio en la escultura contemporánea española». Así definía Martín Páez la obra del escultor murciano Paco Toledo -que acaba de fallecer en Madrid- en el catálogo 100 años, 100 artistas, editado con motivo de la exposición que celebraba el centenario de La Verdad.

Basado en los datos aportados en el foro por Eulalio y Melchor de Medina y las fotografías aportadas por Bussy, Ventimiglia y un servidor Vicente Moreno

 


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